Cartel del film
El color del dinero es una película de 1986 dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por Tom Cruise y Paul Newman. Podría considerarse que es como la segunda parte de la historia de Eddie "Relámpago" Felson, narrada en el film El Buscavidas de Robert Rossen (1961).
Paul Newman, que ya fue protagonista de la película de 1961, vuelve a interpretar al enigmático personaje de Eddie, quien después de más de 20 años sin jugar al billar, vuelve a la vida cuando ve aparecer en su local de retiro al jóven Vincent Lauria (Tom Cruise).
Tom Cruise y Paul Newman
El viejo"Buscavidas", al que sólo vencían sus propios fantasmas, vuelve a renacer al verse feflejado veinte años atrás en ese jóven chico que, ante sus ojos, da una paliza de escándalo a Julian (papel que interpreta un jóven John Turturro).
Ello hará que un ya retirado y oxidado Eddie Felson vuelva a desenfundar su viejo "Balabushka" y ponga rumbo a la carretera, como antaño, junto a su jóven e inexperto aprendiz.
El buscavidas es uno de los filmes capitales del cine americano de los años 60 y un título mítico dentro de la dilatada y fascinante carrera de Newman. El color del dinero parte desde la inferioridad estética y, sin embargo, se erige en un poderoso retrato de la ambición, el peso del pasado, la redención, el reencontrarse con uno mismo.
Es un relato áspero, acerado, poco complaciente de cara al espectador, que indaga de manera incisiva en la personalidad de un sujeto a menudo despreciable o moralmente ambíguo, cuya lucha interior por averiguar quien fue, es una de las historias más emocionantes del cine americano de los 80.
Escena de El Buscavidas
A Paul Newman éste film le proporcionó el Óscar que la academia no le quiso dar por El Buscavidas.
En cuanto a la música, corre a cargo de Robbie Robertson, pero Martin recurre a Phil Collins, Eric Clapton y otros artistas en boga de la época, además de que Iggy Pop hace un cameo en el film.
Disfrutad de ésta gran película.
Pedazo peliculón Savoy, me encanta, y la estética decadente que tiene, esas salas de billar, que parece que penden de un hilo, un submundo que se desvanece...y cuanto prometía Cruise entonces...Muy buena la entrada tío.
ResponderEliminarSaludos y buena semana...
Addison de Witt: En efecto, la estética decadente de las salas de billar, ese duro mundo de las salas dónde todo puede pasar... y si, un Cruise que se las prometía felices, de sus mejores papeles de aquella época.
EliminarUn abrazo y buena semana.