domingo, 31 de julio de 2022

Escenas míticas del cine (CCXXXVIII)

En 1996 Joel Schumacher dirige Tiempo para matar, una mezcla de drama y thriller con el tema del racismo como principal protagonista. La historia nos cuenta como en un tranquilo pueblo de Mississippi, dos jóvenes borrachos y sedientos de fiesta violan salvajemente a una niña negra de diez años que venía de comprar comida de una tienda. La mayoría blanca de la ciudad se muestra horrorizada ante tal crimen. Carl Lee, el padre de la niña al que da vida Samuel L. Jackson, decide tomarse la justicia por su mano y mata a los violadores de su hija, cuando estos se dirigen detenidos a la vista preliminar. Mientras, la tensión va creciendo por momentos, reaparecen en las calles las cruces del Ku Klux Klan, pero además hay un duelo de abogados y a la vez actores de alto nivel, por un lado Jake Brigance, interpretado por un gran Matthew McConaughey, es un joven abogado blanco que decide defender a Carl Lee, intentando salvar la vida de su defendido, pero al final también la suya y la de su familia. En el otro el fiscal del estado Rufus Buckley al que da vida Kevin Spacey que está sublime. Patrick McGoohan interpreta al juez Omar Noose que es el encargado de impartir justicia.
En una escena mítica al principio del juicio se muestran los alegatos de acusación y defensa y Brigance pide la inocencia de su cliente por enajenación mental.


Os dejo con la escena.

sábado, 30 de julio de 2022

Bandas sonoras míticas del cine (CXVIII)

Como decía ayer, en 1974 Roman Polanski dirige Chinatown, una desoladora y fascinante película que tuvo la mala suerte de coincidir en el mismo año con la segunda parte de El Padrino que se llevó los premios grandes en los Oscars, de hecho Chinatown tenía 11 nominaciones. Se trata de un guión de Robert Towne que propone un relato de época (ambientado en los años 30) y una investigación criminal inspirada (como aseguraba el propio Polanski) más en la literatura negra que en los films de ese género que, precisamente, entre los años 30 y 50, tanta presencia tuvieron en el cine norteamericano. Polanski no tiene a los clásicos como referentes (Hawks o Lang) si no que en vez de reverenciarlos u homenajearlos, lo que hace es posicionarse detrás de la cámara con una mezcla de humildad y cierto descaro juvenil con tal resultado que por momentos está a la altura de aquellos o incluso los supera.
La historia se desarrolla en Los Ángeles en 1937, donde el detective Gittes (Jack Nicholson), especializado en divorcios, recibe la visita de la esposa de Mulwray, Evelyn (Faye Dunaway), el jefe del Servicio de Aguas de la ciudad, que sospecha que su marido la engaña. Pero la cosa se complica, ya que al mismo tiempo Gittes descubre que los agricultores acusan a Mulwray de corrupción por su negativa a construir un pantano que paliaría la sequía que sufren. Poco después el escándalo salta a la prensa, pero no todo queda ahí, ya que una mujer revelará algo brutal a Gittes en su despacho.
El tremendo elenco de actores, guionista, director de fotografía, etc., se cierra con el maestro Jerry Goldsmith a la banda sonora, en una soberbia música compuesta al servicio de la película. Música delicada y lánguida que transmite una melancolía espectacular, la trompeta de Goldsmith parece hablarnos de un mundo de gran riqueza material, mucha pobreza interior y de como unos pocos hacen sufrir a muchos.


Os dejo con el Love theme.

viernes, 29 de julio de 2022

Escenas míticas del cine (CCXXXVII)

En 1974 Roman Polanski dirige Chinatown, una desoladora y fascinante película que tuvo la mala suerte de coincidir en el mismo año con la segunda parte de El Padrino que se llevó los premios grandes en los Oscars, de hecho Chinatown tenía 11 nominaciones. Se trata de un guión de Robert Towne que propone un relato de época (ambientado en los años 30) y una investigación criminal inspirada (como aseguraba el propio Polanski) más en la literatura negra que en los films de ese género que, precisamente, entre los años 30 y 50, tanta presencia tuvieron en el cine norteamericano. Polanski no tiene a los clásicos como referentes (Hawks o Lang) si no que en vez de reverenciarlos u homenajearlos, lo que hace es posicionarse detrás de la cámara con una mezcla de humildad y cierto descaro juvenil con tal resultado que por momentos está a la altura de aquellos o incluso los supera.
La historia se desarrolla en Los Ángeles en 1937, donde el detective Gittes (Jack Nicholson), especializado en divorcios, recibe la visita de la esposa de Mulwray, Evelyn (Faye Dunaway), el jefe del Servicio de Aguas de la ciudad, que sospecha que su marido la engaña. Pero la cosa se complica, ya que al mismo tiempo Gittes descubre que los agricultores acusan a Mulwray de corrupción por su negativa a construir un pantano que paliaría la sequía que sufren. Poco después el escándalo salta a la prensa, pero no todo queda ahí, ya que una mujer revelará algo brutal a Gittes en su despacho.
Lo brutal de esta película es que John Houston interpreta a Noah Cross, multimillonario, y el propio Polanski interpreta un pequeño papel de matón, pero mítico ya que en una escena más mítica aún, es el que corta la nariz con un cuchillo a Gittes cuando este empieza a investigar en las instalaciones del Servicio de Aguas.


Os dejo con la mítica escena.

jueves, 28 de julio de 2022

Bandas sonoras míticas del cine (CXVII)


Phillip Kaufman dirigió en 1983 Elegidos para la gloria, pero antes en 1979 Tom Wolfe publicó su novela Lo que hay que tener, uno de sus libros de no ficción más populares, y cuatro años después Kaufman la adaptaba a la gran pantalla, una producción de tres horas de metraje, en el que se desarrolla parte de la historia de la aeronáutica estadounidense comprendida entre 1947 y 1963. Pero antes de que el film se centre en el programa espacial Mercury, las imágenes presentan a los verdaderos responsables de su éxito, los pilotos de pruebas, cuyo valor, destreza, orgullo, control ante situaciones extremas y una pizca de locura, les confiere lo necesario para luchar por objetivos como el de superar la barrera del sonido o posteriormente alcanzar el espacio. Todos se conocen en la base de Edwards, para alcanzar la velocidad Mach 1.
Chuck Yeager (Sam Shepard) fue uno de esos intrépidos pilotos de pruebas que rompió la barrera del sonido pilotando un X-1, A pesar de ello nunca alcanzó la fama que consiguieron los primeros astronautas que formaron la tripulación de la Mercury, la primera nave espacial, Alan Shepard (Scott Glenn), Gus Grissom (Fred Ward), John Glenn (Ed Harris), Scott Carpenter (Charles Frank), Wally Schirra (Lance Henriksen), Gordon Cooper (Dennis Quaid) y Derek Slayton (Scott Paulin). 
La extraordinaria banda sonora corrió a cargo de Bill Conti, adecuada en cada momento del film.


Os dejo con la Soundtrack suite.

martes, 26 de julio de 2022

Escenas míticas del cine (CCXXXVI)


Como decía días atrás, en 1980 Stanley Kubrick dirige El resplandor, un film con el que esperaba romper la taquilla después del fracaso en ese sentido de Barry Lyndon (1975) (aunque luego lo remendara el mercado casero). Este film estaba basado en la novela de un joven escritor que tenía sus mismas iniciales curiosamente, y que respondía al nombre de Stephen King, del que no había leído nada pero había visto el film Carrie (1976), dirigida por Brian de Palma, basada en otra novela suya. Kubrick entonces echó mano de la escritora Diane Johnson, y él mismo escribió el guión dejando fuera a King, quien siempre manifestó su rechazo a la película, de hecho decía que Stanley no entendía las reglas del género del terror. Curiosamente años después King recuperó los derechos de la novela para producir y escribir una adaptación televisiva, enormemente fiel al libro, dirigida por Mick Garris y con Rebecca de Mornay en su reparto, y que no resiste comparación con el original. Sea como fuere, El Resplandor ha pasado a la historia del cine como una de las adaptaciones que mejoran con creces el material original.
La historia nos cuenta como Jack Torrance (Jack Nicholson) se traslada con su mujer Wendy (Shelley Duvall) y su hijo de siete años Danny (Danny Lloyd) al impresionante Hotel Overlook en Colorado, para encargarse del mantenimiento de las instalaciones durante la temporada invernal, época en la que permanece cerrado y aislado por la nieve. Buscan paz y sosiego para que Jack escriba una novela. Pero, poco después de llegar al hotel, Jack empieza a padecer inquietantes trastornos de personalidad y se suceden extraños y espeluznantes fenómenos paranormales.
En una escena mítica Jack va al salón donde hay un bar, el camarero Lloyd (Joe Turkel) que ya le conoce de una visita anterior le sirve su bourbon, pero no le deja pagar alegando órdenes de la casa... y se produce ese feeling entre camarero y cliente, ese extraño feeling.


Os dejo con la mítica escena.

lunes, 25 de julio de 2022

Escenas míticas del cine (CCXXXV)


Como decía hace unos días, en 1993 Harold Ramis dirige Atrapado en el tiempo (Groundhog day), una estupenda comedia que a la vez es una reflexión sobre la vida y la forma en la que decidimos pasar por ella. La historia nos cuenta como Phil, al que da vida un magnífico Bill Murray, es el hombre del tiempo de una cadena de televisión, y como cada año viaja una vez más en febrero a Punxstawnwey a cubrir la información del Día de la Marmota. En el viaje de regreso, Phil y su equipo se ven sorprendidos por una tormenta de nieve que les obliga a regresar a la pequeña ciudad. A la mañana siguiente, el despertador suena como siempre a las 6 de la mañana con la sintonía musical del tema de Sonny & Cher, el mítico I got you babe de 1965, y al desperezarse y despertarse comprueba atónito que es el mismo día que el anterior, es decir, el Día de la Marmota, que se repite día tras día.
Es curioso como mucha gente vivimos algo muy parecido durante el confinamiento de la pandemia, te levantabas muchos días que se parecían al anterior...
En una de sus muchas escenas memorables, Phil se despierta una y otra vez con el despertador a las 6 de la mañana y la canción de siempre, pero se cansa y en todas las veces empieza a romper el despertador, a veces dan ganas de hacerlo todas las mañanas.


Os dejo con la mítica escena.

domingo, 24 de julio de 2022

Bandas sonoras míticas del cine (CXVI)

Steve Gordon dirige Arthur en 1981, traducida aquí con el subtítulo añadido de El soltero de oro. Dudley Moore da vida a Arthur Bach, un millonario muy encantador, pero que la mayor parte del tiempo se lo pasa borracho. De repente su familia le planteará un dilema, se trata de que si quiere heredar 750 millones de dólares deberá casarse con su aburrida novia de Long Island en menos de un mes. Bud Cort, John Belushi, John Travolta o George Segal estuvieron en la carrera para interpretar este papel pero por diferentes circunstancias o lo desecharon, o bien no funcionó.
En la banda sonora había un tema compuesto por Christopher Cross llamado Arthur's theme que recibió el Oscar a mejor canción original, dentro de una música compuesta en su mayoría por Burt Bacharach.


Os dejo con Arthur's theme.

sábado, 23 de julio de 2022

Bandas sonoras míticas del cine (CXV)


En 1985 el desaparecido John Hughes dirigió El club de los cinco (The Breakfast Club), la que era su segunda película. Nos contaba la historia de cinco chicos problemáticos, alumnos del mismo instituto, que son castigados por diferentes causas a pasar allí un sábado bajo la vigilancia del director. Cada uno proviene de una extracción social diferente y posee distinto grado de educación, pero además tienen inquietudes, sueños, deseos y traumas diametralmente opuestos, o quizás no. Pero el caso es que allí estaban la niña pija, el empollón despistado y marginado, el deportista que era todo testosterona, la chica problemática y apartada de los demás y el joven gamberro y alternativo, y todos ellos se darán cuenta de que no son muy diferentes unos de otros. Allí estaba una nueva generación de actores como Emilio Estevez, John Kapelos, Judd Nelson, Molly Ringwald, Anthony Michael Hall, Ally Sheddy o el ya fallecido Paul Gleason, rostro habitual del cine de los 80 como director del colegio. Una película que se ha convertido con el paso de los años de culto.
La canción emblema de la banda sonora fue interpretada por la banda escocesa Simple Minds, y estaba compuesta por el productor británico Keith Forsey y el guitarrista de la banda de Nina Hagen Steve Schiff. Keith Forsey de hecho se encargaba de la música entera del film. Se la ofrecieron a gente de la talla de Bryan Ferry o Billy Idol que la rechazaron, los escoceses en principio también, pero su compañía A & M Records les insistió, la grabaron en un estudio de Londres en tres horas y se olvidaron rápidamente. Lo curioso es que esta canción no incluida en ningún disco suyo, fue número 1 inmediato en Estados Unidos y a nivel mundial y relanzó la carrera del grupo que venía desde finales de los 70 haciendo buenos discos, pero sin éxito masivo. 


Os dejo con el tema y vídeo de Don't you (forget about me).

lunes, 18 de julio de 2022

Bandas sonoras míticas del cine (CXIV)

Como dije hace más o menos un año, en 1969 tuvo lugar el multitudinario Festival de Woodstock que musicalmente lo eclipsó todo, pero a unos 170 Km en Harlem, New York, tuvo lugar el Harlem Cultural Festival en el que se rindió homenaje a la cultura y música afroamericana con grandes grupos y artistas, además de promover el "black pride" y la unidad entre personas de la misma raza, que en su momento no tuvo la repercusión necesaria y que 50 años después se ha podido sacar de un sótano donde estaban sus grabaciones capturadas por un gran equipo de filmación, para poder disfrutar como se merece de un evento de tal magnitud. Ha sido el músico Questlove el que decidió recuperarlo, desempolvarlo y convertirlo en un documental vibrante y conmovedor.
La nómina de estrellas que por allí pasaron es increíble y es un auténtico disfrute poder ver (con un excelente sonido por cierto) a gente de la talla de B. B. King, Stevie Wonder, 5th Dimension, Mahalia Jackson, The Staples Singers, Gladys Knight and the Pips, Sly and the Family Stone, Nina Simone, David Ruffin como gran representante de la Motown, etc., un nivel de actuaciones realmente extraordinarias y además se muestra la conexión que había entre diferentes estilos musicales como el blues, el gospel, el soul o el funky con otros como la salsa o el son cubano que representaba gente como Ray Barretto el gran percusionista de ascendencia puertorriqueña y nacido en New York, esos puentes realmente brutales.
Precisamente la banda sonora se compone de muchos artistas que pasaron por allí (echo de menos a Stevie Wonder, no lo entiendo), pero la actuación de Sly and the Family Stone es de las que se recuerdan.


Os dejo con el tema Everyday people interpretado en dicho festival.

jueves, 14 de julio de 2022

Bandas sonoras míticas del cine (CXIII)


Ecos del segundo visionado de la película Elvis, dirigida por Baz Luhrman y esta vez en versión original (la más recomendable). Cada vez me gusta más el film, y es evidente que en un segundo repaso afinas aún más el oído, con una banda sonora realmente especial. Austin Butler fue el actor elegido para dar vida a Elvis, y la verdad sea dicha, el chico se lo ha currado, y es casi imperceptible la diferencia entre el original y él en algunos momentos, su caracterización es brutal, y los movimientos los calca, algo nada fácil. El gran icono masculino americano de la música del S. XX debía tener una película de importancia que reverenciase su figura, y no sé si esta lo es del todo, pero creo que si en una buena parte.
Hay un tema en la banda sonora que estaba en el disco From Elvis in Memphis de 1969, el gran Power of my love, y que en la película y su banda sonora aparece interpretada por Jack White junto al Rey, y me parece brutal, con esa armónica, el ritmo y la producción. Otro momento espectacular es cuando suena Any day now, de 1969 también, Cara B de In the Ghetto.


Os dejo con los dos temas.