Doug Liman dirige este film basado en hechos reales, de lo que fue la vida de un piloto comercial de la TWA, Barry Seal (interpretado por Tom Cruise), que a finales de los años 70 algo cansado de su trabajo poco gratificante, dormir en hoteles y recorrer los cielos con el piloto automático puesto, tiene una charla en un bar en medio de un viaje con un hombre de la CIA, Monty Schafer (Domhnall Gleeson) que te ofrece ayudar a tu país, montando tu propia empresa de vuelos, y volando haciendo encargos de todo tipo para ellos. Él acepta, pero eso le cambiará la vida ya para siempre.
Yo fui a ver el film sabiendo que no iba a ser una obra maestra, pero tiene muchas cosas buenas y se te pasa bastante rápida. Tiene como gran detalle, que la historia es tan alocada, que te cuesta creer que aquello sucediese de verdad, porque hoy en día es absolutamente impensable que algo así suceda. Pero claro, hablamos de un hombre que hacía tratos con el Cartel de Medellín donde estaba un joven Pablo Escobar, con Manuel Noriega (Dirigente de Panamá) y hasta con el presidente del momento Ronald Reagan, incluso el entonces gobernador Bill Clinton. Eso hace ver también los tremendos desbarajustes de aquella época, tanto en el funcionamiento de las naciones (sobre todo EEUU), y el mundo en general, las travesías que Seal podía hacer sin ningún control, etc...
La crítica política del film es bastante acusada, y sobre todo por como se explica el funcionamiento de la propia CIA, y como se pisaban los diferentes cuerpos como FBI, DEA o CIA cuando había operaciones en marcha en las que chocaban. El apoyo del gobierno estadounidense a los Contras de Nicaragua, despilfarrando dinero y armas, opuestos al Frente Sandinista que gobernaba el país, también su actuación hipócrita en Panamá, y en general en todo centroamérica durante el mandato de Ronald Reagan, son especificados con claridad a través del personaje de Barry y sus viajes.
Por otro lado tenemos la propia vida de Barry Seal, casado con una mujer guapísima Lucy (Sara Wright) a la que al principio cuenta el cambio de trabajo, sin decirle que había dejado la TWA. Luego acabará enterándose de todo, a pesar de haber sido avisado de que no debía decir nada. La mujer casi le abandona al principio, pero en cuanto empieza a ver que entraba dinero a expuertas en casa, se puso a tener hijos como conejos, se compraba mil y una joyas y vivían a toda pastilla. Tom Cruise está muy cómodo en todo momento, y el tono de sátira constante del director le sienta perfecto y favorece su actuación, así está divertido en todo momento, y se convierte en un encajador de golpes con sonrisa en el rostro, como él mismo dice "el gringo que siempre cumple".
Como es lógico, todo lo que tiene pinta de que se puede complicar se complica y mucho, sobre todo con los tratos que Barry tiene con los narcos colombianos, dond Pablo Escobar al principio no era el líder, pero se irá transformado en un monstruo y un tipo muy peligroso a medida que avanza el film, y los encargos a Seal son cada vez de mayor envergadura. El problema de Seal, y que es lo que le acabará condenando en todos los sentidos, es que él hace el mal, pero pensando que lo hace para los buenos, y piensa que no es tan ilegal. Todo se vuelve una madeja y al final anda pillado por todos lados, lo que acabará por precipitar su anunciado desenlace.
El retrato que se hace del personaje es bastante amable, y hablamos de un tipo que traficó con drogas, armas, blanqueaba dinero, etc., sin embargo no quieres que le pase nada ya que te ha ganado durante el film sus hazañas, es decir, casi se le convierte en un héroe, cuando realmente era un villano.
Os dejo con el tráiler de este divertido film.
No hay comentarios:
Publicar un comentario