jueves, 16 de julio de 2020

Cadillac Records (2008)



En el año 2008 Darnell Martin, realizadora de carrera hasta entonces televisiva, dirige Cadillac Records, que cuenta a historia del fundador de la discográfica que dio a conocer a Muddy Waters, Leonard Chess, en tiempos turbulentos en Chicago en los 50. A esta compañía se le apodaba Cadillac Records porque el dueño les comparaba este lujoso coche a todos los representados cuando las ventas iban muy bien. Jeffrey Wright da vida de manera soberbia a Muddy Waters y Adrien Brody hace lo mismo con Leonard Chess. En esos mismos estudios, sacados adelante a partir de muchos sin sabores y muchas dificultades, también grabaron gente de la talla de Little Walter, Howlin' Wolf (menudo carácter), Etta James (otro carácter muy fuerte e inestable), etc., aunque la figura más importante que salió de la firma fue un joven Chuck Berry. Willie Dixon colaboró con ellos como autor de muchos de los temas que surgieron de la compañía.


La película es una reivindicación de una herencia musical, y pone sobre la pantalla a aquellos que son los padres del blues, que luego influyeron a gente como The Rolling Stones (salen en un momento del film), Led Zeppelin o The Doors. Está claro que una persona con tablas en el tema, sabe ya un poco la historia, y para los menos avezados sirve de conocimiento de un germen musical muy importante, y de figuras imprescindibles, sobre todo de la gente de color, tanto masculina como femenina de color, aunque es curioso que en la parte final de la película comienza a salir en televisión la figura de Elvis haciendo versiones de varios de ellos, y empezando a menear las caderas para quedarse con todo el mundo en segundos.


Otro detalle que me parece importante es como en la película se trata el tema racial, ya que aquí se empieza en los años 40 y se sigue por los 50, una época no tan remota y donde la segregación racial era muy fuerte todavía, llegando a extremos fuertes, y el film llega a transmitir indignación en varios momentos. En los años 40 los negros sufrían trato de apestados y los blancos tenían casi libertad para agredirlos. De hecho el protagonista del film Muddy Waters, fue captado como recolector en los campos de algodón y se le hacen sus primeras grabaciones allí, para luego posteriormente conseguir fama como guitarrista y cantante.


Por otro lado estaba la fuerte rivalidad que había entre los músicos, entre Muddy Waters y Howlin' Wolf era terrible, cuando Muddy había fichado a uno de los guitarras de Wolf a sus espaldas, algo que indignó mucho a este último y que hacía que sus encuentros fueran bastante violentos. Y por otro lado también está muy bien reflejado como Leonard Chess tenía que lidiar con todas esas personalidades, muy diversas y díscolas muchas de ellas, y en muchos casos tenía casi que hacer de padre o hermano para reconducirles y salvarles casi la vida. Los casos de Little Walter (que buscaba morir joven y lo consiguió) y sobre todo el de Etta James a la que da vida Beyoncé Knowles, son muy significativos, esta última con adicción a las drogas fuerte.
Un dato muy llamativo es la irrupción de Chuck Berry, al que da vida Mos Def (muy tardía en la película) y como se pone a Waters de rival, cuando realmente lo que pasó es la irrupción del rock and roll, que dejó a los bluesman en segundo plano.


La estructura de la película es claramente la de un biopic, pero en este caso con personajes corales y aunque hay uno principal, todos tienen importancia. Es por esto que no hay una trama lineal que se va desarrollando, sino que hay momentos, anécdotas y pasajes que se van sucediendo y van hilando la historia, teniendo algunos de ellos más importancia que otros, por lo que la película no acaba de alcanzar una regularidad pretendida, además de que hay personajes que despiertan más atención que otros.
Sea como fuere, la temática es tan interesante, que un fan de la música como yo, agradece en líneas generales una película de este estilo.


Os dejo con el tráiler del film.

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