martes, 30 de noviembre de 2021

Bandas sonoras míticas del cine (XCV)

Como decía ayer, un clásico en estas fechas es esta película traducida aquí como Pesadilla antes de Navidad, de 1993, dirigida por Henry Selick, y realizada con la técnica Stop motion. Es un film animado o musical animado, basado en dibujos y un poema de Tim Burton quien hizo de productor, pero no la dirigió, como mucha gente cree, aunque si estuvo muy involucrado en la película. Al principio se nos presenta a Hallowen Town, y su celebridad más famosa, Jack Skellington, El Rey Calabaza (The Pumpking King). A pesar de que Jack es animado y respetado por los habitantes de la ciudad, está deprimido, ya que año tras año se cansa de celebrar la fiesta de Hallowen. En medio de esa desdicha, sale a caminar por el cementerio junto a su perro fantasma Zero. Luego descubre un círculo de árboles nuevo para él, cada árbol tiene una puerta que representa la festividad a la que pertenece la ciudad a la que conduce... el que más le llama la atención es uno lleno de adornos... cuya puerta abre y es transportado a un pueblo idílico...Gran film, muy adecuado para estas fechas y muy recomendable para gente de todas las edades, tanto niños como mayores, que te hace pasar un rato muy divertido. 
La música corre a cargo de Danny Elfman y es una gozada donde una orquestación maravillosa da el armazón perfecto a toda la historia, muy musical.


Os dejo con el tema Esto es Hallowen en castellano.

lunes, 29 de noviembre de 2021

Escenas míticas del cine (CC)


Un clásico en estas fechas es esta película traducida aquí como Pesadilla antes de Navidad, de 1993, dirigida por Henry Selick, y realizada con la técnica Stop motion. Es un film animado o musical animado, basado en dibujos y un poema de Tim Burton quien hizo de productor, pero no la dirigió, como mucha gente cree, aunque si estuvo muy involucrado en la película.
Al principio se nos presenta a Hallowen Town, y su celebridad más famosa, Jack Skellington, El Rey Calabaza (The Pumpking King). A pesar de que Jack es animado y respetado por los habitantes de la ciudad, está deprimido, ya que año tras año se cansa de celebrar la fiesta de Hallowen. En medio de esa desdicha, sale a caminar por el cementerio junto a su perro fantasma Zero. Luego descubre un círculo de árboles nuevo para él, cada árbol tiene una puerta que representa la festividad a la que pertenece la ciudad a la que conduce... el que más le llama la atención es uno lleno de adornos... cuya puerta abre y es transportado a un pueblo idílico...
Gran film, muy adecuado para estas fechas y muy recomendable para gente de todas las edades, tanto niños como mayores, que te hace pasar un rato muy divertido. La música corre a cargo de Danny Elfman.
Una de las escenas míticas es cuando Jack está con una de sus obsesiones y lo canta.


Os dejo con la escena mítica.

domingo, 28 de noviembre de 2021

Escenas míticas del cine (CXCIX)


Como decía ayer, Billy Wilder dirige en 1950 El crepúsculo de los dioses, una película que pertenece a esa especie de subgénero de cine dentro del cine. Con un reparto de lujo que encabezaban William Holden, Gloria Swanson y Erich Von Stroheim, es un canto al séptimo arte, a Hollywood y a los grandes y gloriosos tiempos del cine mudo. Posee una reflexión ácida y nostálgica a su vez sobre la decadencia humana y de las estrellas, mientras está narrada por un muerto.
Joe Gillis (William Holden) es un joven escritor de segunda fila con muchas deudas y que se refugia en la mansión de Norma Desmond (Gloria Swanson) por casualidad, antigua estrella del cine mudo, muy alejada de la realidad y solo acompañada de su criado Max (Erich Von Stroheim). A partir de ahí surge una situación que los une, la actriz pretende regresar al cine y quiere que Joe corrija un guión escrito por ella. Norma era la estrella principal del cine mudo de la Paramount, todos la querían, la amaban, y la deseaban, pero aquí se autoengaña y es engañada, por lo que piensa que es la misma estrella de décadas atrás. Una interpretación sublime de Gloria Swanson, donde se come cada plano, como en la secuencia final que pone los pelos de punta.

Os dejo con esa mítica escena.

sábado, 27 de noviembre de 2021

Bandas sonoras míticas del cine (XCIV)

Billy Wilder dirige en 1950 El crepúsculo de los dioses, una película que pertenece a esa especie de subgénero de cine dentro del cine. Con un reparto de lujo que encabezaban William Holden, Gloria Swanson y Erich Von Stroheim, es un canto al séptimo arte, a Hollywood y a los grandes y gloriosos tiempos del cine mudo. Posee una reflexión ácida y nostálgica a su vez sobre la decadencia humana y de las estrellas, mientras está narrada por un muerto.
Joe Gillis (William Holden) es un joven escritor de segunda fila con muchas deudas y que se refugia en la mansión de Norma Desmond (Gloria Swanson) por casualidad, antigua estrella del cine mudo, muy alejada de la realidad y solo acompañada de su criado Max (Erich Von Stroheim). A partir de ahí surge una situación que los une, la actriz pretende regresar al cine y quiere que Joe corrija un guión escrito por ella.
La música corre a cargo de Franz Waxman, posiblemente la mejor banda sonora de la filmografía de Wilder, un compositor nominado diez veces al Oscar y que lo consiguió dos veces.


Os dejo con parte de esa atronadora e imponente banda sonora.

viernes, 26 de noviembre de 2021

Escenas míticas del cine (CXCVIII)

Como decía ayer, una de las películas más míticas de la historia del cine es Casablanca, dirigida por Michael Curtiz en 1942. El film transcurre durante la II Guerra Mundial, donde los alemanes conquistaron casi la mitad de Francia, incluyendo París. El gobierno francés se replegó a Vichíy en el sur del país y pactó la paz a cambio de colaboración. El general De Gaulle marchó con los opositores al invasor nazi hacia la zona de Marruecos en poder de Francia, después de la I Guerra Mundial. Debilitados y con muchas ciudades (como la importante Casablanca) dudando aún de en qué bando quedarse, apoyaban a los movimientos de resistencia en Europa. 
Conspiradores, espías, refugiados, ladrones y gentes de oscuro pasado se mezclaban con avanzadillas nazis e individuos tan hábiles como para no mojarse bajo un chaparrón, gente como Rick (Humphrey Bogart), el dueño de un turbio café de Casablanca, el local nocturno más popular de la ciudad. 
Casablanca nos sumerge en un universo negro en el que reina "un sentimental" con el corazón roto y lleno de cicatrices que encima se enamora de Ilsa (Ingrid Bergman).
Su escena casi final y postrera entre Rick a Ilsa es de esas impactantes por el dramatismo, cuando todos piensan que el final será feliz, él le dice a ella que suba al avión y se vaya con Victor Laszlo (Paul Henreid), una realidad descarnada que implica toda escena de desamor y esos ojos vidriosos de ella memorables y él suelta la frase "siempre nos quedará París", mientras el Capitán Louis Renault atiende las peticiones de Rick.


Os dejo con la mítica escena en el 79º Aniversario del estreno del film.

jueves, 25 de noviembre de 2021

Bandas sonoras míticas del cine (XCIII)


Una de las películas más míticas de la historia del cine es Casablanca, dirigida por Michael Curtiz en 1942. El film transcurre durante la II Guerra Mundial, donde los alemanes conquistaron casi la mitad de Francia, incluyendo París. El gobierno francés se replegó a Vichíy en el sur del país y pactó la paz a cambio de colaboración. El general De Gaulle marchó con los opositores al invasor nazi hacia la zona de Marruecos en poder de Francia, después de la I Guerra Mundial. Debilitados y con muchas ciudades (como la importante Casablanca) dudando aún de en qué bando quedarse, apoyaban a los movimientos de resistencia en Europa.
Conspiradores, espías, refugiados, ladrones y gentes de oscuro pasado se mezclaban con avanzadillas nazis e individuos tan hábiles como para no mojarse bajo un chaparrón, gente como Rick (Humphrey Bogart), el dueño de un turbio café de Casablanca, el local nocturno más popular de la ciudad.
Casablanca nos sumerge en un universo negro en el que reina "un sentimental" con el corazón roto y lleno de cicatrices que encima se enamora de Ilsa (Ingrid Bergman).
La música estaba compuesta por Max Steiner, el músico austríaco que hizo un enorme trabajo musicando pasajes memorables de un film mítico.


Os dejo con la suite de dicha banda sonora.

domingo, 21 de noviembre de 2021

Last night in Soho (2021)


Edgar Wright dirige Última noche en el Soho, director cuya única referencia que tengo es un film muy alejado de la temática de este, aquella cinta titulada Baby driver de 2017. Pero al parecer Wright en sus inicios, este es su noveno film, había hecho ciertas incursiones homenajeando con una trilogía desde 2004 a 2007 el asunto zombie. Aunque aquí va directo al grano, va directamente a un film de terror y horror, bastante clásico en su concepción. Es por esto, que en este trabajo están varios referentes claros del cine de terror, como es evidente, el Drácula (1992) de Francis Ford Coppola, Agárrame esos fantasmas (1995) de Peter Jackson o La cumbre escarlata (2015) de Guillermo del Toro, entre otros.


Pero esta película también tiene un toque serio de thriller psicológico, ya que la protagonista principal Eloise (Thomasin McKenzie) que es una joven apasionada por la moda y llena de inocencia, se traslada desde su Cornualles natal a Londres para estudiar en una escuela de moda, su enorme pasión. Al inicio entra en una residencia de estudiantes, donde no conecta con sus compañeras, y decide mudarse a una casa de alquiler en el Soho londinense, un ático en la vivienda de una señora mayor. Allí comenzará a tener una serie de sueños, que son casi pesadillas, donde ve a una joven rubia llamada Sandie (Anya Taylor-Joy) que aspira a ser cantante y cómo consigue ese sueño a través de un "mánager" llamado Jack (Matt Smith) que en realidad la utiliza como chica de alterne para sus clientes sedientos de sexo. Es entonces, donde nuestra protagonista entra en la década de los 60, se transporta a ella, una época que adora musicalmente y en el asunto de la moda y donde empieza a descubrir cosas horribles. Esto le irá afectando a su vida diaria, en sus relaciones con compañeros e incluso en el trabajo que consigue en una taberna de camarera. Sufrirá visiones continuas, que la tendrán completamente aprisionada, aterrorizada e incluso deprimida y sobre todo asustada.


El planteamiento general de la película utiliza el lado oscuro y sórdido del Swinging London con un interesante juego de espejos de pasado y presente (a veces llega incluso a agobiar) intenta desconcertar al espectador, despertando las trampas de la nostalgia, pero a la vez hace un retrato de una época cuyo vestuario mod era bestial y la banda sonora que acompaña es de un nivel acorde a la época con temas de esos años.
Thomasin McKenzie tiene una interpretación cálida cuando toca, pero también hace que entiendas sus miedos y que empatices con ella, en esa condición de chica frágil rural que sigue sus sueños hasta la capital, que como toda ciudad grande tiene una vida salvaje y dura en la que ella se ve inmersa. Diana Rigg, hace de la Sra. Collins, una muy atinada actuación de un personaje clave en toda la historia. Michael Ajao es John, el compañero de escuela de Eloise y su gran apoyo, al que se acaba uniendo como tabla de salvación.



En definitiva un film cuya forma o detalles que lo presentan, están muy cuidados dentro de una rueda de incertidumbre, momentos de intensa investigación, y por supuesto bastante de locura y paranoia que te atrapa durante las dos horas de metraje y cuyos giros finales acertados completan una buena película.

Os dejo con el tráiler del film.

lunes, 15 de noviembre de 2021

El crack cero (2019)

En 1981 se estrenó "El Crack", una muy buena película de cine negro dirigida por José Luis Garci, donde Alfredo Landa encarnaba de manera impecable a Germán Areta, un detective privado taciturno y a la vez impecable y duro en su trabajo, pero con un lado tierno y sensible en sus relaciones sentimentales. El director haría la segunda parte en 1983, algo por debajo, pero de mucha dignidad, y que parecía sería la que cerraría la saga. Por sorpresa Garci anunciaba en 2017 que estaba preparando una precuela, que al final salió a la luz en 2019. En aquellas películas antiguas, estaban muy claros varios de los rasgos del director, es decir, el gusto por el cine negro, el boxeo, el fútbol, la música de Cole Porter, etc., y en esta precuela se echa (siempre en blanco y negro) la mirada atrás, al pasado, en todos los sentidos, teniendo como escenario el Madrid de 1975, justo cuando muere el dictador y se inicia esa época incierta que acabó llamándose transición.

Aquí la historia nos cuenta que un sastre afamado llamado Narciso Benavides se había supuestamente suicidado meses atrás, hasta que llega a la oficina de Areta una misteriosa y atractiva mujer casada llamada Remedios, que le propone investigar esa muerte. Germán es un prestigioso ex-policía de la Brigada Criminal que ahora es detective privado. La mujer es la que está convencida, ya que era su amante, de que no hubo suicidio, si no que fue un asesinato en toda regla, por lo que decide contratar al detective. Se inicia la investigación, y para Areta la gente sólo mata por dinero o amor, pero en este caso concreto la propia investigación le irá descubriendo más motivos y a su vez los sospechosos se van agolpando, todos ellos con razones para querer quitar del medio al sastre, cuya vida era de lo más convulsa.

Garci, para el papel de Germán Areta, eligió al magnífico Carlos Santos, que realiza un trabajo soberbio (aunque su caracterización me haga verle como un joven Torrente), dando esa naturaleza de personaje seco, directo y que rara vez muestra sus emociones, pero cuando la vida le asesta un golpe fuerte, acaba saliendo toda su esencia, buen sucesor de Alfredo Landa. El director para el papel del Moro puso a Miguel Ángel Muñoz (ese papel que hacía Miguel Rellán de manera sublime en las cintas antiguas) y sale muy airoso, le pone mucho talento a su interpretación. Pedro Casablanc es un actorazo y borda su papel de Don Ricardo (el único que llama Piojo a Areta, ya que le conoce desde pequeño al ser amigo de su padre). Luisa Gavasa haciendo de Moli, la secretaria de Germán está perfecta, al igual que Patricia Vico tremenda en su papel de Remedios, la clienta. Cayetana Guillén Cuervo hace de Conchita alias "Mesalina" y sale en una escena, pero deja su impronta, como organizadora y dueña de la casa donde se celebran timbas de póker (juego clandestino) y hay prostitutas... Pero quisiera destacar a María Cantuel en el papel de Adela, la novia de Germán, que participa poco pero brilla de una manera especial, gran revelación, con sus detalles de los perfumes y esa relación tan bonita que mantiene con él, gran química con Carlos Santos. Muy destacable también el papel de Raúl Mérida como la estrella del rock Johny Olas, muy convincente.
De esas frases que se te quedan (esta película tiene muchas) es aquella que Germán le comenta al Moro comiendo, cuando le dice que habla mucho y esta profesión la de detective es "Zapato cómodo y paciencia, mucha paciencia".


En definitiva, y sin esperarlo, una enorme película, de las mejores españolas de ese año con un gran arranque, un pequeño bajón en la parte central (el ritmo a veces se pausa demasiado) y recupera brío hacia la parte final para terminar de manera excelente.

Os dejo con el tráiler del film.

jueves, 11 de noviembre de 2021

Bandas sonoras míticas del cine (XCII)

Como dije hace unos días, Ridley Scott ha dirigido a sus 84 abriles la película El último duelo, basada en una historia real que tuvo lugar a finales del siglo XIV y que tuvo como protagonistas a Jean de Carrouges (Matt Damon) y Jacques Le Gris (Adam Driver), dos amigos que se convirtieron en rivales y enemigos. Todos los hechos tuvieron lugar en la Francia de finales del siglo XIV, cuando Marguerite de Carrouges declaró haber sido violada por el caballero Le Gris, el que tiempo atrás era el mejor amigo de su marido Jean. Ante tal ofensa Jean acusó ante el Rey Carlos VI a su antiguo amigo, ante lo que el monarca (único con poder para hacerlo en aquellos tiempos) decide autorizar un duelo a muerte entre ambos.
Esta película está ambientada de manera perfecta, tanto en las localizaciones, como en los vestuarios de la época y tiene un montaje y una fotografía realmente extraordinarios. Pero ante todo tenemos una historia real contada desde tres perspectivas diferentes, que dividen la película en tres tercios, más uno añadido que es el propio duelo. En cada uno de esos tercios se pueden ver los puntos de vista de Jean de Carrouges, Jacques Le Gris y la más afectada Marguerite de Carrouges que es la que sufrió la violación.
La música está compuesta por Harry Gregson-Williams y juega un papel fundamental, dando la cohesión necesaria a la historia, y sin destacar en exceso cumple con precisión su misión.


Os dejo con un fragmento de esta gran banda sonora.

lunes, 8 de noviembre de 2021

The Courier (2020)

Dominic Cooke dirige El espía inglés, como se ha traducido aquí, donde Benedict Cumberbatch vuelve a elegir (siendo una superestrella como es) una historia sobre personajes y hechos reales. Aquí el actor, varía su rango interpretativo para dar vida a Greville Wynne, un viajante y hombre de negocios de la vida real que fue reclutado por los servicios británicos de inteligencia, el MI6, no por su inteligencia, si no porque su posición no levantaba sospechas, pero que a su vez es realmente engatusado por los servicios secretos estadounidenses, la CIA, durante el principio de la década de los 60, en plena Guerra fría y con una tensión tremenda entre EEUU y la U.R.S.S.


Sin ningún conocimiento de la misión real, se le pide a Wynne (galés de nacimiento, por cierto) que celebre reuniones comerciales en la Unión Soviética, donde se pone en contacto con el coronel ruso Oleg Penkovsky (al que da vida Merab Ninidze) condecorado múltiples veces en el ejército y convertido en traidor por un presidente, Nikita Kruschev, al que considera caótico e impulsivo, la última persona que debería poner las manos sobre un botón nuclear. Oleg busca con el nombre en clave Ironbark (la película llegó a proyectarse con este título, antes de cambiar a The Courier) pasar información vital a Occidente. Eso obliga a Wynne, sometido a una terrible presión que afecta a su vida, a elegir entre su propia seguridad y la de su familia, y el futuro de su país y el mundo.



El asunto era de tal magnitud, que las informaciones que el traidor ruso pasaba a la inteligencia norteamericana por medio de Wynne, le permitió a Kennedy tomar la delantera en la crisis de los misiles cubanos. De todas formas la figura del protagonista Greville Wynne es tratada como la de un héroe en todo instante, y por supuesto como la de un ingenuo ante los rusos, que decía no saber que le metían información clave en los paquetes que llevaba de vuelta. 
En este tipo de películas de espías, la estructura suele ser más o menos común y típica, pero la KGB puso en problemas a los agentes dobles y los jefes de espionaje de Gran Bretaña y Estados Unidos se quitaron del medio. El elemento sorpresa que añade tensión de verdad en la cinta, es la posición de la agente de la CIA Emily (Rachel Brosnahan) y su intrépido plan para solucionar el entuerto y que tiene consecuencias muy peligrosas. Aquí el director va creando esa tensión poco a poco, hasta que los acontecimientos se agolpan unos detrás de otros.


Un buen thriller que para nada es aburrido, te mantiene en alerta en todo momento y con una labor de los actores de bastante nivel.

Os dejo con el tráiler del film.