miércoles, 31 de enero de 2018

Mejores escenas cómicas del cine (LXII)


Aterriza como puedas, de 1980, dirigida y guionizada por Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker, sigue siendo a día de hoy la película que con el paso del tiempo mantiene el récord de provocar más risas, en concreto una cada veinte segundos.
Ted Striker (Robert Hays) es un ex-piloto de las fuerzas armadas estadounidenses, atormentado por un accidente que costó la vida a varios de sus compañeros. Su vida no pasa por buenos momentos, ya que está a punto de perder para siempre al amor de su vida, Elaine (Julie Hagerty), una azafata de vuelo.
Para intentar salvar su amor, monta en un avión donde Elaine trabaja de azafata. Pero el viaje puede acabar en tragedia, ya que el pescado servido a los pasajeros y tripulantes estaba en mal estado, y para colmo de males toda la tripulación comió pescado. Animado por el Dr. Rumack (Leslie Nielsen) y por la propia Elaine, el traumatizado Ted tendrá que tomar los mandos del avión y así salvar a pasajeros y tripulación del terrible desastre.
Chanante escena cuando Ted se pone a los mandos del avión, y no había mucha confianza por parte de Elaine, toca los botones inadecuados y empiezan a ir en picado, suelta un May Day por el micro... en fin...


Os dejo con la desternillante escena.

martes, 30 de enero de 2018

Escenas míticas del cine (LXX)


El cineasta argentino Andrés Muschietti dirigió It en 2017, otra película de mi top 5, el relanzamiento de la novela de Stephen King, un clásico en toda regla, para la gran pantalla, cuya anterior encarnación fue en formato de miniserie televisiva en los años 90, que tanto aterrorizó a una generación y cambió de forma increíble la figura del payaso, que quedó estigmatizada. Este director ya había dirigido Mamá hace cuatro años, y recibió este encargo de Warner Bros., que desde luego le consagra en el género de terror.
La historia que nos cuenta el film, y que es una adaptación del libro de King, que sin duda quita cosas y se pierden algunos detalles como es normal, está bastante conseguida.
La trama se centra en seguir las andanzas de un grupo de adolescentes a finales de los años 80 (1989 para ser concretos) en un pueblo llamado Derry, en el estado de Maine, Estados Unidos, que empiezan con la desaparición de Georgie (Jackson Robert Scott), hermano de uno de los protagonistas. Todo viene por Pennywise (interpretado por Bill Skarsgârd), un monstruoso y diabólico ser que adopta forma de payaso y que habita en el alcantarillado de la ciudad, alimentándose de niños que van desapareciendo de manera misteriosa. 
Esa es la primera escena de la película, cuando Georgie busca el barquito de papel de su hermano por el riachuelo de agua y llega hasta la alcantarilla donde aparece Pennywise...



Os dejo con la escena...

lunes, 29 de enero de 2018

Escenas míticas del cine (LXIX)


Atómica es una película dirigida en 2017 por David Leitch (conocido por la primera entrega de John Wick), y que está basada en la novela gráfica "La ciudad más fría" de Antony Johnston y Sam Hart. Es una trepidante historia de espionaje, ambientada en los días previos a la caída del muro de Berlín en noviembre de 1989, y en la que Charlize Theron interpreta de manera soberbia un papel que antes cualquier estrella masculina del cine de acción habría hecho. Sin duda que el papel que hizo en Mad Max: Furia en la carretera, le ha ayudado a ampliar su espectro a las películas de acción, y le sienta como anillo al dedo, fuera aparte de su atractivo que sigue intacto. Tenemos Charlize para rato.
Lorraine Broughton, papel al que da vida Charlize Theron, es una espía del MI6 que es enviada a Berlín para recuperar una lista, que incluye a todos los agentes británicos, americanos y franceses encubiertos en el lado este de la ciudad. Pero su misión tendrá otra segunda parte no menos importante, descubrir a un agente doble que vende información confidencial a los rusos.
Tiene varias escenas de lucha impresionantes, para todas las cuales se preparó de manera especial, incluso en cuadriláteros. En una de ella se enfrenta a dos esbirros que la quieren liquidar, la colección de mamporros no tiene desperdicio.


Os dejo con esta gran escena de acción.

domingo, 28 de enero de 2018

Escenas míticas del cine (LXVIII)


Dunkerque, dirigida por Christopher Nolan en 2017, y elegida aquí en este espacio mejor película internacional, sigue sobrevolando mi cabeza con escenas imborrables. Se trata de un momento crucial en la Segunda Guerra Mundial en mayo-junio de 1940, donde la Alemania Nazi había invadido Francia y antes Holanda y Bélgica, echando al ejército británico y francés hasta Dunkerque. Allí tuvo lugar uno de los episodios más difíciles de la historia de la Guerra, al tratar de evacuar a esa gran cantidad de soldados, que se encontraban allí acorralados y en una ratonera. La idea de Wiston Churchill de mandar a todas las naves civiles disponibles para ayudar, resultó todo un acierto en un momento donde todo eran problemas.
Pero claro, ésto podría ser una película bélica sin más si no tuviera de director a Nolan, que además de hacerlo a su manera, por tierra, mar y aire (en tres historias paralelas), lo hace manteniendo el suspense y sin dejar de mostrar el horror, acompañado además por una acertadísima, como casi siempre, banda sonora de Hans Zimmer.


En una escena postrera, casi en el final del film, el spitfire británico que pilota Farrier (Tom Hardy) está intentando ayudar a todos los soldados allí aprisionados, pero se queda sin combustible, después de haber estado luchando en el aire para salvar también a varias embarcaciones y a los supervivientes de un barco hundido. En esta memorable escena, se ve como un caza alemán se dirige a rematar a todos los soldados que están en el puente esperando al próximo barco que les evacue, todos se agachan esperando lo peor, incluso Bolton (Kenneth Branagh) cierra los ojos ante lo que se le viene encima, pero en ese momento el caza alemán es abatido por Farrier que ya estaba planeando sin combustible, con la consiguiente ovación y vítores de los soldados hacia su piloto. Para colmo se ve al spitfire, en un fotograma brutal, sobrevolando las playas de Dunkerque, una escena brillante, que no necesita diálogos, sobran las palabras.

Os dejo con esta mítica ya escena.

sábado, 27 de enero de 2018

Bandas sonoras míticas de películas (XVII)


Jean-Jacques Annaud encargó en 1986 a James Horner la banda sonora de El Nombre de La Rosa y que publicó el sello alemán Teldec. El director francés le dijo a Umberto Eco que quería realizar la película porque sentía gran familiaridad por el latín y el griego y además tenía gran fascinación por las iglesias de la era medieval, recordemos que loos hechos que se narran acontecen en el siglo XIV, plena Edad Media. Por esa razón el director dedicó cuatro años a preparar la película, y viajó por Europa y Estados Unidos. 
En uno de esos viajes convenció a Horner de hacer la banda sonora, y el resultado no pudo ser mejor. Entendió a la perfección el encargo y su labor y realizó un trabajo espléndido. El californiano no utilizó instrumentos propios de la época en la que se desarrolla el film, sino que optó por sintetizadores con los que creó su música sugerente y de suspense que ambientó a la perfección ese misterio que envolvía la trama del film, y todo lo que sucedía en la abadía. La grabación fue producida por él mismo y lo único que se incluyó de la época medieval fueron algunos cantos sacros, algo diríamos impepinable.
Quizás uno de los trabajos más infravalorados de la carrera de James Horner, pero a mi juicio una gran banda sonora (hay momentos donde se me emparenta con The Alan Parsons Project, en las partes más orquestales).


Os dejo con el Main title, y ese soniquete de campanillas sintetizadas mítico.

viernes, 26 de enero de 2018

Escenas míticas del cine (LXVII)


El Nombre de la Rosa, la cual llevó al cine el director francés Jean-Jacques Annaud en 1986, bajo una producción, de la por entonces República Federal Alemana (de ahí que haya bastantes actores alemanes en el reparto) era una novela de Umberto Eco, que data de 1980, un escritor excepcional que combinaba literatura, historia, investigación y academia. El éxito del film, sucedió al de la novela, no sin las consiguientes críticas claro está, diciendo que traicionaba al libro y bla bla bla, cosa en la que no puedo estar más disconforme. Se trata de una película que refleja de manera increíble el libro, pero para llevar el libro entero se hubiera requerido de tres films, al menos, de ahí que esta cinta concrete de manera fantástica el contenido de la novela.


En su día hablé largo y tendido de este extraordinario film, pero hoy me quiero centrar en una escena en concreto. Los hechos que se narran acontecen en el siglo XIV, plena Edad Media, y se centra en dos personajes fundamentalmente, el monje franciscano Guillermo de Baskerville, interpretado por un sublime Sean Connery y su discípulo, el joven novicio Adso de Melk (Christian Slater), quienes llegan a una abadía benedictina en las montañas italianas, famosa por su biblioteca, llena de obras únicas y restringidas a los especialistas. Guillermo ha venido a la abadía, en principio, para participar en una reunión de los delegados del Papa y los líderes de la orden franciscana, con el fin de resolver problemas doctrinales. Pero este encuentro, quedará relegado a un segundo plano, en cuanto empiezan a suceder extrañas muertes en la abadía. 


Con la llegada de Bernardo Gui (F. Murray Abraham) de la Santa Inquisición, se decide que los culpables de esas muertes son una mendiga (la bella Valentina Vargas), Salvatore el jorobado (Ron Pelman) y Remigio da Varagine (Helmut Qualtinger). En la mítica escena donde se les "juzga" se les acusa de herejes dulcinistas por parte de Bernardo, ellos lo admiten porque han sido torturados hasta reventar de dolor, incluso Remigio se vanagloria de ello, y criticar a todos los integrantes de la abadía. Se matan moscas a cañonazos y se les condena a la hoguera.
Escena memorable donde Helmut Qualtinger se sale de la pantalla cuando recuerda su época dulcinista...

Disfrutad de la escena.

miércoles, 24 de enero de 2018

Sólo sabes follar (2014)


Manu Bueno dirige este magnífico cortometraje en 2014, en el que describe una cena a priori romántica de pareja, en la que las pullas vuelan y no precisamente por hacer las cosas mal. Ella, sentada esperando en la mesa, él (interpretado por Jorge Marrón) aparece diez minutos antes, además de traer un ramo de margaritas, gotas ambas que colman la paciencia de la chica (interpretada por Ana Morgade). 
Lo curioso de la situación es que la vida en pareja se deteriora porque ella no aguanta que haga todo perfectamente, la comida, limpiar, poner la lavadora, dejar la tapa del inodoro bajada, etc., cosas que supone son el talón de aquiles de cualquier tipo chapado a la antigua, a ella le irritan, mientras que por el contrario él le recrimina a ella que solo piensa en follar a todas horas, le hace los documentos del trabajo todas las tardes, es decir, el mundo al revés.
Por tanto, cada detalle, cada gesto agradable, son en este caso los que deterioran la convivencia, una ironía maravillosamente interpretada y llevada.


Os dejo con este gran corto.

lunes, 22 de enero de 2018

The Post (2017)


Los archivos del pentágono es el nuevo film de Steven Spielberg, cuyo currículum no vamos a descubrir aquí ahora, y que desde luego es uno de los grandes. Aquí se mete en una historia real, que supuso uno de los episodios más destacados del periodismo norteamericano del siglo XX. Hablamos de una época muy convulsa en Estados Unidos, la que componen los años en los que se libró la Guerra de Vietnam en los años 60 y primeros 70.
The Washington Post no era un periódico referente, llegaba tarde a todas las historias y titulares importantes, y su nueva jefa Kay Graham (Meryl Streep) acababa de heredar ese puesto tras el suicidio de su marido, pero carecía de ese liderazgo que se supone debía tener un puesto así. Su rumbo parecía que iba a cambiar con su salida a bolsa, pero ahí surgió la oportunidad de oro, seguir publicando un documento secreto que hasta entonces solo había destapado The New York Times. Ben Bradlee (Tom Hanks) fue el otro gran impulsor.


En 1971, los principales periódicos de EEUU tomaron una valiente posición a favor de la libertad de expresión, informando sobre unos documentos del Pentágono, archivos secretos donde el gobierno había mentido al pueblo de manera sistemática, algo que había durado cuatro décadas y cuatro presidencias del gobierno.
La administración Nixon quería restringir la primera enmienda, pero se encontró ante ellos con la unión del mundo periodístico y sobre todo de estos grandes gigantes, lo que derivó en una dura batalla legal ante el Tribunal Supremo.
Spielberg lo borda en situar el escenario, algo crucial para que la película sea estimulante y no una mera descripción de los hechos, y el enfoque lo va variando, dependiendo de la parte que quiere potenciar. Por ejemplo impera el drama cuando se centra en la figura de Kay Graham, a la que da vida una, como siempre, inmensa Meryl Streep.



Precisamente el personaje de la Streep, es el que el director elige para ir viendo su transformación paso a paso, primero con ternura, mientras le costaba decir con palabras lo que pensaba debido a sus dudas internas y su progresiva evolución hasta que llega el momento de tomar decisiones, que serán de un calado tan importante que afectarán a su vida. Su interpretación vuelve a ser majestuosa, la de una veterana que moldea de manera impresionante todo papel que toca.
Por su parte Tom Hanks está también magnífico (y con peluca algo ridícula) y será el encargado de llevar a todo el periódico a publicar esos informes, cuando andaban más metidos en noticias del corazón que en asuntos de periodismo de investigación, donde el humor suaviza las cosas.


Es ahí en la parte de investigación, cuando predomina el thriller, donde reluce Ben Bagdikian, redactor del Washington Post, y que interpreta también de manera excelente Bob Odenkirk, que será el que calibrará como la publicación de esos documentos podría afectar a todos en el periódico, y saber exactamente a qué estaban jugando y cuales podrían ser las consecuencias.
Como villano que se define a si mismo, Richard Nixon, del que el propio director ha decidido utilizar grabaciones reales, y al que siempre se le ve de lejos en la Casa Blanca hablando por teléfono, sin tener un primer plano del actor que le interpreta (Curzon Dobell), algo que me recordaba a malvados de los dibujos animados...



En definitiva una buena película donde no faltan los héroes, aquí todos con pluma o máquina de escribir, a pesar de que el margen de sorpresa en la historia es corto y puede resultar algo previsible, que lo es, pero consigue centrar la trama en las consecuencias de publicar unos papeles de tal calibre, y no en como se consiguieron, aunque eso está narrado como es lógico al inicio del film. Muy bien llevada esta cinta, y sabiendo donde enfatizar las partes importantes, además de un elenco de actores magnífico.


Os dejo con el tráiler.

jueves, 18 de enero de 2018

Darkest Hour (2017)


Se van acercando las fechas próximas a los premios Óscar, que este año serán un poco más tarde de lo habitual, a primeros de marzo, y van saliendo películas a la cartelera que se postulan para dichos premios, y una de ellas es El Instante más oscuro, film dirigido por Joe Wright, que se centra en los acontecimientos que suceden en mayo de 1940, cuando Winston Churchill se convierte en primer ministro británico. Neville Chamberlain (interpretado por Ronald Pickup) pierde el apoyo de la cámara incluso dentro de su partido, el conservador y es reemplazado por Churchill, no sin oposiciones, ya que nadie de su propio partido quería que fuera elegido. A Winston Churchill lo interpreta un espléndido Gary Oldman, en una actuación que o mucho me equivoco o le lanza a la carrera para una estatuilla.


En mi lista de mejores películas del año pasado alcanzó el número 1 Dunkerke, de Christopher Nolan, pues bien, éste film podría ser perfectamente la Cara B o el otro punto de vista de aquella, casi como lo que hizo Clint Eastwood con Banderas de Nuestros Padres y Cartas desde Iwo Jima. Eso pasa, porque lo que aquí se cuenta es todo lo que sucede en Gran Bretaña, en los momentos durísimos que vive Europa por el ataque alemán en la Segunda Guerra Mundial que va conquistando hacia el sur a velocidad de vértigo, cayendo Polonia, Bélgica, Holanda, Francia y amenazando con invadir Inglaterra, pero haciendo referencias constantes a la situación de más de 300.000 soldados atrapados en las playas de Dunkerke, a la que se veían empujados por el avance nazi. Son momentos muy difíciles, duros y cruciales, en los que se tomarían decisiones decisivas para el futuro de Europa, en un momento en el que recordemos, Estados Unidos y Japón todavía no han entrado en Guerra. 


El director nos muestra en la primera parte del film a un personaje sin duda distinto, un tipo que bebe a todas horas del día, fuma puros y no es precisamente un ejemplo de vida sana, que trata con bastante dureza a la secretaria Elisabeth Layton (interpretada muy bien por Lily James) que le escribe los textos, y demás matices que Oldman se encarga de ensalzar en su interpretación, que no busca el aplauso fácil desde luego, pero será el propio film el que vaya moldeando eso, centrándose en la relación que tiene con su secretaria antes mencionada y con su mujer Clemmie (Kristin Scott Thomas) quien le apoya constantemente a pesar de sus vaivenes emocionales en tan complicados momentos.


A Churchill se le pondrá en una encrucijada, explorar la posibilidad de un tratado de paz con Alemania o ser fiel a sus ideales y luchar por la liberación de Europa sin rendirse. Pero hay varios momentos clave, en su primer discurso a la nación dibuja un escenario de esperanza cuando es completamente distinto a la realidad, a lo que el Rey Jorge VI (interpretado por un magnífico Ben Mendelsohn) le espetó que dijese la verdad al pueblo, que no mintiese por lo que a partir de ahí él decide para tomar decisiones, escuchar al pueblo llano y por ejemplo se mete en el metro, cosa que no solía hacer, y le apoyarán en su idea de luchar y no rendirse jamás ante el tirano Hitler.


Lo importante del retrato de este gran personaje histórico, es que se detallan tanto sus virtudes como sus defectos, su lado más tosco y quizás antipático y también su valentía para hacer discursos en la Cámara de los Comunes, tener conversaciones con el Rey e incluso convencer a todo su gabinete, de que luchar y apelar al coraje eran la mejor solución, hasta conseguir el apoyo unánime.
En cuanto al desarrollo de los hechos históricos, aquí se ve el reverso de la moneda, mientras en Dunkerke se vio todo lo que iba pasando en las playas de aquella ciudad y se esperaba ayuda de fuera, aquí Winston Churchill será el encargado de tomar una decisión que ayudaría de manera increíble a los soldados allí oprimidos, el envío de embarcaciones civiles que llegaron no sin dificultades para ayudar en todo lo que pudieron, que fue mucho, ya que su petición de ayuda a los americanos no había surtido ningún efecto, fue una idea y decisión suya.


En definitiva una película necesaria que se mueve entre el drama y en momentos tira hacia el thriller, pero que también refleja la angustia de aquellos tiempos, y la agonía de un cargo que sufre el protagonista, en momentos tan llenos de inquietud.

Os dejo con el tráiler.

viernes, 5 de enero de 2018

Three Billboards Outside Ebbing, Missouri (2017)


Martin McDonagh, director británico, dirige Tres anuncios en las afueras de Ebbing, Missouri, que es el título del film como se ha traducido aquí. A mi me encantó en Escondidos en Brujas en 2008, aunque bajó algo el nivel en 7 Psicópatas (2012), a pesar de que a mi me gustó.
Pero en este film, que yo por cierto vi a ciegas, sin saber nada del director y tal, tiene un aire a película de los hermanos Cohen tremenda, donde hay temas como el racismo de la policía local, los adolescentes desencantados, matrimonios abocados al rencor eterno, bares de mala muerte y demás historias de la América profunda, pero contadas con humor en muchos momentos e incluso poesía y lenguaje abrupto (muy estilo Tarantino, por cierto).


El director, que también es el guionista, inicia la historia con la colocación por parte de la protagonista, Mildred, interpretada por Frances McDormand (sarcástica y brutal como es normal en ella) de 3 anuncios a las afueras del pueblo de una carretera secundaria, haciendo público su malestar con la incapacidad del sheriff local y sus ayudantes para resolver la violación y asesinato de su hija que sigue sin resolver siete meses después. Eso provoca que surja una situación incómoda con el sheriff, un Woody Harrelson que está soberbio, haciendo de un buen policía que está enfermo de cáncer. Todo esto genera un fuerte tumulto entre los habitantes del pueblo, que hará que se divida la gente y sea un blanco o negro que provocará una cadena de acontecimientos.


La descripción de los personajes me gusta, el director gusta de hacerlos ácidos y listos a todos, a la vez que describe a la comisaría de policía como un lugar de holgaznes realmente brillante, donde Dixon (brutal Sam Rckwell) cuya ira es descontrolada y peligrosa campa a sus anchas hasta que le paran los pies. Pero hay un giro en el film realmente bueno, cuando las cartas escritas por el Sheriff, bastante enfermo ya, crean un impulso redentor en personajes clave, que da mucha frescura al film y le evita llegar al averno al que se iba sin remedio. 


Con una música country bella dirigida por Carter Burwell y una excelente fotografía de Ben Davis, este thriller dramático en el fondo, pero llevado con humor, sabe encauzar muy bien ese lado de comedia negra y retratar esa América difícil, donde sigue habiendo clichés, malas costumbres y gente mala, además de retratar a personajes que se estrellan continuamente y tienen un halo de fatalismo latente.
Para mi sorpresa, el film acaba cuando no paraba de disfrutarlo, con lo que me quedé sin respuestas a muchas preguntas, en medio de un viaje de la protagonista Mildred y Dixon que van en busca del posible asesino de la hija, es como si el director dejara abierta a posta una segunda parte que se me antoja poco menos que obligatoria.


Os dejo con el tráiler de esta gran película.