jueves, 31 de mayo de 2018

Borg McEnroe (2017)


Bjorn Borg y John Patrick McEnroe fueron dos tenistas completamente distintos que cruzaron sus caminos en el año 1980, en la final del torneo de Wimbledon. La rivalidad entre ambos iba más allá de lo normal, pero hizo que el deporte del tenis alcanzara cotas increíbles de popularidad. En el año 2017 salió este biopic de producción sueca y dirigido por el danés Janus Metz Pedersen, basado sobre todo en los hechos sucedidos en aquella final, donde Borg llegaba como número 1 mundial y con cuatro títulos seguidos en aquel Grand Slam logrados, mientras el jugador norteamericano, más joven, llegaba como la gran revelación y alternativa, siendo el número 2 mundial.


Sverrir Gudnason interpreta a Bjorn Borg, y toda esa presión que le rodeaba como número 1 del tenis mundial, por la que no le era fácil ni caminar por la calle. A través de continuos flashbacks se nos cuenta como era Borg de joven, un chico conflictivo, que tuvo muchos problemas para florecer como gran tenista de calidad, cuyo talento tenía innato, ya que sus continuos cabreos al fallar golpes y sus actitudes, hacían que fuera llamado a capítulo por su club. Al final todo era un tema de mentalidad, el joven sueco debía fortalecer su mentalidad y ser muy duro para conseguir sus objetivos, y a eso contribuyó de manera crucial su entrenador Lennart Bergelin, interpretado por Stellan Skarsgard. 
En todo caso, muy bien reflejado por el director ese estado de incomodidad con la fama, esa presión que le ocasionaba un estado interior convulso, sus manías y fuera aparte del esfuerzo que costaba ganar partidos, en definitiva un tipo solitario.


En el otro lado John McEnroe, el aspirante, interpretado por un inmenso Shia LaBeouf que describe una personalidad de lo más curiosa. El norteamericano era un tipo pegado a la música rock en sus cascos, con una actitud de protestón en los partidos y que la liaba parda, en esa trifulca continua era donde se sentía como pez en el agua, es decir, montar ese panorama en cada partido hacía que eso desquiciara a sus rivales y les rompía el ritmo, mientras a él iba haciendo su camino para ganar los partidos. Su protesta en las ruedas de prensa era de que nadie le preguntaba por su tenis, que lo tenía, de juego en la red a partir de un buen saque...
Por otro lado su personalidad también sacaba de quicio incluso a sus compatriotas, Jimmy Conoors, o Peter Fleming, con los que no mantenía buenas relaciones.


El film, bajo la dirección acertada de Janus Metz Pedersen, desarrolla un tratamiento narrativo y artístico de primer nivel, fuera aparte de la caracterización de los dos protagonistas, que es espectacular, ambos actores hicieron un trabajo excelso de estudio de los gestos de ambos y sus características principales en los partidos. El director danés mezcla la narrativa y con un despliegue visual rotundo, de hecho la descripción de la final de Wilmbledon es brutal, tanto desde el punto de vista físico como emocional con sus clímax muy medidos en todo momento. Muy interesante el detalle de que en aquella final McEnroe no protestó en todo el partido...


En la historia del deporte llamado tenis el trono del número 1 es duro de mantener, eso se refleja de manera perfecta en este film, siempre hay un momento en el que se atisba que viene otro jugador pisando fuerte, y en el caso de Borg lo vio venir en esa final de 1980, que su reinado empezaba a tener los días contados, ganó aquella mítica final en 5 sets, pero un año después abandonó el tenis al perder ese número 1, con solo 26 años, a manos del tenista norteamericano. Eso es algo que luego en años siguientes le pasaría al propio John McEnroe con Ivan Lendl, quizás dejo ahí otro posible film...


Os dejo con el tráiler del film.

miércoles, 30 de mayo de 2018

Minuto de silencio (2018)


Diego Zuñiga dirige este corto que nos cuenta la historia de una de tantas empresas de tipo mediana (unos 30 trabajadores), pero cuyas hechuras parecen más de una grande, donde casi nadie se conoce, o si. En la reunión diaria del jefe Borja (José Lima) con sus empleados, comete un error al pedir un minuto de silencio por un empleado fallecido el día anterior, desliza Andrés cuando era Abel, cosa que indigna a Maite (Olalla Hernández), ante la mirada y risa cómplice de su compañera Paula (Alba Loureiro). En el desayuno ambas comentan la jugada, y sigue la indignación de Maite que da rienda suelta, con mucho lenguaje de por medio, a toda su crítica. Mientras tanto llega la becaria con la nómina... Mar (Tania Medina) para que Maite la firme...


Os dejo con el corto.

martes, 29 de mayo de 2018

Luego lo hablamos... (2018)


Francisco Sánchez dirige este curioso corto, que es una parodia acerca de aquellos programas en los que una pareja se conoce a través de una cita a ciegas. Aquí en concreto, se celebra en el entorno de un bar-restaurante donde las parejas se sientan en las mesas y se conocen, aunque en nuestra historia se centra en una en concreto, y como nadie les ha presentado deciden decirse la verdad a la cara sin tapujos, empezando por lo que más les gusta, que tipo de arte les vuelve locos, etc., para ver el grado de compatibilidad, pero a medida que avanza la conversación hay como una suplantación de personalidades tanto en el chico como en la chica...


Os dejo con este estupendo corto.

viernes, 25 de mayo de 2018

Solo: A Star Wars Story (2018)


Mi decepción con Los Últimos Jedi, donde Rian Johnson arriesgó y no le salió del todo bien, ha tenido recompensa pocos meses después. Los nuevos spin-offs, que con Rogue One ya tuvo una piedra de toque importante, se intercalan entre la salida programada de los episodios VII, VIII y IX, y no solo sirven para expandir el universo (ya enorme) de esta mítica saga, sino que además están incorporando cosas que pensaba ya perdidas en la nueva franquicia, porque y lo vuelvo a decir, para mi desde que Disney se hizo cargo de esta nueva época, hay detalles importantes del pasado que se han perdido, y no me refiero a actores o personajes que van desapareciendo, sino a la aventura. Señoras y señores, Star Wars es y será siempre una película de aventuras, y eso no se debe perder nunca, pues bien, aquí se recupera y de qué forma.


Si bien en Rogue One había un acercamiento claro al cine bélico, y su segunda parte me pareció realmente espectacular, con un final muy brillante, aquí en este spin-off del mercenario y anti-héroe más famoso de la saga, hay una serie de paralelismos en el guión, unos guiños con grandes películas de siempre, que me parecen muy bien llevados a este universo. Hay ecos de Ben-Hur, de El Golpe, incluso de varias películas del western de verdad (sustituyan caballos por naves espaciales por ejemplo), del que sabe a bebida vieja de la buena, pero recuperando ese espíritu aventurero de siempre, y que repito, esta saga nunca debe perder. 
En esto el guión es clave (algo que falla bastante en el Episodio VIII) y Lawrence Kasdan es fundamental, que junto a su hijo Jonathan han sido los responsables, porque aquí hay una uniformidad de los acontecimientos que permite que hasta un neófito se entere, y por otro lado la construcción de la historia y la manera de tratar a cada personaje está muy cuidada.


En el plano de los actores con un nivel asombroso, destaca sin duda Alden Ehrenreich (al que conocí por Hail Caesar! de los hermanos Cohen), que encarna a un Han Solo joven, por tanto algo novato, e inexperto en manejar ciertas situaciones, pero con un ímpetu y un despliegue de cualidades fantástico, y sobre todo ese aire chuleta arrebatador. La química entre Han Solo y Chewbacca es brutal desde la primera escena en que se conocen, siendo su evolución llevada de vicio en todo el metraje, sabiendo también que son las estrellas (hubo aplausos cuando apareció el Wookiee más famoso). Verles a ambos manejar el Halcón Milenario fue glorioso.
El otro grande en el film es Donald Glover, en su papel de Lando Calrissian, un personaje a priori secundario, que quita protagonismo a los principales por su soberbia interpretación. Beckett, el clásico recompensas, en manos de Woody Harrelson es una maravilla (cada vez me rindo más y más a este actor). Incluso el androide femenino L3, que tiene un papel decisivo está enorme. Paul Bettany en el papel de Dryden Vos, el villano y capo del sindicato criminal Crimsom Dawn, también encaja perfectamente.
No todo puede ser fantástico, y el personaje de Qi'ra es el que me falla en esta ecuación, una Emilia Clarke algo fría e insulsa, eso si, su personaje esconde tantas cosas...


Por supuesto decir que todo lo que aquí se cuenta, la historia del joven Han Solo, sucede antes de encontrarse con Luke y Obi-Wan en la cantina de Mos Eisley, y que posteriormente se convertiría en ese antihéroe que vimos en La guerra de las galaxias (Una nueva esperanza). Recordemos también que en Rogue One se cuentan historias paralelas que suceden justo antes del comienzo de aquel film glorioso de 1977.
Por otro lado, hacer referencia a la gran dirección de Ron Howard, sin tanta pompa como otros, que va al grano, curra y sabe lo que hace, un tipo que aprovecha su presupuesto y no lo despilfarra y te da un espectáculo de primer nivel. Soberbio en las escenas de acción, con unos efectos visuales portentosos (algo fijo en la franquicia), una narrativa sublime y donde tienen mucho que ver los guionistas antes citados, haciendo una estructura sin fisuras.


Pocos peros le pongo a esta cinta, si acaso dejar algunos cabos sueltos en el final del mismo (claramente a propósito) y que no sabemos cuando verán su continuación, pero que desde luego me dejan con la sensación de que algo gordo veremos no sé cuando...
En definitiva, una cinta que borra de cuajo la pobre sensación que me dejó el Episodio VIII y donde no se echa de menos a Harrison Ford por ejemplo, algo que da una idea de lo bien que se ha hecho todo aquí.

Os dejo con el tráiler de esta gran película.

jueves, 24 de mayo de 2018

Deadpool 2 (2018)


La segunda parte de Deadpool tiene novedades con respecto a la exitosa primera, por un lado el cambio de director, ya que Tim Miller, por desavenencias creativas con el propio Ryan Reynolds, que aquí es uno de los guionistas, ha sido sustituido por David Leitch, al que recuerdo por Atomic Blonde y la primera parte de John Wick. El resultado es un film muy divertido, que no acaba de llegar al nivel de la primera, pero que asegura entretenimiento.
Conocer la génesis y evolución de este personaje se me antoja esencial, ya que Deadpool representa una conjunción o mezcla de varios temas clásicos en la era moderna del cómic, por un lado el humor negro, la sexualidad por otro, el "anti heroísmo" (el menos convencional de Marvel sin duda) además de la reflexión y la crítica. Incluso y por si fuera poco, hay una similitud curiosa con otro antihéroe de la literatura universal, el Quijote de Cervantes, con el que comparte el delirio y el humor.


Pero el problema que le veo a esta secuela es que mete referencias y parodias a mucha velocidad sin pisar el freno, disfrazándolo de ficción superheroica, aunque por encima de la calidad de esos chistes o gags. Aquí el protagonista, Wade Wilson (Deadpool) es otra vez irrespetuoso, sanguinario, mal hablado e irreverente, de hecho en muchos momentos no cumple en absoluto con las reglas que debe cumplir un superhéroe, se las salta a la torera. Y es ahí, donde parece precisamente que la película resbala, porque se acaba convirtiendo en una historia de redención personal para quizás acoger a otro tipo de público, todo ello mezclado con el personaje que vimos en la primera entrega, y su naturaleza ya conocida.


Una cosa he de dejar clara, hay violencia, mucha, hay extremidades que vuelan, cabezas cortadas y demás, pero digamos que ya desde el principio y provocado por la escena inicial, Deadpool va a contracorriente durante toda la historia, lo que hace que el tono del film cambie debido a su nueva situación. La calidad de los gags sigue siendo buena y en cierta forma eso hace que muchos momentos del film rebajen la intensidad violenta o dramática de ciertos pasajes, pero mientras en la primera parte era la sorpresa, ese factor ya no es una novedad y se esperaba, formaba parte de lo que vamos a ver. Evidentemente la película sigue dirigida a un público adulto, en eso no ha cambiado nada.
Aquí la misión será salvar a un chico llamado Russell (Julian Dennison) que es FireFist un niño mutante de considerables poderes, al que Cable quiere aniquilar, para ello Wilson recultará a un grupo llamados los X-Force. Antes ha tenido unos desmanes con los X-Men muy graciosos y la descripción de algún personaje secundario es bestial.


Luego están los nuevos personajes que entran aquí, por un lado un Josh Brolin haciendo de Cable, cuya entrada en escena es bastante espectacular y Domino, interpretada por Zazie Beetz, que cumplen perfectamente, aunque en mi opinión les falta algo para ser recordados y hacerte fan de ellos, no sé, una cualidad que les haga llegar a ser míticos y recordables.
Pero el personaje de Ryan Reynolds sigue siendo la estrella indiscutible, primero porque se ríe de si mismo y a partir de ahí todo es posible, es algo que está hecho para él, y su moldeado le ha quedado de lujo, le sienta como anillo al dedo. Pero en conjunto esta segunda parte adolece de cierta frescura, hay momentos en que ya sabes por donde van a ir los tiros (nunca mejor dicho).
Atención al cameo de Brad Pitt, es para estar atentos porque se le ve en un momento concreto...


En resumen Deadpool 2 sigue siendo hilarante en muchos momentos y sin llegar a las cotas de novedad y sorpresa de la primera por razones obvias, mantiene un muy aceptable nivel de diversión asegurada. Pero he de decir, que sigue teniendo unos detalles tontos que me ganan, como la moto en la que va Deadpool persiguiendo al camión de alta seguridad, o la manera en que se cargan a un enorme personaje, el casting de los miembros de X-Force, son cosas que solo verás aquí... Por supuesto decir que la escena post-créditos es indispensable en cualquier título de Marvel, pero aquí es imprescindible por su calidad y momentos brutales, además de acumular mala baba que a veces echo en falta en el propio film.


Os dejo con el tráiler de Deadpool 2.

martes, 22 de mayo de 2018

Mejores escenas cómicas del cine (LXVI)


En 1987 Mel Brooks hace su parodia de La Guerra de las Galaxias, titulada Spaceballs en inglés y traducida aquí como "La loca historia de las galaxias". Como en Star Wars, la trama comienza con la amenaza a la paz intergaláctica por parte de las fuerzas del lado oscuro. El planeta Spaceballs se está quedando sin oxígeno, por lo que su presidente (Mel Brooks) decide enviar la nave espacial Spaceball Uno en dirección al planeta Druida (donde la población es muy pánfila) con el objetivo de robarle la atmósfera. El encargado de dirigir la misión será Casco Oscuro, una especie de Darth Vader enano, torpe y cabezón al que interpreta el gran Rick Moranis. En un momento de lo más chanante Casco Oscuro llega a la zona de mando de la nave, donde el Coronel Sandurz (George Wyner) ordena a todos que se pongan firmes ante su presencia. Llega el enano cabezón respirando con dificultad, en eso que se quita el casco y dice: "coño, no puedo respirar con esto..." Darth Vader solo hay uno amigos...


Os dejo con la delirante escena.

domingo, 20 de mayo de 2018

Me gustas cuando callas (2018)


Raúl Represa Montenegro dirige este corto en el que se habla sobre una relación de pareja entre Santi (Albert Riballo) y Sheila (Sheila Fernández), siendo ella la que hace de narradora de la historia. Desde el principio ambos tienen mucho feeling y conexión, y para ella él es el chico perfecto, es atento y tiene las cualidades buscadas en una pareja, pero hay un pequeño problema, cuando Santi habla algo no va bien, sus frases no son lo que podríamos decir un ejemplo de construcción sintáctica y eso pone un poco nerviosa a su chica, de tal modo y manera que acaba siendo el talón de aquiles de la relación...


Os dejo con este divertido corto.

martes, 15 de mayo de 2018

Se nos va Margot Kidder.


Hay rostros de la gran pantalla que se te quedan marcados desde pequeño para siempre, y el de la actriz canadiense Margot Kidder en Superman (1978), dirigida por Richard Donner, es uno de ellos sin dudarlo, en su papel de Lois Lane Este domingo sucedía el deceso en Montana, Estados Unidos (estaba nacionalizada americana), a los 69 años y al parecer, según dijo su representante, mientras dormía, sin saberse las causas reales todavía.
Margot quiso ser actriz desde pequeña, algo que dejó claro en su diario, donde decía que quería ser una estrella de cine. Desde muy joven padecía trastorno bipolar, pero no le fue diagnosticado hasta mucho después, pero este problema (bastante grave) le llevó a intentar quitarse la vida varias veces, a ello no favorecía el continuo cambio de residencia por el trabajo de su padre, y la solución que idearon los padres, fue meterla en un internado donde empezó a interpretar en obras de teatro escolares.
Se mudó a Los Ángeles tras su graduación, para comenzar su carrera artística. Gracias a su primer agente canadiense consiguió un papel en Los Locos años de Chicago (1969), que le catapultó a su primer papel protagonista con Tengo una prima en el Bronx (1970), luego regresó a estudiar interpretación a New York, donde se pagaba sus estudios gracias a trabajos en televisión.


De regreso a Hollywood, se rodeó de amistades influyentes como Martin Scorsesse, Steven Spielberg, o Brian de Palma, éste último le dio un papel en Sisters (1973) y en 1974 aparece en la película de terror Black Christmas, dirigida por Bob Clark. En 1975 hizo junto a Robert Redford El Carnaval de las Águilas. Tuvo un parón por su matrimonio, y su vuelta ya fue con el papel que le llevó a la fama absoluta, el de Lois Lane en Superman, dirigida por Richard Donner en 1978. Christopher Reeve, que hacía de Clark Kent y de Superman, ambos enamorados de Lois, se convirtió en su compañero habitual, y repitieron en Superman II (1980) de Richard Lester y Richard Donner, Superman III (1983) de Richard Lester y Superman IV: En busca de la paz (1987), de Sidney J. Furie. Como dijo Margot en una mítica entrevista "pasar meses y meses colgados del techo tan, tan pegados, nos hizo muy cercanos". Y así fue, se hicieron muy amigos, aparte de la química rodando, al que acompañó incluso hasta su muerte. Reeve cayó montando a caballo en 1995 y quedó tetrapléjico, muriendo de un ataque al corazón con 52 años, Richard Prior murió de forma triste también, debido a una esclerosis múltiple con 65 años, y ahora se une Kidder, es la llamada maldición de Superman. Después de esas películas sus problemas de bipolaridad tuvieron episodios importantes, y su carrera ya no remontó.


Hoy la quiero recordar con esa escena mítica de Superman de 1978, cuando Lois sufre el accidente de helicóptero y cae al vacío, mientras el superhéroe la recoge y les suelta la mítica frase: "Calma yo la sujeto" y ella dice "¿Y quién le sujeta a usted?".

jueves, 10 de mayo de 2018

Lucky (2017)


John Carroll Lynch es un actor que dirigió el año pasado su ópera prima como director, para aquellos que tengan buena memoria era el marido de Frances McDormand en Fargo o el posible asesino en Zodiac. Lucky se llama este film, que tiene como protagonista principal y absoluto a Harry Dean Stanton, que al poco de grabar la película moriría, pero que aquí interpreta a un singular nonagenario al que todo el mundo apoda "Lucky". El director afronta de manera directa y con algo de pudor el peso de la vejez y esa idea que a toda persona le ronda la cabeza de que en cualquier momento, y llegada una edad, la muerte se acerca. Todo ello está concentrado en un cuerpo enjuto que esconde la encantadora y singular personalidad de este enorme actor.


Lucky tiene una vida pintoresca, se levanta por las mañanas, fuma un cigarro (el primero del día donde cae una cajetilla aproximadamente), hace sus ejercicios físicos, sólo bebe leche (todo ello mientras suenan rancheras), se viste y da sus paseos, desayuna en la misma cafetería de siempre y hace sus crucigramas, para volver a ver concursos de la tele a casa. Se trata de un antiguo miembro de la Armada Norteamericana, que luchó en la Guerra del Pacífico, en la Segunda Guerra Mundial, y que así pasa en solitaria rutina (que no soledad) su vejez de manera plácida y a su bola, en el árido oeste. Por las noches va a un garito donde habla con Howard (David Lynch) y la pareja que gestiona el establecimiento, Elaine (Beth Grant) y Paulie (James Darren) más ese curioso camarero Vincent (Hugo Arsmstrong), donde se toma uno o varios Bloody Mary.


Pero un día su rutina se ve interrumpida por una caída provocada por un desmayo en su casa, y eso le hará ver que no es inmortal. Algo que le hará visitar al médico, que en su chequeo le dirá que es un caso único, y que debe sentirse afortunado, ya que la mayoría de gente de su edad está mucho peor. Todo esto está llevado con mucho humor, a veces algo grotesco, pero realmente entrañable. El personaje principal es un hombre construido de una personalidad fuerte, pero muy particular, es de esas personas que hay que entender, pero no todo el mundo lo sabe llevar y tendrá roces no sólo con el doctor, sino con un agente de seguros "el abogado", incluso el dueño de la cafetería, con el que siempre está de guasa. 
Pero la gran virtud del film, es que abandona ese dramatismo digamos desgarrador de los últimos momentos de la vida de una persona, para componer una carta algo filosófica de despedida y a su manera, claro está. 


Toda la historia está arropada por unos actores tremendos (muchos ya veteranos), y que saben aportar sus enormes capacidades. Desde Joe (Barry Shabaka Henley) el dueño de la cafetería, hasta su trabajadora Loretta (Yvonne Huff) cuya escena con Lucky no tiene desperdicio, Bobby Lawrence interpretado por un espléndido Ron Livingston, en ese papel de amigo de la muerte que te dice que dejes hechos todos los papeles antes de irte, cosa que enoja mucho a Lucky, incluso Fred (Tom Skerritt) en esa brutal conversación de dos veteranos de guerra en la cafetería, donde dos personas que han pasado por cosas parecidas se entienden con extrema facilidad.


Inolvidable última actuación de Harry Dean Stanton, ayer disfruté mucho con él, tanto con su forma de andar algo descarriada, como con su rostro, sus muecas de felicidad triste, etc., y para el recuerdo quedará el momento en el que interpreta una ranchera y habla y canta en español. De hecho, me sorprendió que un tipo de edad tan avanzada hiciera algo de tanta exigencia en una película, pero que os aseguro es uno de lo momentos más tiernos que he visto en el cine, algo que se quedará grabado en mi mente.


Os dejo con el tráiler de esta muy recomendable tragicomedia existencialista.

martes, 1 de mayo de 2018

Avengers: Infinity War (2018)


Marvel ha vuelto a superarse, si bien con Civil War ya hicieron un juego de malabares impresionante con un nutrido grupo de superhéroes, aquí han rizado el rizo, si es que se podía rizar más. Pero cuidado, estamos ante una cinta oscura, muy intensa, con muchos momentos dramáticos, y con un despliegue espectacular. Pero éste éxito, se debe a una acumulación del trabajo realizado durante los últimos tiempos, aquí, por así decirlo, están agrupadas todas las virtudes de Black Panther, Thor Ragnarok, Doctor Strange, Guardianes de la Galaxia, etc., que han ido poniendo piedras para la construcción de tan magna obra. Se trata de una evolución lógica, repartida en muchos largometrajes y que tiene aquí un punto culminante.


Los hermanos Anthony y Joe Russo han vuelto a acertar de pleno, con una receta sencilla, y es aplicar la fórmula magistral que ha hecho que Marvel sea ese referente innovador y que no se estanca, en el mundo de las adaptaciones de cómics. Es decir, suman fuerzas, no dividen, y aprovechan al máximo todo lo que otros realizadores han aportado a la ya numerosa saga, y sobre todo, incidiendo en ese carisma que cada uno de ellos ya tenía por separado, por lo que el resultado solo podía ser magnífico, la unión de virtudes de todos los implicados, hace que la suma sea beneficiosa siempre.


Pero lo que da aún más grandeza a la propuesta, es que apuestan desde el primer momento (la escena inicial) por poner como estrella del film al villano Thanos, y la terrible amenaza que supone para todos, Josh Brolin da vida a este todopoderoso personaje, que ha despertado con la promesa de arrasar con todo a su paso, portando el Guantelete del Infinito, al cual va sumando gemas y que le van dando cada vez más poder, hasta ser incalculable. Los únicos capaces de pararle los pies, son como no, Los Vengadores, a los que se unirán aquí Los Guardianes de la Galaxia, que deberán sacrificarlo todo por un bien mayor, vista la gravedad de la situación. Capitán América e Iron Man deben limar diferencias, Black Panther apoya con sus tropas desde Wakanda, donde habrá una terrible batalla, incluso Spider-Man se unirá aportando su poder, para evitar la devastación total del universo que propugna Thanos.


Precisamente ese comienzo de la película, deja muy claro en términos de guión como es el conflicto, todo lo que está en juego y marca un punto y aparte en el Universo Marvel. Quizás el tratamiento de los villanos hasta ahora era un punto algo débil, aquí será sin duda el punto más fuerte, tánto que todo el film gira en torno a su figura y al poder que va adquiriendo (Titán en la mitología del cómic). A la vez han desarrollado un villano, cuyo lado violento e inmisericorde es alto, pero al que mueven motivaciones claras y entendibles, que a su vez posee muchas capas y un trasfondo emocional, para que incluso se le pueda tratar de comprender, aunque eso será decisión del espectador.


Si que es cierto, que el paso de todos los Vengadores queda algo minimizado por este superpoderoso villano, que además les está dando muchos quebraderos de cabeza. Todos lucen estelares, pero ni con la unión de todos es fácil detener a este monstruo.
Ni que decir tiene que en el apartado técnico, el nivel es apabullante y la superioridad es abrumadora, con detalles brutales, sobre todo en las escenas de acción, con batallas absolutamente espectaculares para deleite del espectador.
Quizás, y como único reproche, hay un cambio continuo de escenario, aunque se entiende y sigue, ya que las historias paralelas confluyen en el mismo tema. Y sin duda, el tono dramático domina este film, y eso que hay humor a raudales, ya que se suman los Guardianes de la galaxia con su elenco lleno de gags continuos.


He de decir que el final del film es muy sorprendente y que os recomiendo como siempre quedaros a ver la escena post-créditos, en este caso después de unos 7 minutos de créditos...

Os dejo con el tráiler de esta gran película.