viernes, 31 de marzo de 2017

Bandas sonoras míticas de películas (XI)


En el año 2000, Ridley Scott recuperaría mucho del crédito perdido con un film realmente espectacular a cara del público, y muy eficiente, contando con actores de relumbrón. Desaprovechado Russell Crowe, que se pasa media película con la cara cubierta, aunque la fuerza de su personaje es innegable, de hecho le dieron el Oscar (en detrimento de nuestro paisano Javier Bardem), brutal Joaquin Phoenix como Cómodo, el hijo de Marco Aurelio (Richard Harris), que da un tremendo Golpe de Estado para hacerse con el poder que el César había delegado en Máximo Décimo Meridio, general de sus ejércitos del Norte, e incluso Lucilla (Connie Nielsen) brilla en su papel de la hija del César acongojada por la maldad de su hermanito.
Pero la banda sonora que describe todo esto es simple y llanamente maravillosa, compuesta por Hans Zimmer, y que tiene como cantante en muchas piezas a Lisa Gerrard, es una música que me sigue dando una paz enorme, y me gusta disfrutar de ella muchas veces.


Os dejo con el tema central de la película, Now we are free.

jueves, 30 de marzo de 2017

El Bar (2017)


Hace ya unos años y unas películas en los que Álex de la Iglesia, al que le debemos films impagables como El Día de la bestia o La comunidad, repite por decirlo así, un cuadro parecido en cada nueva película que hace cambiando el entorno y la situación. Aquí un grupo de gente, cada uno con un toque algo peculiar, y donde no faltan sus personajes frikis, se ven atrapados en un bar de la plaza castiza de Los Mostenses en Madrid, con el agravante de que todo aquel que intenta salir de él, es disparado a quemarropa por tiradores invisibles. Allí dentro del bar se formará una convivencia forzada, algo esperpéntica y sobre todo llena de angustia.


Pero ante todo, la primera parte de la película, que es la mejor, nos muestra una serie de situaciones que se generan entre los personajes, donde salen a relucir las miserias de cada uno de ellos, un mendigo cachas y bebedor, Israel (Jaime Ordoñez) al que la gente mira siempre mal por su aspecto, una ludópata Trini (Carmen Machi) que sólo pide cambio en barra para gastarlo luego todo en la máquina tragaperras, un tipo argentino Sergio (Alejandro Awada) que vende lencería de mujer y la lleva en la cartera, la niña mona y pija de turno, Elena (Bellísima Blanca Suárez), un hipster enganchado al móvil, Nacho (Mario Casas), un ex-policía Andrés (Joaquín Climent) y la dueña del local Amparo (Terele Pávez) y su camarero Sátur (Secun de La Rosa).


La película va degenerando, y en ese proceso todos los personajes se van encontrando ante situaciones límite, ante las cuales reaccionan a su manera cuando el miedo se apodera de ellos. Miedo, egoísmo e hipocresía salen a la luz de una manera brillante por parte del director, y desde luego todo ello salpicado por sus habituales gags humorísticos, que tan bien ha sabido llevar siempre, y que sin duda hace más llevadera toda la trama, y la relación entre los personajes, que también se van deteriorando, como el film.
Sin duda que hay actores que están soberbios, Carmen Machi, Mario Casas (con éste director lo borda), Joaquín Climent y Secun de La Rosa, por ejemplo.


Es una pena, y me pasa en las últimas películas de este gran director, que el film desbarra en su segunda parte, donde está desarrollado en las catacumbas y galerías subterráneas de la ciudad, el esperpento es ya demasiado palpable, el guión sufre ya que hay aspectos no aclarados del todo y donde al director se le va de las manos, incluso pareciendo en el tramo final, una película del montón, por lo que te queda una sensación rara, cuando habías estado disfrutando de lo lindo en la primera parte. Se pide un poco más de explicación de lo que sucede en el bar, y esa parte final de oscuridad y vida subterránea tendría más sentido.


Os dejo con el tráiler de El Bar.

martes, 28 de marzo de 2017

Bandas sonoras míticas de películas (X)


Siempre que veo Doctor Zhivago, dirigida por David Lean en 1965, me sucede que no puedo dejar de meterme en la historia absolutamente a fondo, y pensar que nunca la vi y que me siga sorprendiendo... y lo hace.
Se trata de un film basado en una novela de Boris Pasternak y cuyo guión adaptó Robert Bolt de manera extraordinaria. Se desarrolla en la Rusia de la Revolución Bolchevique (1917), que provoca una guerra civil que divide al país profundamente. Pero en medio de toda esa situación política y social, asistimos a la increíble y dramática historia de un hombre que lucha por sobrevivir, Zhivago, interpretado de manera soberbia por Omar Sharif, un poeta y cirujano, marido y amante, cuya vida se verá afectada por la situación del país, y a su vez ésto afectará a todas las personas de su vida, Tonya (Geraldine Chaplin), su esposa, y Lara (Julie Christie), la mujer por la que pierde la cabeza y se enamora apasionadamente. 
Toda la historia está musicada de manera brutal por Maurice Jarre (padre de Jean Michel Jarre), cuya banda sonora es para enmarcar, hay violines, balalaicas, etc... Tres años antes recibió el Óscar por la música de Lawrence de Arabia, y repetía con el mismo director... glorioso todo.


Os dejo con el tema central de Doctor Zhivago.

viernes, 24 de marzo de 2017

Escenas míticas del cine (L)


Tras su prometedor debut en la dirección con la modesta y de buenas intenciones "El hombre sin rostro" de 1993, Mel Gibson, se arriesga con una superproducción poco frecuente en los 90.
Dirige en 1995 un drama de 3 horas, dónde la fuerza, el ritmo y el romanticismo son su bandera acerca de un héroe independiente escocés de principios del siglo XIV, William Wallace. Su relato de gloria y libertad, sus grandes escenas de acción, y la gran actuación de los actores elegidos, le hicieron llevarse varios Óscars (mejor película, director, fotografía, sonido y maquillaje) y arrasar en taquilla.
En una escena impagable, Longshanks, el Rey Eduardo I de Inglaterra, viene de regreso de Francia donde viene de luchar para ampliar sus posesiones, y se encuentra con que la rebelión que viene desde el Norte, encabezada por William Walace (Mel Gibson), ha llegado a York y la han saqueado, primer gran bastión de la zona. El rey inglés, interpretado por un soberbio Patrick McGoohan pregunta a su hijo, que ha ocupado su lugar en su ausencia, El Príncipe Eduardo (Peter Hanly) cuales han sido sus medidas ante tales acontecimientos, a lo que dice de forma asustada y temerosa que "he ordenado hacer levas, señor...", justo en ese momento viene un correo urgente de York con una cesta donde viene la cabeza cortada del sobrino del rey, que estaba al mando de aquella ciudad. Entonces se produce una situación, en la que Phillip (Stephen Billington), el recién nombrado consejero supremo del príncipe, dice al Rey que detendrán a Wallace, a lo que el rey responde "¿quién es esta persona que me habla como si yo necesitase de su consejo?" a lo que inmediatamente se pone a hablar con él, hasta que le tira por la ventana al vacío. Así se las gastaban en la Edad Media para mantener un reino.


Os dejo con esta mítica escena.

domingo, 19 de marzo de 2017

Ant-Man (2015)

Cartel del film

Tenía pendiente desde hace tiempo el visionado de Ant-Man, una secuela de Marvel que venía precedida de polémica por el abandono de Edgar Wright, el guionista, de la compañía donde llevaba 8 años trabajando en este proyecto, por diferencias creativas, cosa que no auguraba en su momento buenas perspectivas con respecto al film, pero tanto el tráiler en su día como las alabanzas que fui escuchando, me animaron mucho a verla. Personas de confianza me dieron el último espaldarazo para hacerme con ella y destriparla, y el resultado no ha podido ser más excepcional. Sobre todo y ante todo, se trata de una película que basada en un buen guión, que evidentemente tiene un desarrollo visual fantástico, posee una historia detrás de los personajes y las desarrolla, les insufla aire y les permite tener una historia propia.


Además de todo lo citado, la cinta tiene un componente de humor, que encaja perfectamente y queda como anillo al dedo durante todo el film, haciéndolo ágil, con gags y guiños realmente brutales, por un lado a "Iron Man", más que evidentes, por otro a aquella película "Cariño, he encogido a los niños" que protagonizaba Rick Moranis, mientras que el último es para "Toy Story", y ahí es donde se nota que Disney se hizo cargo de Marvel hace ya un tiempo. Sobre todos ellos sobrevuela la influencia de "El increíble hombre menguante" de Jack Arnold de 1957. Como es lógico el Hombre Hormiga es un súperhéroe extraído de los cómics, pero hablamos de un personaje casi insignificante, perdonadme la paradoja, del que se ha hecho una película entera, algo parecido a lo de Deadpool. Así Peyton Reed, el director va en tono ligero apostando por la fluidez antes que por la grandilocuencia.


Tras salir de la cárcel, el ladrón y estafador Scott Lang (Paul Rudd), quiere volver a ver a su hija, a la que no puede pagar la manutención, mientras ve como vive con su madre y otro hombre, de profesión policía. Entonces algo desesperado, recibe la propuesta de un amigo y sus dos colegas para hacer un robo en la casa del Dr. Hank Pym (Michael Douglas), algo que hace, y cuando entra allí y abre la caja fuerte, ve que solo hay un traje, que se lleva corriendo y atónito. Todo estaba preparado por el doctor, que le había elegido para realizar un trabajo especial. El científico, expulsado de la compañía que él mismo creó, suministra el traje especial al joven, que le otorga la capacidad de reducir su tamaño al de un insecto, al tiempo que aumenta considerablemente su fuerza. Así, cuando entiende este nuevo arma del que dispone, será capaz de comunicarse con los insectos y abrazará al héroe interior que lleva dentro, a la vez que olvida su vida de delincuente y se centra en hacer el bien y salvar al mundo de una terrible amenaza.


Aquí evidentemente hay peleas, hay acción y demás, pero ni es empalagoso ni satura, todo está en su justa medida, siendo el humor una pieza clave incluso dentro de ese tipo de escenas. Michael Peña en ese aspecto, está realmente extraordinario. Una cosa importante a no olvidar, es que hablamos de una película de robos y atracos maravillosa, pero que limita la historia claro está, y también implica que muchas relaciones de los personajes no se extiendan más todavía, aunque el ritmo ágil y fluido del film hace que el aburrimiento no aparezca en todo el metraje. Así conocemos a un nuevo superhéroe, que pasará a formar parte de Los Vengadores (como vimos en Capitán América: Civil War), y se dejan claro posibles secuelas de ésta en las escenas post-crédito. Ojo a la legión de hormigas, es una maravilla lo bien hechas que están, con mucho carisma.


Paul Rudd está muy digno, además me cae bien, se basa en su carisma y en elevar su encanto, con lo que rápidamente empatizas con su personaje, Michael Douglas está brutal, primero porque es un actorazo y segundo porque vuelve aquí a hacer un personaje de bueno, después de muchos villanos, y claro, es tan bueno para unos como para los otros. La guapísima Evangeline Lilly cuyo personaje parecía limitado a priori, consigue que tenga vida propia y te enganche. Corey Stoll como villano cumple perfectamente, y mezcla al hombre de negocios con una perturbada mente de manera coherente.



Os dejo con el tráiler de esta divertidísima película, de la que me hecho fan absoluto.

sábado, 18 de marzo de 2017

Es por tu bien (2017)


Ayer tenía ganas de reírme un poco, y de lo que había en cartelera Es por tu bien, dirigida por Carlos Therón, era sin duda la comedia más apetecible para ello. Tres actores contrastados como José Coronado, Javier Cámara y Roberto Álamo como protagonistas, tres actrices curtidas en comedia como Pilar Castro, Carmen Ruíz y María Pujalte haciendo de sus respectivas mujeres y una historia de cuñadismo, muy de moda hoy en España, si está bien encajado, puede tener todas las papeletas para pasar un buen rato. Desde luego no será porque no ha tenido promoción la película, de eso ha ido sobradita.


La historia comienza con el día de la boda de Valentina (Silvia Alonso), hija de Arturo (José Coronado) e Isabel (Pilar Castro), que se convierte en pesadilla al dejar plantado en el altar al que iba a ser su marido, por un tipo que es todo lo contrario a lo que su padre deseaba, es decir, un anarquista anti-sistema, que se mete en manifestaciones, y que es lo opuesto a su delfín de su despacho de abogados, que se queda con el ramo de flores en la mano.
Los cuñados de Arturo tienen parecidos problemas con los novios de sus hijas, Chus (Javier Cámara) ve como su hija Marta (Georgina Amorós), de la que se cree más amigo que otra cosa (odio a este tipo de padres), va dejando de ser una estudiante modelo y elige salir con un chaval que la va metiendo en asuntos peligrosos y por último Hipólito "Poli" (Roberto Álamo) que ve como su hija Sarai (Andrea Ros) está saliendo con Ernesto (Luis Mottola), un fotógrafo argentino que le saca 25 años de diferencia.


Ellos piensan que estos tres individuos están tirando el futuro de sus hijas por la borda, por lo que deciden maquinar una serie de soluciones de emergencia, con el fin de que esas parejas rompan, por lo que confabulan una serie de maniobras, algunas bastante bobas y otras que provocan justo el efecto contrario.
El director, basándose en un buen guión rueda sin salidas de tono, unas secuencias que resultan eficaces para que los actores se luzcan a la hora de enfrentar a los típicos estereotipos de los padres de hoy en día, es decir, el fachilla adinerado que vive en la burbuja de su zona de confort, el padre de clase media que comete el error de intentar ser el mejor amigo de su hija, y por último el típico tipo de obra, con el carácter fuerte y acostumbrado a solucionarlo todo a mamporros.


Reproches, formas de actuar, e incluso situaciones no habituales se suceden de manera inteligente, fluyen y generan comicidad sin llegar a caer en la caricatura, algo tan habitual en la comedia española. Destacar a un Coronado brutal, volviendo a la comedia, está de dulce, un Cámara pelín sobreactuado, un Roberto Álamo que borda este tipo de papeles, y las tres mujeres bestiales, Pilar Castro tremenda como la madre pija, Carmen Ruíz muy bien como la madre que sabe contar hasta diez y María Pujalte siempre bien como la sensata.
Buenos cameos de Manolo Solo o Luis Callejo, que completan el excelente reparto.


Una película que nos refleja una imagen amable, bastante mejor que muchas redes sociales, de como es parte de la sociedad en la que vivimos, sin dobles lecturas y que resulta muy eficaz para que toda la familia vaya a verla.

Os dejo con el tráiler de esta divertida comedia.

jueves, 16 de marzo de 2017

Kong: Skull Island (2017)

Cartel del film

Muchos de vosotros pensaréis que ya está aquí otra vez la historia de King Kong, que ya no saben como darle más vueltas y demás. Bien, como todo el mundo sabe, la historia de Kong, el Rey Kong, ese gorila gigante de ternura y amor también enormes, siempre perseguido y víctima de la estupidez humana que no le entiende ni le comprende, nace con su primera película en aquella mítica cinta en blanco y negro de 1933 dirigida por Merian C. Cooper y Ernest B. Shoedsack. Con el paso de los años ha tenido remakes, secuelas y diferentes versiones. Aquí la diferencia con respecto a las otras, reside en la época en la que se centra, los años 70.


En la primera escena vemos como dos pilotos, uno americano y otro japonés caen en una isla desconocida y perdida en plena Segunda Guerra Mundial, y perciben la presencia del gorila. Años más tarde, en 1973, justo cuando está acabando la Guerra de Vietnam, un variopinto grupo de exploradores intrépidos encabezados por Bill Randa (John Goodman), que consigue el dinero y el permiso del senador correspondiente, se une a un grupo de soldados reclutado para viajar a una misteriosa Isla del Pacífico con tormentas continuas y sólo vista por imágenes de satélite. En ese grupo se encuentran James Conrad (Tom Hiddleston), el teniente coronel Packard (Samuel L. Jackson) y una fotoperdiodista (Brie Larson).


Una vez allí, al adentrarse en tan fascinante isla, y dejar sus huellas en formas de bombas rastreadoras, se encontrarán con que están invadiendo los dominios de Kong, el gorila gigante que domina esa parte del mundo, que arremete contra todos los helicópteros.
Marlow (John C. Reilly), aquel piloto de la escena inicial, y que vive en la isla desde entonces con los aborígenes del lugar, esperando la venida de alguien, será quien les enseñe los secretos de la isla, además de dar a conocer al resto de la fauna y monstruos que lo habitan. Por cierto el único personaje que está bien desarrollado y tiene una tremenda historia bien contada.
Es más que evidente, que este film se aparta bastante de la más tradicional historia de Kong y crea la suya propia con una excelente puesta en escena, pero con unos personajes, que sinceramente están muy poco trabajados.


Pero aquí si que hay algo en lo que se incide, y que siempre ha rodeado la historia, y es que la presencia del gorila en la isla, el único superviviente de su especie, consigue un equilibrio ecológico en la misma, poco entendible para mentes militares, como la del Coronel Packard que le ve como un enemigo. Es gracias a su lucha contra otros monstruos de la isla, como el enorme gorila hace que el ecosistema de la misma perdure, y haga vivir en paz y armonía a los habitantes de la misma que le tienen venerado como a un Dios, ya que les protege continuamente. Es el lugar donde mito y ciencia se encuentran, como dice el personaje de John Goodman.


Por parte del director Jordan Vogt-Roberts, juega muy bien con el material y el presupuesto que Warner le pone entre manos, y lo aprovecha, centrando sus esfuerzos en lo visual, teniendo en cuenta que en lo argumental había poca chicha. La presencia de Kong, y su lucha no solo con el pequeño ejército comandado por Packard, sino también con los monstruos que pueblan el lugar, está perfectamente visualizado, con gran uso de los colores, excelente fotografía, detalles ambientales y demás, con referencias y guiños a Apocalipse now por ejemplo, incluso también con la banda sonora, muy de la época en cuestión.
También la presencia femenina de Brie Larsen y su roce cariñoso con Kong recuerda mucho a la cinta original, algo que lógicamente debía de suceder.


Así nos encontramos ante una película muy divertida, que nunca te aburre y con la que disfrutas enormemente con sus efectos especiales, para hacer olvidar a unos personajes algo paupérrimos que cuando tienen la oportunidad de salir a flote, lo tiran por la borda.

Os dejo con el tráiler de la película.

martes, 14 de marzo de 2017

Mejores escenas cómicas del cine (LVI)


En su día en 2013 hice el homenaje a los 15 años de esta maravillosa película que no me canso de ver "El Gran Lebowski", una comedia negra de las más gloriosas que he visto y que a día de hoy sigue tan vigente como en su estreno. Este año hace 19 de su estreno, que fue en 1998.
Qué puedo decir de una de mis películas favoritas... que la veo cada cierto tiempo porque no paro de reír, que ver al Nota a menudo es un estilo de vida, o sacar parecidos entre la gente normal con Donny o Walter puede llegar a ser de lo más chanante... pues eso y muchas cosas más. Sus diálogos tienen para dar y tomar, y son auténticas joyas.
Pero ante todo estamos ante una comedia negra redonda, dónde los hermanos Ethan y Joel Cohen lo bordan al crear el personaje de "El Nota".


Hoy quiero recordar una escena absolutamente brutal, cuando El Nota (Jeff Bridges), Walter (John Goodman) y Donny (Steve Buscemi) están en la bolera y Walter llega tarde porque ha traído el perro de su ex-mujer en una jaula, en plena discusión con El Nota acusa a un compañero de nombre Smokey (Jimmie Dale Gilmore), de que ha pisado la raya al tirar los bolos, y dice que le apunte un cero, Smokey protesta y Walter primero le dice que esto no es Vietnam y que en los bolos hay reglas, en un arrebato saca una pistola y le apunta, entonces el hombre acojonado admite que pisó y pone un cero.

Os dejo con la tremenda escena.

jueves, 9 de marzo de 2017

Logan (2017)


Lejano queda ya aquel film del que partió todo el cine de superhéroes en este siglo, "X-Men" del año 2000. A partir de ahí todas las demás han ido saliendo como churros, y no han dejado de tener hasta secuelas y spin-offs. Marvel se ha reinventado hasta la saciedad y todo hay que decirlo, con grandes resultados y no sólo en taquilla, hay enormes films. 
Logan, dirigida por James Mangold, es el cierre de una trilogía que partía de "X-Men Orígenes: Lobezno" que parecía ser el final de las películas lideradas por Jackman, pero tuvo su continuación con la nada desdeñable "Lobezno inmortal", pero sin duda esta nueva entrega "Logan" que parece la definitiva, no sólo por lo que sucede en ella, sino por las palabras de propio actor, es sin duda la mejor de todas.


Logan, es un drama de aire crepuscular, y no es la clásica película de superhéroes, eso ya lo dejo claro, pero tiene la gran habilidad de coger referencias del western, hay toques fronterizos, es moderna cuando quiere, etc., pero toda esa amalgama consigue que la propuesta sea única. Pero ante todo, el personaje central es un antihéroe (como lo era Deadpool) pero con humanidad, cosa que le diferencia de todos los demás. Aquí hay una lucha constante entre la desesperanza y las ganas de sobrevivir, algo en lo que el director de películas como "En la cuerda floja" de 2005 tiene mucho que ver.


Aquí al principio se describe muy bien cual es la situación actual de Logan, asqueado de todo, maldiciendo continuamente, intentando pasar desapercibido y haciendo de chófer de una limusina, etc., ahora está sin sus poderes, por primera vez, siendo vulnerable. Su vida ha sido dolor y angustia y sin cierto rumbo desde que los X-Men son leyenda. Su mentor Charles Xavier (Patrick Stewart) lo convencerá de asumir una última misión, la de proteger a una joven, la única esperanza que queda de la raza mutante.
Pero Hugh Jackman deja que el personaje respire, y eso hace que la historia fluya, y de hecho cuando la película está tranquila, es el preludio de tremendas e impresionantes escenas de acción rodadas maravillosamente.


He de decir, que en alguno de esos parones, hay un pequeño bajón, pero teniendo en cuenta el pedazo de final tan estremecedor, casi ni te acuerdas. Pero es curioso como cambia aquí el personaje de Lobezno, cuya altanería de antaño, incluso chulería, se torna aquí cansancio, visión negativa de las cosas y en resumen una madurez muy complicada, donde protesta por todo y nada le sienta bien. Pero el gran descubrimiento del film es sin duda Dafne Keen, que interpreta a Laura, la joven mutante a la que protege el protagonista, pero que tiene escenas de acción de un calibre descomunal, y que ella misma protagoniza, alucinante.


De hecho lo que más me gusta de esta película, es que aunque pertenece a una saga, y es bueno saber de donde vienen las cosas, se podría decir que tiene vida propia y es la menos digamos parecida a las anteriores entregas ni de Lobezno ni de los X-Men.
En cuanto al resto del reparto, muy bien el villano Pierce que interpreta Boyd Holbrook y toda la chavalería que aparece en el film, compañeros todos de Laura.
Una película en definitiva impactante, bien hecha, y de las que no te despegas de la pantalla en ningún momento, de hecho la sala estaba a reventar.  


Os dejo con el tráiler.

domingo, 5 de marzo de 2017

Mejores escenas cómicas del cine (LV)


Trainspotting, la ya célebre película dirigida por Danny Boyle en 1996, y que acaba de tener su secuela en estos días, es un film realmente impactante y que para su época, en mitad de los 90, era totalmente transgresor. Basada en la novela de Irvin Welsh y muy bien guionizada por John Hodge cuenta las peripecias en Edimburgo de cuatro amigos, realmente cinco si contamos al más noble de todos, Tommy, y sus correrías por aquella ciudad.
Se trata de Mark Renton (Ewan McGregor) y sus colegas que son adictos a la heroína, lo que les hace estar siempre fuera de la realidad, pero la pandilla no tiene desperdicio, están un psicópata alcohólico y violento, Begbie (Robert Carlyle), un joven desesperado, Spud (Ewen Bremmer), un mujeriego con un conocimiento enciclopédico sobre Sean Connery, Sick Boy (Jonny Lee Miller) y un entusiasta de las caminatas y de Iggy Pop, Tommy (Kevin McKidd).
En una escena chanante como pocas, Begbie está contando en la parte alta de un garito, una historia a su manera, es decir, alardeando de que jugaba como Paul Newman en el Buscavidas al billar, dándole una paliza a Tommy, pero era su historia para fardar y quedar como un crack, Tommy ya se encargaba de decir la verdad a Mark, y de que Begbie llevaba tal resaca que estaba jugando fatal, pero cuando éste acaba su visión de la historia tira hacia atrás la jarra que estaba bebiendo de cerveza y cae en la cabeza de una chica, empapándola de sangre, en esto que Begbie baja las escaleras y espeta "a esa tía le han abierto la cabeza y de aquí no se va ningún menda hasta que sepamos quien fue el cabrón que lo hizo...". Obviamente todo acaba en una pelea descomunal, como aquellas de las películas del oeste...


Os dejo con la descacharrante escena.