miércoles, 30 de noviembre de 2022

Bandas sonoras míticas de películas (CXXX)

En el año 2000 Brian de Palma dirige Misión a Marte, una película de ciencia ficción que simula un viaje en el año 2020, en el que seleccionan al comandante Luke Graham (Don Cheadle) para dirigir la primera misión tripulada de la NASA a Marte. Una vez en el planeta rojo, descubre una antigua estructura en forma de domo que parece ser una especie de baliza. El domo mata a la tripulación y deja herido a Luke. Es entonces cuando el coronel Jim McConnell (al que da vida Gary Sinise, que interpretara al Teniente Dan en Forrest Gump) recientemente enviudado, encabezará la segunda misión de rescate acompañado de Woody Blake (Tim Robbins).
La música corrió a cargo del gran Ennio Morricone, a esas alturas ni que decir tiene que lo bordó.


Os dejo con el tema A heart beats in space.

martes, 29 de noviembre de 2022

Escenas míticas del cine (CCLXI)

Como decía días atrás, en 1979 Ridley Scott dirige su segunda película, Alien, el octavo pasajero. Este es un film que tiene la gran cualidad de crear escuela, prácticamente inventa un género o lo renueva si se me apura, pero consigue que quede marcado en la retina de los espectadores y evidentemente como una obra cumbre de la cinematografía. Curiosamente no es ni la primera película de terror, ni la primera desarrollada en el espacio, ni tampoco la primera que enfrenta a un personaje solitario contra un ser que representa el mal, pero si que es cierto que fue la primera en unir todo eso en una cinta, y todo ello personalizado en una heroína femenina de mucho carácter.
La historia nos cuenta como la nave de carga Nostromo, de regreso a la Tierra, interrumpe su viaje y despierta a sus siete tripulantes. El ordenador central, Madre, ha detectado una misteriosa transmisión de una forma de vida desconocida, procedente de un planeta cercano aparentemente deshabitado. La nave se dirige al extraño planeta, para investigar el origen de la comunicación, y en esa expedición llegan a una zona donde hay unos huevos, en cuyo interior hay unos bichos que buscan en su salida del huevo inocular su semilla dentro del cuerpo que pillen. En concreto lo hacen en el de Kane, al que da vida el mítico John Hurt, y cuando regresan a la nave tiene un extraño tentáculo alrededor de la cabeza, que si lo tocan le estrangula, y que si lo cortan, el líquido saliente agujerea el suelo de la nave. El doctor de la expedición es Ash (Ian Holm) que va intentando hacer experimentos, mientras el capitán de la nave Dallas (Tom Skerritt) va tomando las decisiones.


En una escena mítica, Ash (Ian Holm) el oficial científico, dejará claro que no es humano al sudarle un líquido blanco, y dejar que el Alien se quede en la nave. Es un androide puesto en la tripulación por la empresa propietaria de la nave de carga en la que viajan. Su misión es buscar y encontrar esa nueva forma de vida y llevarla a la Tierra para investigar al Alien y ver sus recursos defensivos para poderlos estudiar y aplicar para la guerra. No duda en intentar eliminar a Ripley, cuando esta le descubre y destaca como implacable defensora del sentido común, y verdadera jefa de la tripulación al morir Dallas. Sus compañeros le ayudarán a destruir al androide cuando este intenta matarla.

Os dejo con la mítica escena.

lunes, 28 de noviembre de 2022

Escenas míticas del cine (CCLX)


En 1965, Sergio Leone dirige lo que sería la segunda parte de La trilogía del dólar, del género spaguetti western, traducida aquí como La muerte tenía un precio. Clint Eastwood repite con sombrero, poncho y sigue mascando tabaco (no lo llega a fumar, odia fumar) que escupe, y sigue interpretando a El Manco, un cazarecompensas que se gana la vida como tal, cobrando por entregar a la justicia, vivos o muertos, a los delincuentes más buscados. Pero aquí comparte protagonismo con otro personaje cuya labor es idéntica, el Coronel Douglas Mortimer, al que da vida Lee Van Cleef, hasta entonces actor secundario ("El hombre que mató a Liberty Valance", muchas series de televisión, etc...). Rodada en territorio español (en el desierto de Tabernas, Almería), contó con mayor presupuesto, claro está. Aquí ambos al principio van cada uno por su lado, aunque al final decidirán ir juntos para cazar a El Indio (Gian Maria Volonté) formando una sociedad entre ambos. A uno le mueve sólo el móvil económico, sin embargo al otro la venganza. La banda sonora vuelve a ser del gran Ennio Morricone y lo vuelve a bordar, con el recurso del silbido como gran instrumento melódico, además de esa mítica guitarra.


En una mítica escena, se ve la labor de cada uno de los dos cazadores de recompensas, que acabarán coincidiendo en su presa. Mortimer cobra por su último trabajo y pregunta por Cavanage, al que según el sheriff se le vio una semana antes en White Rocks, pero le avisa que detrás de él ya iba un tipo llamado "El Manco". Y efectivamente en White Rocks, entra en el saloon buscando a la presa que está jugando a las cartas, interrumpe, juega con el una baza del póker y le gana, le da una paliza, hasta que tres tipos vienen en su ayuda, a los que liquida rápidamente y por su puesto a Cavanage como remate. Cuando va a cobrar la recompensa el Sheriff le da los 2000 dólares y le dice que es una bonita suma y es su paga de tres años, a lo que el Manco le contesta ¿pero el sheriff no tiene que ser valiente, leal y sobre todo honrado?, a lo que el Manco responde quitándole la estrella y dándosela a otro...


Os dejo con la mítica escena.

domingo, 27 de noviembre de 2022

Escenas míticas del cine (CCLIX)


Alejandro González Iñarritu, el director mexicano, realizó en 2015 la película El Renacido, después de su éxito del año anterior con Birdman, por la que recibió el Óscar a la mejor película. Este film se basa en la novela de Michael Punke, que a su vez está inspirada en un hecho histórico real. Iñarritu, no sé si conscientemente o no, hizo un remake, ya que la historia que nos cuenta del trampero Hugh Glass, metido a la peletería, ya nos fue contada en 1971 cuando Richard C. Sarafian realizó "El hombre de una tierra salvaje (Man in the wilderness)" que protagonizaba Richard Harris. Pero por si fuera poco, se emparenta muchísimo también con otro título un año posterior, de 1972, "Jeremiah Johnson" donde Robert Redford da vida a un hombre que ha decidido vivir en las montañas, donde dominan los violentos indios, y gracias a un viejo trampero consigue sobrevivir. 
Evidentemente, el ramillete de actores era de primer nivel, con Di Caprio haciendo de Glass, Tom Hardy de John Fitzgerald, Domhnall Gleeson como el capitán Henry y Wild Poulter como Bridger, entre otros. Pero ante todo, se trata de un trabajo visualmente exquisito, a lo que ayuda mucho la excelente fotografía de Emmanuel Lubezki, quien te sumerge en esos parajes nevados, para que sientas incluso el mismo frío que los protagonistas. Para redondear, tenemos la atmósfera que crea la música de Carsten Nicolai y Ryûichi Sakamoto, que relatan a la perfección la violencia y crudeza visual de todo lo que hay en la película, que es bastante.


En una escena ya mítica Glass está de caza y sufre el brutal ataque de un oso, la lucha por sobrevivir es épica y al final solo queda una salida.

Os dejo con la mítica escena.

sábado, 26 de noviembre de 2022

Bandas sonoras míticas de películas (CXXIX)

En 1978 Terrence Malick dirige su segunda película Días del cielo, un film que se desarrolla en 1916, narrada con voz en off. Bill (al que da vida Richard Gere) y Abby (que interpreta Brooke Adams), una joven pareja de Chicago deciden abandonar la pobreza y dura vida de su ciudad. Se desplazan acompañados de Linda (Linda Manz), la hermana de Bill, hacia grandes campos de trigo de Tejas, donde encuentran trabajo como braceros en una granja. Bill es un joven imbuido por el espíritu de Huckleberry Finn, Abby la amante y musa del grupo, que sueña con alcanzar las nubes, y Linda una niña cuya juventud ardió tiempo atrás y ahora busca el recuerdo entre el polvo de las cenizas. Desarrollada en las inmensas llanuras del medio oeste americano, entre rostros desencajados y agitados por la brisa de la desesperación, surgen estos tres jóvenes llenos de energía que vagan por ciudades y pueblos fantasmales.
Después de recoger la cosecha como braceros, el joven y apuesto patrón (Sam Shepard), al que hacen creer que los tres son hermanos, les piden que se queden porque se ha enamorado de Abby, ya que su estado de salud es débil y empeora por momentos, de hecho el médico no le da más que un año de vida, por lo que quiere exprimir ese tiempo y disfrutar de las mieles del éxito y un romance lo más largo posible. El granjero se casará con Abby, pero todo se irá volviendo complicado y tendrá un momento culminante con una plaga de langostas que devora los cultivos del granjero y con el incendio sobre todo, escena poderosa y demoledora.
La banda sonora corre a cargo del genio italiano Ennio Morricone y es como siempre maravillosa, un complemento imprescindible a lo que se nos narra.


Os dejo con el tema Harvest.

viernes, 25 de noviembre de 2022

Bandas sonoras míticas de películas (CXXVIII)


Bernardo Bertolucci dirige en 1976 Novecento, ambientada, cómo no, en el principio del Siglo XX, en una pequeña parte de Italia. Como todo el mundo sabe, o debería saber, Italia es un país muy convulso política y socialmente, en la actualidad también y en esta película están expuestas muchas de las causas. Hablamos de una película muy larga, le sobra algo de metraje (excesivos 314 minutos) y en el que se explican muchas de las luchas sociales en aquel país, a través de un microcosmos, el de la región de Emilia, al norte, en el que nacen el mismo día el hijo de un terrateniente, Alfredo Berlinghieri (Robert De Niro) y el hijo de un bracero Olmo Dalcò (Gerard Depardieu), que serán amigos inseparables, aunque su relación se verá ensombrecida por diferentes actitudes frente al fascismo.
Hablamos de una tragicomedia con un extenso recorrido político y social y que ha entrado a formar parte de los clásicos del cine ya que está ajeno a modas, tecnologías, paso del tiempo, etc...
Como no podía ser de otra forma la banda sonora corre a cargo del gran Ennio Morricone, que cómo el propio director dijo, con esa b anda sonora hizo otra película aparte.


Os dejo con el tema Romanzo y a disfrutar del genio.

jueves, 24 de noviembre de 2022

Bandas sonoras míticas de películas (CXXVII)

Gillo Pontecorvo dirigió en 1966 La Batalla de Argel, considerada como una de las grandes películas del cine bélico de la historia del cine. Relata a modo de documental el conflicto entre el Frente de Liberación Nacional (independentistas argelinos) y el ejército francés vivido a finales de los años 50. La película versa sobre el colonialismo, fenómeno cuyas consecuencias nos recuerdan tristemente a diversos frentes de guerra en la actualidad. El director hace una mezcla sorprendente de documental y drama alternando acontecimientos documentados y otros más simbólicos e individuales que sirven al espectador para entender en la medida de lo posible y sobre todo para retratar los bandos, causas y consecuencias del conflicto. La banda sonora corre a cargo de Ennio Morricone junto al propio director, y destaca por unas melodías que ahora nos parecen impropias de un film bélico serio por su vivacidad y buen rollo que transmiten, pero como Ennio siempre fue un inventor y estaba innovando en cada banda sonora, aportan un elemento de autenticidad y distinción como pocos.


El tema central es una joya absoluta, os dejo con ella.

martes, 22 de noviembre de 2022

Bandas sonoras míticas de películas (CXXVI)

Como decía días atrás, en 1979 Ridley Scott dirige su segunda película, Alien, el octavo pasajero. Este es un film que tiene la gran cualidad de crear escuela, prácticamente inventa un género o lo renueva si se me apura, pero consigue que quede marcado en la retina de los espectadores y evidentemente como una obra cumbre de la cinematografía. Curiosamente no es ni la primera película de terror, ni la primera desarrollada en el espacio, ni tampoco la primera que enfrenta a un personaje solitario contra un ser que representa el mal, pero si que es cierto que fue la primera en unir todo eso en una cinta, y todo ello personalizado en una heroína femenina de mucho carácter.
La historia nos cuenta como la nave de carga Nostromo, de regreso a la Tierra, interrumpe su viaje y despierta a sus siete tripulantes. El ordenador central, Madre, ha detectado una misteriosa transmisión de una forma de vida desconocida, procedente de un planeta cercano aparentemente deshabitado. La nave se dirige al extraño planeta, para investigar el origen de la comunicación, y en esa expedición llegan a una zona donde hay unos huevos, en cuyo interior hay unos bichos que buscan en su salida del huevo inocular su semilla dentro del cuerpo que pillen. Es importante decir, que la criatura que tiene en tensión a todos los miembros de la Nostromo y por supuesto al público, casi no aparece en el film, no se le ve, pero quizás eso haga que de incluso más miedo.
La tremenda banda sonora fue compuesta por el magnífico compositor Jerry Goldsmith, pero por desavenencias entre Goldsmith y Scott muchos de sus temas fueron reemplazados por la música de la película Freud (también de Goldsmith) o música clásica.


Os dejo con el Main title.

domingo, 20 de noviembre de 2022

Escenas míticas del cine (CCLVIII)

En 1979 Ridley Scott dirige su segunda película, Alien, el octavo pasajero. Este es un film que tiene la gran cualidad de crear escuela, prácticamente inventa un género o lo renueva si se me apura, pero consigue que quede marcado en la retina de los espectadores y evidentemente como una obra cumbre de la cinematografía. Curiosamente no es ni la primera película de terror, ni la primera desarrollada en el espacio, ni tampoco la primera que enfrenta a un personaje solitario contra un ser que representa el mal, pero si que es cierto que fue la primera en unir todo eso en una cinta, y todo ello personalizado en una heroína femenina de mucho carácter.
La historia nos cuenta como la nave de carga Nostromo, de regreso a la Tierra, interrumpe su viaje y despierta a sus siete tripulantes. El ordenador central, Madre, ha detectado una misteriosa transmisión de una forma de vida desconocida, procedente de un planeta cercano aparentemente deshabitado. La nave se dirige al extraño planeta, para investigar el origen de la comunicación, y en esa expedición llegan a una zona donde hay unos huevos, en cuyo interior hay unos bichos que buscan en su salida del huevo inocular su semilla dentro del cuerpo que pillen. En concreto lo hacen en el de Kane, al que da vida el mítico John Hurt, y cuando regresan a la nave tiene un extraño tentáculo alrededor de la cabeza, que si lo tocan le estrangula, y que si lo cortan, el líquido saliente agujerea el suelo de la nave. El doctor de la expedición es Ash (Ian Holm) que va intentando hacer experimentos, mientras el capitán de la nave Dallas (Tom Skerritt) va tomando las decisiones.


Os dejo con la mítica escena.

lunes, 14 de noviembre de 2022

Escenas míticas del cine (CCLVII)


7 años tardó James Cameron en dirigir la secuela de Ternimator, titulada Terminator 2: El juicio final en 1991. En este film Sarah Connor, la madre soltera del rebelde John Connor, está ingresada en un psiquiátrico. Unos años antes, un viajero del tiempo le había revelado que su hijo sería el salvador de la humanidad en un futuro dominado por las máquinas. Se convirtió en una especie de guerrera y educó a su hijo en tácticas de supervivencia, por esa razón está recluida en un manicomio, donde sus doctores piensan que cuenta historias inventadas y que está loca. Cuando un nuevo androide mejorado, un T-1000, llega del futuro para asesinar a John (que se mimetiza con los humanos y los copia), un viejo modelo T-800 es enviado para protegerle, este T-800 es el papel que interpreta Arnold Schwarzenegger, y que curiosamente aquí está del lado bueno, no como en la primera que era el malo.
Suele pasar muchas veces que el presupuesto de la segunda parte supera con creces al de la primera, pero el nivel a veces no alcanza, pero no es el caso. Cameron consiguió mantener el mismo tono que en la primera parte, volviendo a cautivar al público con una mezcla similar de acción, ciencia ficción, violencia, suspense y profecías del apocalipsis.
En una escena mítica y descartada finalmente de la cinta, John Connor (Edward Furlong) tiene una conversación con el T-800 en el que le trata de explicar que debe de sonreír para no parecer tan anticuado y le muestra ejemplos, la sonrisa de Arnold no tiene precio.


Os dejo con la mítica escena.