miércoles, 31 de agosto de 2022

Escenas míticas del cine (CCXLV)


James Cameron hace el guión (junto a Gale Anne Hurd) y dirige The Terminator en 1984, un film donde el eje principal es el conflicto entre la humanidad y la tecnología que en un futuro acabará dominando el mundo. El cineasta, rodea el núcleo de la película con dos factores que serán constantes casi siempre en su filmografía, es decir, una protagonista de fuerte carácter y una sub-trama amorosa de gran incidencia en el transcurso del relato. En esa fortaleza de los personajes de Sarah Connor (Linda Hamilton) y Kyle Reese (Michael Biehn) se basa y sustenta la grandeza de la producción y todo lo que su relación provocará dentro de la historia de la mitología del universo Terminator.
Es el año 2029 y las máquinas dominan el mundo mientras los rebeldes luchan contra ellas con un líder que es John Connor, un hombre nacido en los años 80. Para acabar con dicha rebelión las máquinas deciden enviar al pasado a un robot (Terminator) interpretado por Arnold Schwarzenegger, cuya misión será eliminar a Sarah Connor, la madre de John, y así impedir su nacimiento. Pero en el comienzo de su misión tira de listín telefónico y mata a otras dos Sarahs Connor, antes de ir a por nuestra protagonista, matando a todo aquel o aquella que se pone en su camino, incluidos policías y departamentos enteros.
En una escena mítica, tras estrellar su coche, Sarah tiene que ayudar a Kyle que está herido a huir a pie, mientras el T-800 al que interpreta Arnold Schwarzenegger sufre el atropello de un trailer, cuyo conductor se para ver su estado, él se recompone y se hace con los mandos del camión y los vuelve a perseguir hasta que ellos se separan y Kyle introduce dinamita en el camión hasta que explota con el T-800 dentro, con muy buenos efectos especiales para la época.


Os dejo con la mítica escena.

martes, 30 de agosto de 2022

Escenas míticas del cine (CCXLIV)


Ralph Bakshi dirigió en 1992 Cool world, una mezcla de personales reales y dibujos animados. Cuendo el expresidiario y dibujante Jack Deebs, al que daba vida Gabriel Byrne, estaba entre rejas, descubrió un modo de evadirse creando Cool world, una serie de cómics con una voluptuosa protagonista llamada Holli Would. El dibujante acaba siendo prisionero de sus propias fantasías cuando Holli le arrastra a Cool world, con intención de seducirle y así ella convertirse en un ser real. Un duro detective al que interpreta Brad Pitt, que es el otro ser real de Cool world, advierte a Jack de la ley que dice que los Noids (humanos) no pueden tener sexo con los Doodles (dibujos). La carne es más débil que la tinta, ya que Holli acaba adquiriendo forma humana por Kim Basinger en Las Vegas, iniciándose una persecución a través de distintas dimensiones  que amenaza con la destrucción de ambos mundos. La temática, a pesar de tener animación y dibujos, es para adultos lógicamente.
En una escena mítica Jack está en un garito imaginario tumbado, mientras Holli baila y tiene a todos los animalillos del cómic locos (haciendo tonterías), cuando despierta y la ve él también se queda alucinado.


Os dejo con la mítica escena.

lunes, 29 de agosto de 2022

Escenas míticas del cine (CCXLIII)

Como decía yer en 1984 Steven Spielberg produce Gremlins que dirige Joe Dante, una película que en su momento causó auténtico furor, teniendo rivales importantes que salieron a la vez como Pesadilla en Elm Street, Indiana Jones y el Templo Maldito, Terminator, Cazafantasmas, Karate Kid, La Historia Interminable, etc.,
Rand (Hoyt Axton) es un viajante que un día regala a su hijo Billy (Zach Galligan) una tierna y extraña criatura, un mogwai. El inocente regalo no iba exento de pequeñas cláusulas o trampitas ya que el cuidado del animal requería tres reglas básicas: no darle de comer después de medianoche, no mojarlo y evitar que le dé la luz del sol. Pero como es lógico esto no se cumple y será el origen de una oleada de gamberradas y fechorías en un pequeño pueblo de Estados Unidos.
Una escena realmente mítica al inicio del film es cuando Billy le enseña el mogwai a su amigo Pete (Corey Feldman) quien comete el error de tirarle encima un frasco de agua, eso provoca que el animal empiece a reproducir nuevos gremlins, el inicio de la locura.


Os dejo con la mítica escena.

domingo, 28 de agosto de 2022

Escenas míticas del cine (CCXLII)


En 1984 Steven Spielberg produce Gremlins que dirige Joe Dante, una película que en su momento causó auténtico furor, teniendo rivales importantes que salieron a la vez como Pesadilla en Elm Street, Indiana Jones y el Templo Maldito, Terminator, Cazafantasmas, Karate Kid, La Historia Interminable, etc.,
Rand (Hoyt Axton) es un viajante que un día regala a su hijo Billy (Zach Galligan) una tierna y extraña criatura, un mogwai. El inocente regalo no iba exento de pequeñas cláusulas o trampitas ya que el cuidado del animal requería tres reglas básicas: no darle de comer después de medianoche, no mojarlo y evitar que le dé la luz del sol. Pero como es lógico esto no se cumple y será el origen de una oleada de gamberradas y fechorías en un pequeño pueblo de Estados Unidos.
La escena inicial era en la que Rand iba a la tienda de un chico chino (John Louie), en la parte de abajo estaba el abuelo del chico (Keye Luke). Rand intenta venderle un aparato doméstico de su invención, hasta que escucha un ruido de un animalillo, el mogwai, que interesa a Rand que paga hasta 200 dólares por él, el abuelo se opone, pero al final su nieto le convence y lo compra, siempre con el recordatorio de las tres reglas que debe mantener por el bien del mogwai.


Os dejo con la mítica escena.

jueves, 25 de agosto de 2022

Bandas sonoras míticas del cine (CXXI)


Como llevo diciendo unos días, Jonathan Demme dirige en 1991 El silencio de los corderos, basado en la novela de Thomas Harris que guionizó Ted Tally. Nos cuenta la historia de un asesino en serie llamado "Buffalo Bill" al que el FBI busca de manera algo ineficaz, que mata a sus víctimas, todas adolescentes, después de prepararlas minuciosamente y arrancarles la piel. Ya desde el comienzo nos encontramos con Clarice Starling a la que da vida de forma genial Jodie Foster (que logró el Oscar), una joven, brillante y ambiciosa estudiante de la academia del FBI que es enviada por su superior, Jack Crawford (Scott Glenn), a investigar los casos de asesinato cometidos por el apodado Buffalo Bill. Pero uno de los primeros pasos que da Clarise, bajo las órdenes de Crawford, será entrevistarse con el doctor Hannibal Lecter al que da vida un excelso y muy brillante Anthony Hopkins (recibió el Oscar por ello), un psiquiatra eminente y capaz de realizar los más certeros diagnósticos; pero el doctor Lecter es muy especial, está recluido en el módulo de alta seguridad del Manicomio de Baltimore, acusado de canibalismo, es un gran psiquiatra, pero a la vez un psicópata despiadado.
La banda sonora original corre a cargo de Howard Shore, con añadido de temas puntuales para escenas determinadas de corte pop-rock. La música de Shore, al que también escuché en Seven, es realmente portentosa y se me quedó marcada la escena inicial sin diálogos, donde se suceden los títulos de crédito, en el que va musicando el entrenamiento físico duro de Clarise, hasta que la avisan que tiene que irse.


Os dejo con la música del principio del film, que estremece.

miércoles, 24 de agosto de 2022

Escenas míticas del cine (CCXLI)


Como decía ayer, Jonathan Demme dirige en 1991 El silencio de los corderos, basado en la novela de Thomas Harris que guionizó Ted Tally. Nos cuenta la historia de un asesino en serie llamado "Buffalo Bill" al que el FBI busca de manera algo ineficaz, que mata a sus víctimas, todas adolescentes, después de prepararlas minuciosamente y arrancarles la piel. Ya desde el comienzo nos encontramos con Clarice Starling a la que da vida de forma genial Jodie Foster (que logró el Oscar), una joven, brillante y ambiciosa estudiante de la academia del FBI que es enviada por su superior, Jack Crawford (Scott Glenn), a investigar los casos de asesinato cometidos por el apodado Buffalo Bill. Pero uno de los primeros pasos que da Clarise, bajo las órdenes de Crawford, será entrevistarse con el doctor Hannibal Lecter al que da vida un excelso y muy brillante Anthony Hopkins (recibió el Oscar por ello), un psiquiatra eminente y capaz de realizar los más certeros diagnósticos; pero el doctor Lecter es muy especial, está recluido en el módulo de alta seguridad del Manicomio de Baltimore, acusado de canibalismo, es un gran psiquiatra, pero a la vez un psicópata despiadado. Esta película está llena de escenas míticas, otra de ellas, es la de la fuga del Doctor Lecter de su prisión en un edificio de Memphis al que le han trasladado, en dicho traslado roba sigilosamente un bolígrafo al Doctor Chilton (Anthony Heald) que le valdrá posteriormente para quitarse las esposas y matar de manera canibal a los dos policías que le custodian, el Sargento Pembry (Alex Coleman) y su compañero el Teniente Boyle (Charles Napier), una de las escenas más salvajes vistas por un servidor en el cine. Precisamente cuando él va con la máscara y se produce el traslado a Memphis tiene una conversación con la senadora Martin (Diane Baker) cuya hija está secuestrada por Buffalo Bill, a la que da detalles para poder atrapar a su captor y a la que suelta una frase lapidaria: "Senadora... me encanta su abrigo".


Os dejo con la mítica escena.

martes, 23 de agosto de 2022

Escenas míticas del cine (CCXL)

Jonathan Demme dirige en 1991 El silencio de los corderos, basado en la novela de Thomas Harris que guionizó Ted Tally. Nos cuenta la historia de un asesino en serie llamado "Buffalo Bill" al que el FBI busca de manera algo ineficaz, que mata a sus víctimas, todas adolescentes, después de prepararlas minuciosamente y arrancarles la piel. Ya desde el comienzo nos encontramos con Clarice Starling a la que da vida de forma genial Jodie Foster (que logró el Oscar), una joven, brillante y ambiciosa estudiante de la academia del FBI que es enviada por su superior, Jack Crawford (Scott Glenn), a investigar los casos de asesinato cometidos por el apodado Buffalo Bill. Pero uno de los primeros pasos que da Clarise, bajo las órdenes de Crawford, será entrevistarse con el doctor Hannibal Lecter al que da vida un excelso y muy brillante Anthony Hopkins (recibió el Oscar por ello), un psiquiatra eminente y capaz de realizar los más certeros diagnósticos; pero el doctor Lecter es muy especial, está recluido en el módulo de alta seguridad del Manicomio de Baltimore, acusado de canibalismo, es un gran psiquiatra, pero a la vez un psicópata despiadado. Ese primer encuentro es una de las mejores escenas de la historia del cine, ya que allí Clarise será consciente del conocimiento asombroso de Lecter acerca del comportamiento humano, junto a una poderosa personalidad que a ella le cautivan, su reacción será establecer con él una ambigua, inquietante y peligrosa relación, eje de todo el film, ya que su salida es confiar en el asesino encerrado que le da pistas.


Os dejo con esa mítica escena.

domingo, 21 de agosto de 2022

Escenas míticas del cine (CCXXXIX)

En 1984 Joseph Ruben dirige La gran huida, que tenía la difícil misión de competir con películas muy buenas en el mismo año como Pesadilla en Elm Street, Indiana Jones y el Templo Maldito, Terminator, Cazafantasmas, Karate Kid, Gremlins, La Historia Interminable, Conan, el destructor, Calles de fuego, etc., pero esta película con una idea muy buena comenzaba de manera trepidante, bajaba un poco en su parte central debido al guión y tenía un estimable final.
El médico Paul Novotny al que daba vida Max Von Sydow ha entrenado a un joven llamado Alex Gardner (Dennis Quaid) para aparecer en los sueños de otras personas a través de la proyección astral con el fin de solucionar los problemas que esos sueños le producen. Su intención completamente científica, es conocer y diagnosticar los traumas que sufren sus pacientes, pero determinadas fuerzas del mal intentan utilizar ese poder con fines muy distintos. Gardner posee extraordinarias capacidades psíquicas, pero anda algo perdido por la vida haciendo el vago, seduciendo mujeres y apostando a los caballos.
En una escena mítica Bob Blair (Christopher Plummer), el enlace con el gobierno al estar el proyecto sufragado por este, tiene una charla con su amigo el Presidente de los Estados Unidos (Eddie Albert), donde éste le confiesa que sufre terribles pesadillas, lo que le hace no estar muy centrado en la carrera nuclear del país, cosa que podría traer fatales consecuencias. Es por esto, que el presidente accederá a dejarse ayudar por su organización. 


Os dejo con la mítica escena.

domingo, 14 de agosto de 2022

Bandas sonoras míticas del cine (CXX)

En 1991 la novela Fachada de John Grisham recibió elogios sin precedentes por parte de críticos y lectores a lo largo y ancho de todo el mundo y se convirtió rápidamente en uno de los mejores bestsellers de los últimos años. Grisham vio como su novela servía de base para el guión de la película El informe Pelícano que se estrenaría en 1993, un relato irresistible que dirigió Alan J. Paluka quién también adaptó el guión. A altas horas de una noche de octubre, el anciano y legendario juez liberal del supremo Abe Rosenberg recibe un balazo en la cabeza mientras duerme en su casa de Georgetown, dos horas después Glenn Jensen, el juez más joven y conservador del Tribunal muere estrangulado en un cine de gays, posiblemente por el mismo asesino. Julia Roberts da vida a Darby Shaw, una estudiante de Derecho muy inteligente que escribe un informe en el que analiza las posibles razones de los dos asesinatos de los jueces del Tribunal Supremo. El informe le trae muchos problemas y van a por ella y sólo el periodista Gary Grantham al que interpreta Denzel Washington será quién crea en ella y la ayude, ya que también quiere saber quién está detrás de esos asesinatos. Me parece un brillante thriller policíaco-espionaje-periodístico sobre un fraude que involucra acciones gurbenamentales no lícitas que atentan contra el medio ambiente y afecta al presidente del país. James Horner fue el encargado de hacer la banda sonora y con su sobriedad habitual da el armazón necesario que arropa las escenas.


Os dejo con el Main title.

sábado, 6 de agosto de 2022

Bandas sonoras míticas del cine (CXIX)


Joker, el spin-off dirigido por Todd Phillips, y protagonizado por Joaquin Phoenix vio la luz en 2019 y hubo un antes y un después. Decir que el actor se dedicó en cuerpo y alma al personaje, adelgazando y cambiando su fisonomía de manera bestial. Debía interpretar a un villano trastornado y loco, de risa enfermiza, y todo eso lo hace de manera sublime, pero además y por si fuera poco, aquí se explicaba la génesis de este personaje, y le ha dado una personalidad tan brutal, que en el recuerdo quedan Jack Nicholson, Heath Ledger o Jared Leto, a los que ha superado, cosa que no era nada sencilla, sobre todo en el caso de los dos primeros. La mimetización de Phoenix con el personaje es tal, que no se te ocurre en ningún momento separarlos. Todo ello hizo que recibiera la estatuilla, cosa que me quedó clara desde el primer visionado.
La historia nos narra la vida de Arthur Fleck, que vive en Gotham (muy neoyorkina por cierto) y cuya única motivación, según dice, es hacer reír a la gente. Trabaja haciendo de payaso en varios trabajos, pero sus problemas mentales y sus actitudes raras hacen que la gente le vea como un bicho raro, así acaba despedido y repudiado por la sociedad, e incluso se le niega la ayuda social por recortes del ayuntamiento, y por tanto su tratamiento médico. Pero su gran sueño es actuar como cómico ante el público, aunque todo se va complicando con una serie de trágicos acontecimientos, lo que hará que su violencia interior y su ira salga y aflore contra la sociedad que le repudia.
Todo esto acompañado por la impecable música de Hildur Guðnadóttir, una compositora islandesa de Reykjavik, probablemente lo único del film que pueda competir con el trabajo sublime de Phoenix.


Os dejo con el tema Call me Joker que cierra la banda sonora.