Estamos ya en Semana Santa (muy tardía este año), y un clásico en estas fechas es el film Ben-Hur, dirigido por William Wyler en 1959, que además es posiblemente mi preferido.
La acción se desarrolla durante el Imperio Romano cuando gobernaban los emperadores Augusto y Tiberio. Judá Ben-Hur (Charlton Heston) es hijo de una familia noble de Jerusalén, y Messala (Stephen Boyd) un tribuno romano que dirige los ejércitos de ocupación en esa zona. Son dos antiguos amigos, pero un accidente involuntario los convierte en enemigos para siempre e irreconciliables, ya que Ben-Hur es acusado de atentar contra la vida del nuevo gobernador romano y Messala lo encarcela a él y a su familia. Incluso Ben-Hur es trasladado a galeras a cumplir su condena (dónde conoce a Jesús de Nazaret).
La escena mítica de la que hablo es cuando Messala recibe en su casa regalos de un cónsul, es Ben-Hur, que ha recuperado la libertad y sustituye en el cargo al que fue el comandante de su nave cuando estaba preso. Es ese momento mítico en el que Ben-Hur le pregunta a Messala dónde están (5 años después) su madre y su hermana.
Disfrutad de esta magnífica escena dónde ambos se reencuentran.
¡¡GLORIOSO!! Mesala no le responde hasta después de la carrera de cuádrigas...
ResponderEliminarAnónimo: En efecto, y bastante dolorido y chamuscado por cierto.
EliminarUn saludo.