sábado, 30 de septiembre de 2017

Escenas míticas del cine (LXI)


El viernes 6 de octubre se estrena Blade Runner 2049, lo que será la segunda parte de Blade Runner que se desarrollaba en 2019. Dirigida por Ridley Scott y estrenada en 1982, está considerada como una de las mejores películas de la era moderna, y un título absolutamente de referencia a la hora de hablar de ciencia ficción en el cine. No en vano, la historia está inspirada en una novela de Philip K. Dick, autor de referencia para los aficionados a este género que tantas historias aporta y del que el cine bebe cada vez más. Dicha novela se titulaba "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?", pero Scott buscó y buscó un título más atractivo y potente, hasta que dio con este de mayor relevancia.
El film nos situaba en un futuro distópico, aproximadamente en el año 2019, donde la ciencia había avanzado tanto, que se podían crear copias casi exactas de los seres humanos que se dediquen a los trabajos más arriesgados. Estos seres, que recibían el nombre de replicantes, eran como una versión mejorada del ser humano en el aspecto físico, pero también tenían carencias a la hora de sentir y expresar emociones, eso si, el modelo Nexus 6 acusaba el problema de que sólo tenía 4 años de vida. Aún así, debido a que su número había crecido tanto en los últimos años, se acaban convirtiendo en una minoría que puede resultar peligrosa, o revoltosa al menos, y se prohíbe su presencia en La Tierra, si bien son esenciales en otras colonias fuera de nuestro planeta.




La primera escena del film siempre está en mi memoria, con esos planos de La ciudad de Los Ángeles de noche, con las llamaradas, las naves que surcan el cielo, ese ojo que todo lo ve... y la imponente música de Vangelis... glorioso. Espero que el viernes sea también una continuación a la altura.

Os dejo con la mítica escena.

viernes, 29 de septiembre de 2017

Mejores escenas cómicas del cine (LVIII)


En 1987, Tony Scott (hermano de Ridley Scott, fallecido ya hace un tiempo) dirigió la segunda parte de esta saga, dónde Eddie Murphy volvió a encarnar al detective Axel Foley, acompañado de los detectives Billy Rosewood (Judge Reinhold) y John Taggert (John Ashton).
El detective de Detroit Axel Foley se entera por las noticias de la tele de que su amigo Andrew Bogomil (Ronny Cox), capitán de la policía de Beverly Hills, ha sido tiroteado por una mujer. Cuando va a visitarlo al hospital, conoce a su hija Jan (Alice Adair). Ella precisamente le pregunta que donde se ha instalado, y le comenta que eso está solucionado.
En un paseo con el coche ve una casa grande en obras y decide hablar con los obreros, haciéndose pasar por inspector de edificios de Beverly Hills. Les engaña diciendo que los dueños cambiaron los planos, y que se vaya hasta que se arregle el embrollo, mientras tanto él se instala allí a vivir muy bien...


Os dejo con la chanante escena.

jueves, 28 de septiembre de 2017

Detroit (2017)


Kathryn Bigelow dirige Detroit, con guión de su inseparable Mark Boal y que nos narra hechos reales ocurridos en julio de 1967 en la ciudad del Motor y la música Soul, Detroit, en el estado de Michigan. Se trata de un extraordinario film que consigue dos cosas ante todo, primero te sumerge rápidamente y de manera clara en lo que sucedió durante los disturbios de aquel año, bastante violentos y que comenzaron con una redada en un garito donde se vendía alcohol sin tener licencia, y segundo centrarse en los hechos ocurridos en el Algiers Hotel, que ocupan dos tercios del metraje, que muestran la claustrofobia, el terror vivido y los episodios de violencia mezclado con racismo y abuso policial, que quedan bastante pormenorizados.


Ya desde el inicio, la directora nos pone en el contexto histórico y con gran detalle nos narra el porqué de los motivos que llevaron a los habitantes de esa ciudad, a levantarse contra una tiránica situación a la que estaban sometidos. Desde luego deja claro desde el inicio, que mucha culpa la tenía la policía, que no escatimaba en usar la violencia cada vez que podía impunemente, e incluso nos muestra ya a uno de los que será protagonistas del caso del Hotel, haciendo de las suyas y matando a alguien desarmado que simplemente había robado comida. Eso si, deja claro también desde el principio, que en esa época el asunto racial todavía era muy duro de solucionar, y se posiciona claramente a favor de los que lo sufrieron.


En todo este contexto los músicos negros cantaban, y muchas bandas triunfaban y otras intentaban llegar a tener éxito, como The Dramatics, y tras la detención masiva e injustificada de un centenar de afroamericanos que disfrutaban de la música en compañía de sus amigos, la ciudad será un campo de supervivencia para los componentes de esta banda, cuya evolución se verá truncada en parte por dichos hechos. Este hilo conductor nos dirige al hotel, que se convierte sin quererlo en trampa mortal para muchos. Larry (cantante del grupo) y Fred que hace de representante se alojan allí esa noche, después de la truncada actuación de la banda en un teatro, interrumpida por los disturbios. Allí se mezclan con más gente y dos chicas blancas venidas de Ohio, todos ellos a partir de una broma sufrirán una noche espantosa.


Uno de los chicos dispara con una pistola de juguete que hace ruido y se siente en la zona donde está la policía y el ejército, entendiendo que hay un francotirador, e intuyen que esas ráfagas vienen desde el hotel. Se dirigen hacia allí, y empezarán una redada en el interior del mismo, donde la voz cantante la llevan dos jóvenes policías, uno bastante racista y otro que le sigue el juego. Tendrán a todos contra la pared y estarán interrogándoles para sacar quien tenía la pistola que ellos creían de verdad, aunque al entrar disparan a uno sin estar armado. Caerán dos más durante esa noche, y para el resto, después de la tortura sufrida sus vidas cambiarán para siempre.


El reparto actoral es de alto nivel, con un John Boyega, como Dismukes, que compagina trabajo en la Ford y vigilante de una tienda, pero que cuando suceden los hechos trata de poner paz y de ayudar, aunque lo ve todo y es testigo fundamental. Will Poulter es Krauss, el policía muy racista que no le tiembla el pulso si tiene que matar a sangre fría, o Algee Smith que hace de Larry, ese cantante que después de lo ocurrido en el hotel, no podrá seguir cantando con su grupo, y se recluirá cantando en el coro de una iglesia.


Muy buen film, que se diferencia de otros sobre temática parecida, en que aquí y basado en testimonios de sobrevivientes de aquello, se posiciona claramente de una parte.

Os dejo con el tráiler.

martes, 26 de septiembre de 2017

Mientras duermes (2011)


Jaume Balagueró dirige este film que anoche por fin pude ver, después de que se me escapara en su día de la cartelera. Se trata de una cinta con un reparto excelente, una historia muy turbulenta y sin duda la actuación estelar de su protagonista principal, Luis Tosar, que encarna a César, el portero de una finca urbana, que aparenta amabilidad y normalidad absolutas, que mantiene una cordial y peculiar relación con los inquilinos, sin ellos y ellas sospechar el secreto que esconde y que es una auténtica amenaza, ya que al vivir en el mismo edificio en la vivienda asignada al portero, vive debajo de ellos.


Recuerdo cuando se estrenó el film, que lo encuadraban dentro de las películas de terror, y una vez visionada, bueno es evidente que la película es truculenta, sobre todo la historia, pero el director trata la narración con una intensidad quizás baja aposta, ya que prescinde bastante de escenas de terror o que puedan causar miedo, y aunque las hay, las reduce al mínimo, lo que le hace digamos perder efectividad o gancho, pero por otro lado trata de potenciar la historia y de meterse en la mente de este ser, que se va definiendo a lo largo del metraje como un tipo verdaderamente enfermo mentalmente que no es feliz, y trata de que los que si lo son, acaben como él.


Su víctima preferida es Clara (Marta Etura), la típica chica joven, desenfadada, que lleva una vida rutinaria pero feliz, siempre con la sonrisa en la boca y tiene novio Marcos (Alberto San Juan) al que no ve todo lo que quisiera, ya que por su trabajo viaja continuamente. Todos sus movimientos no pasan desapercibidos para Úrsula (Iris Almeida) una niña que es vecina de Clara, y tiene bastante calado al portero al que chantajea, para no delatarle. César por su parte tiene a su madre en el hospital muy enferma y va todas las mañanas a verla antes de ir al trabajo, y le va contando todas sus fechorías con pelos y señales, mientras la mujer postrada se hunde sabiendo el engendro que tiene por hijo y llora pero no puede avisar debido a su estado.


Los encuadres del director, la fotografía, planos vistosos, etc., están muy conseguidos, ese edificio modernista de Barcelona está perfectamente retratado. Pero cuando la cosa ya se pone fea y tensa también consigue meternos en la atmósfera de manera genial, y es ahí donde consigue que no te apartes de la historia, te mantiene en tensión e incluso en un acto sin sentido, intenta involucrarte de tal forma que hace que no quieres que le pase nada al protagonista, cuando es realmente malvado y sabes que es un psicópata de manual. 


César no dudará en involucrar a otros para salvar su cuello y seguir en su obsesión, osea Clara, pero también le empiezan a salir enemigos por todas partes, vista su rara actitud como no regarle las plantas a un vecino que se lo había pedido y algún otro detalle más que induce a la sospecha. Éste thriller, que es como yo lo denomino, tiene ante todo su atmósfera obsesiva del protagonista como su gran punto fuerte, y junto a la buena actuación de los actores, consigue un resultado final bastante eficaz. Pero lo más importante, es que te crees de verdad que el personaje de César está completamente enfermo de la cabeza y no sólo por lo que hace, sino porque te lo transmite.


Os dejo con el tráiler de Mientras duermes.

domingo, 24 de septiembre de 2017

Kingsman: The Golden Circle (2017)


Matthew Vaughn vuelve a dirigir la secuela de Kingsman: Servicio Secreto (2014) que como dije en su día era un film muy bueno, tremendamente eficaz y de una diversión y ejecución fantásticas, además de incluir la flema británica como hilo conductor del humor, siendo un complemento perfecto a las violentas escenas que allí se veían, y convirtiéndose en una especie de reinvención del Agente 007, con distintas características que provienen del cómic obviamente.
Pero el problema de esta continuación, es que, primero y ante todo le sobra metraje, segundo es que pierde definición al querer abarcar mucho de el juego de espías y contraespías, y sobre todo necesita resucitar a personajes que damos por muertos en la primera entrega para salvar esta segunda.


Taron Egerton que en la primera película salía como una nueva estrella, aquí queda disipado, Colin Firth está media película viendo mariposas hasta que recupera la memoria a pesar de haber perdido un ojo, pero ante todo hay demasiados buenos actores a los que no se les saca partido, Channing Tatum, Jeff Bridges y Halle Berry están muy limitados, solo Pedro Pascal da algo de luz con un personaje que tiene cierta enjundia y co o no, Mark Strong sigue estando sublime.
Por si fuera poco el argumento, con una Julian Moore eficiente haciendo de villana, es de lo más ramplón, aunque no exento de críticas soterradas el tema de la legalización de las drogas y al papel del Presidente de los Estados Unidos en casos de emergencia nacional, pero ambas cosas se van mucho de la idea original de esta saga.


Con un comienzo arrebatador con la primera batalla por Londres, parecía que íbamos a ver una segunda parte gloriosa, pero ahí se queda todo, la desparición de sitios clave de Kingsman, les hará recurrir a sus primos americanos de Kentucky, que les darán un cable muy importante y unirán fuerzas para reestablecer el equilibrio, que Poppy la malvada ha conseguido desestabilizar y poner en jaque incluso a la Casa Blanca. También hay que decir que la flema británica de la primera parte, muy disminuida aquí, da paso a un humor más convencional pero no falto de toque ácido, que en muchos momentos queda bien empastado.


Eso si, las escenas de acción con esa cámara que se mueve sin parar, sigue siendo utilizada pero sin llegar a impactar como lo hizo en la primera (la escena de la iglesia baptista no es superada ni en sueños), y realmente todas pierden si se compara a la primera entrega, a la que por cierto se hace referencia en demasiadas ocasiones, con quizás más flasbacks de los deseados. De hecho la intrascendencia de esta segunda parte se ve acentuada con la presencia de un Elton John exagerado, que hace gracia en varios momentos, pero llega incluso a cansar, y del que nadie se cree que lanze patadas voladoras a tenor de su físico.


En definitiva, para mi esta segunda parte en términos generales que viene sobrando, su largo metraje hace que el ritmo se resiente y mucho, de hecho hay fases que mientras la película sigue estás ya pensando en como va a ser el final, porque te lo imaginas. Desde luego que aquellos que nos convertimos en fans de la primera entrega nos hemos divertido con la segunda, pero ya, no llega ni de lejos al nivel de su predecesora, simplemente porque no arriesga mostrando cosas nuevas, explota lo sabido de la primera, donde poco hay ya más que rascar.



Os dejo con el tráiler de esta segunda entrega.

sábado, 23 de septiembre de 2017

Escenas míticas del cine (LX)


En 2004, Wolfgang Petersen dirige Troya, que describe con bastante precisión la Guerra de Troya. En 1193 a C., Paris (Orlando Bloom), hijo de Príamo y príncipe de Troya, rapta a Helena (Diane Kruger), esposa de Menelao, el rey de Esparta, lo que desencadena dicha Guerra de Troya que enfrenta a griegos y troyanos. El ejército griego asedió la ciudad de Troya durante más de 10 años. Aquiles (Brad Pitt) era el gran héroe y mejor guerrero de los griegos, mientras Héctor (Eric Bana), el hijo mayor de Príamo (Peter O'Toole), el rey de Troya, representaba la única esperanza de salvación de la ciudad. El guión se basa en poemas de la Iliada de Homero, aunque lo cambia bastante, no es muy fiel.
En un tramo del asedio, donde Aquiles peleado con Agamenón no está luchando, su primo Patroclo (Garret Hedlund) muere al intentar hacerse pasar por Aquiles, confundiendo a su propio ejército y a los troyanos. Cuando se encuentra con Hector, éste le mata. La furia de Aquiles es indescriptible y va hasta la muralla a gritar a Hector que baje a luchar con él, para mi una batalla impresionante y el mejor momento de este film.


Os dejo con la mítica escena.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Mi amiga Leti (2016)


Miguel Maroto dirige este cortometraje muy interesante, en el que nos narra una cita entre una pareja, en la que ella (interpretada por Erika Bleda) llega tarde excusándose porque estaba ayudando a una amiga... y él (Agustín Mateo) le empieza a reprochar que le está mintiendo continuamente. Es entonces cuando ella, le dice que va a escuchar una verdad, y es que cuando él le dice que se va a jugar al fútbol con los amigos y a tomar cañas, en realidad no es cierto, porque sus amigos aparecen por el bar y él no está en el grupo. Al final, ambos deciden seguir sus vidas con sus mentiras, es más real de lo que pueda parecer.


Os dejo con este buen corto.

domingo, 17 de septiembre de 2017

Se nos va Harry Dean Stanton a los 91 años.


Ayer nos enterábamos del fallecimiento de Harry Dean Stanton en Los Ángeles, California, a los 91 años de edad. Su pérdida no es una cualquiera, se va un actor que tiene en su haber seis décadas de carrera, especialista en personajes desvalidos, y en la transmisión del dolor como pocos lo han conseguido, además de que ha colaborado con varios de los mejores directores del séptimo arte y ha participado en películas míticas que ya son historia.
Nacido en West Irvine, Kentucky, en 1926, era veterano de la Armada de Estados Unidos ya que fue cocinero de las tropas norteamericanas en la Segunda Guerra Mundial, en una nave tipo LST (Landing Ship Tank) durante la batalla de Okinawa, Japón. A su regreso Stanton estudió en la Universidad de Kentucky antes de trasladarse a California para lanzar definitivamente su carrera interpretativa en la Pasadena Plyahouse.


Con Harry Dean me sucede una cosa que creo solo me pasa con muy pocos actores, y es que su rostro es de esos que se te quedan para siempre, y como no, sus míticas interpretaciones, pero más allá de su reconocimiento con premios o no, que eso es lo de menos, hablo de que si te ponen en la cuestión de que recuerdes momentos míticos del cine que te vienen a la memoria, siempre hay alguno en el que su rostro sale, de una u otra forma.
Lo han disfrutado directores de la talla de Martin Scorsese, Sam Peckinpah, Sam Shepard, Ridley Scott, su gran amigo David Lynch y a la vez hermano artístico, etc., y además tenía entre sus amistades a Jack Nicholson con el que iba a ver a los Lakers al Forum, Charlie Sheen con el que participó en algún capítulo de Dos Hombres y Medio, e incluso Bob Dylan, siendo también un buen cantante e intérprete, que incluso tenía su banda la Harry Dean Stanton Band, en la que interpretaba rock, blues, jazz, tex-mex, etc., por clubs de Los Ángeles.


Su debut en el cine fue en la película Tomajawk Trail (1957) y a partir de ahí entre esa década y la de los 60 hizo apariciones regulares en películas bélicas y westerns. Su experiencia en la Guerra ayudaba y sus papeles resultaban verosímiles como en La Leyenda del Indomable (1967), Los Violentos de Kelly (1970), Dillinger (1973), Pat Garret & Billy The Kid (1973) o Alien, el octavo Pasajero donde hacía el papel del técnico de la Nave Nostromo Samuel Brett y al que Ridley Scott convenció para hacer el film, después de oír de boca de Harry que "no me gustan las escenas de ciencia ficción o las películas de monstruos" cosa que divirtió a Scott que le dijo que Alien era un thriller. Todos esos papeles llamaron la atención de Wim Wenders, que contó con Harry Dean para el papel protagonista de Travis en París, Texas (1984). La chia de rosa (1986) escrita por John Hughes y La última tentación de Cristo (1988) de Maryin Scorsese también tenían su presencia.
Alternó cine independiente con papeles secundarios en grandes producciones, como El Padrino II (1974) de su amigo Francis Ford Coppola, donde hace de un policía del FBI.
Pero caso aparte fue su colaboración con David Lynch, tanto en cine Corazón Salvaje (1990), Straight Story (1999) o Inland Emire (2006) como en televisión con Twin Peaks.


Nunca gozó de la fama y el reconocimiento de sus amigos como Jack Nicholson, Dennis Hooper u otros, pero da igual, siempre estará en nuestra memoria. Más de 70 films le jalonan y otras tantas series, y una presencia en la pantalla como pocas he visto.
Deja un film sin estrenar y del que empezaba ahora la promoción que sale a finales de mes en Estados Unidos, Lucky, que al parecer incluye otra interpretación memorable.

En homenaje os dejo con una escena de Alien, El Octavo Pasajero, eliminada del montaje final, en la que Samuel Brett va en busca del gato, y llega a la zona donde está el Alien, y se ve al bicho en plenitud y como se carga al personaje de Harry Dean, algo que nos ahorró Ridley Scott en 1979.

sábado, 16 de septiembre de 2017

It (2017)


El cineasta argentino Andrés Muschietti ha dirigido It, el relanzamiento de la novela de Stephen King, un clásico en toda regla, para la gran pantalla, cuya anterior encarnación fue en formato de miniserie televisiva en los años 90, que tanto aterrorizó a una generación y cambió de forma increíble la figura del payaso, que quedó estigmatizada. Este director ya había dirigido Mamá hace cuatro años, y recibió este encargo de Warner Bros., que desde luego le consagra en el género de terror.
La historia que nos cuenta el film, y que es una adaptación del libro de King, que sin duda quita cosas y se pierden algunos detalles como es normal, está bastante conseguida, cuenta con una cuidada fotografía de Chung-Hoon Chung y una gran banda sonora de Benjamin Wallfisch.


La trama se centra en seguir las andanzas de un grupo de adolescentes a finales de los años 80 (1989 para ser concretos) en un pueblo llamado Derry, en el estado de Maine, Estados Unidos, que empiezan con la desaparición de Georgie, hermano de uno de los protagonistas. Todo viene por Pennywise, un monstruoso y diabólico ser que adopta forma de payaso y que habita en el alcantarillado de la ciudad, alimentándose de niños que van desapareciendo de manera misteriosa. A partir de aquí, también salen más temáticas traumas infantiles, el ahora tan famoso bullying (pero que siempre ha existido), miedos interiores y la maduración de los personajes que plantan cara con valentía al mal encarnado en ese payaso.


En cuanto a la calificación de la película y si realmente tiene momentos de terror doy mi opinión, evidentemente es un film al que no llevaría a niños pequeños para que no tengan traumas ni pesadillas, pero yo en mi butaca disfruté de un muy buen film, con algún metraje inesperado por la sorpresa pero que no me dio miedo alguno. Pero si nos ceñimos al libro, que es bastante más salvaje y va mucho más allá, si que es cierto que hay pasajes donde podría haber sido muy más incisiva y haber arriesgado a tope, por lo que en cierto sentido ha ido a lo seguro y con tintes más comerciales, sin dejar de ser buena.


Pero desde luego, para mi lo mejor del film es la paleta de actores jóvenes que lo bordan, así tenemos a Jaeden Lieberher (Bill Denbrough, el hermano mayor de Georgie), Jeremy Ray Taylor (Ben Hanscom, el gordito nuevo que está enamorado de la chica), Sophia Lillis (Beverly Marsh, una belleza de niña que encima promete mucho como actriz de futuro), Finn Wolfhard (Richie Tozier, el de las gafas con toques de humor muy buenos), Chosen Jacobs (Mike Hanlon el chico de color, que llaman desescolarizado), Jack Dylan Grazer (Eddie Kaspbrak, el chico hipocondriaco empastillado por su rara madre) y Wyatt Oleff (Stanley Uris, el judío), siete portentos con madera de estrellas, química brutal entre ellos y espectaculares en pantalla.
No me olvido de Bill Skarsgârd, que hace de Pennywise, sublime, reinventando el personaje de Tim Curry e incluyendo tics genuinos.


Es ahí, en los momentos de pandilla cuando más disfrutable es el film, con los toques de humor, los dramas que se provocan por el continuo atosigamiento de los malotes al grupo de perdedores, más que cuando el film pretende infundir miedo atroz. Digamos que se ve crecer y madurar a los chavales a una velocidad demasiado grande, sin saber en realidad de sus vidas más a fondo. Por otro lado sus 135 minutos pueden aparentar ser largos, pero en este caso me parecen correctos, de hecho ya se ha filtrado que hay una versión más larga que saldrá en la edición de dvd y blue-ray.


Está confirmada la segunda parte, pero sin hacer aún, sería con los chavales ya creciditos, y desde luego estaré ansioso de ver el resultado. Por el momento ayer lo pasé bien en el cine con It.

Os dejo con el tráiler.

sábado, 2 de septiembre de 2017

American Made (2017)


Doug Liman dirige este film basado en hechos reales, de lo que fue la vida de un piloto comercial de la TWA, Barry Seal (interpretado por Tom Cruise), que a finales de los años 70 algo cansado de su trabajo poco gratificante, dormir en hoteles y recorrer los cielos con el piloto automático puesto, tiene una charla en un bar en medio de un viaje con un hombre de la CIA, Monty Schafer (Domhnall Gleeson) que te ofrece ayudar a tu país, montando tu propia empresa de vuelos, y volando haciendo encargos de todo tipo para ellos. Él acepta, pero eso le cambiará la vida ya para siempre.


Yo fui a ver el film sabiendo que no iba a ser una obra maestra, pero tiene muchas cosas buenas y se te pasa bastante rápida. Tiene como gran detalle, que la historia es tan alocada, que te cuesta creer que aquello sucediese de verdad, porque hoy en día es absolutamente impensable que algo así suceda. Pero claro, hablamos de un hombre que hacía tratos con el Cartel de Medellín donde estaba un joven Pablo Escobar, con Manuel Noriega (Dirigente de Panamá) y hasta con el presidente del momento Ronald Reagan, incluso el entonces gobernador Bill Clinton. Eso hace ver también los tremendos desbarajustes de aquella época, tanto en el funcionamiento de las naciones (sobre todo EEUU), y el mundo en general, las travesías que Seal podía hacer sin ningún control, etc...


La crítica política del film es bastante acusada, y sobre todo por como se explica el funcionamiento de la propia CIA, y como se pisaban los diferentes cuerpos como FBI, DEA o CIA cuando había operaciones en marcha en las que chocaban. El apoyo del gobierno estadounidense a los Contras de Nicaragua, despilfarrando dinero y armas, opuestos al Frente Sandinista que gobernaba el país, también su actuación hipócrita en Panamá, y en general en todo centroamérica durante el mandato de Ronald Reagan, son especificados con claridad a través del personaje de Barry y sus viajes.


Por otro lado tenemos la propia vida de Barry Seal, casado con una mujer guapísima Lucy (Sara Wright) a la que al principio cuenta el cambio de trabajo, sin decirle que había dejado la TWA. Luego acabará enterándose de todo, a pesar de haber sido avisado de que no debía decir nada. La mujer casi le abandona al principio, pero en cuanto empieza a ver que entraba dinero a expuertas en casa, se puso a tener hijos como conejos, se compraba mil y una joyas y vivían a toda pastilla. Tom Cruise está muy cómodo en todo momento, y el tono de sátira constante del director le sienta perfecto y favorece su actuación, así está divertido en todo momento, y se convierte en un encajador de golpes con sonrisa en el rostro, como él mismo dice "el gringo que siempre cumple".


Como es lógico, todo lo que tiene pinta de que se puede complicar se complica y mucho, sobre todo con los tratos que Barry tiene con los narcos colombianos, dond Pablo Escobar al principio no era el líder, pero se irá transformado en un monstruo y un tipo muy peligroso a medida que avanza el film, y los encargos a Seal son cada vez de mayor envergadura. El problema de Seal, y que es lo que le acabará condenando en todos los sentidos, es que él hace el mal, pero pensando que lo hace para los buenos, y piensa que no es tan ilegal. Todo se vuelve una madeja y al final anda pillado por todos lados, lo que acabará por precipitar su anunciado desenlace.


El retrato que se hace del personaje es bastante amable, y hablamos de un tipo que traficó con drogas, armas, blanqueaba dinero, etc., sin embargo no quieres que le pase nada ya que te ha ganado durante el film sus hazañas, es decir, casi se le convierte en un héroe, cuando realmente era un villano.

Os dejo con el tráiler de este divertido film.