domingo, 31 de mayo de 2015

Mejores escenas cómicas del cine (XXIX)


En 1988, Leslie Nielsen protagoniza Agárralo como puedas (The Naked Gun), otra comedia desternillante guionizada por los hermanos Zucker, y que en este caso dirige David.
Tras la muerte de su compañero Nordberg en un tiroteo protagonizado por una banda de narcotraficantes, el incompetente teniente Frank Drebin (Leslie Nielsen) busca al jefe de la organización para vengarse. Sospecha del magnate naviero Vincent Ludwig, pero no tiene pruebas para inculparlo.


En una de sus múltiples escenas cómicas, Frank Drebin acude al muelle donde ha aparecido un cuerpo, allí intentará sobornar a un tipo para conseguir información, pero en un juego increíble, el soborno se le viene en contra y viceversa.

Disfrutad de la escena.


Mejores escenas cómicas del cine (XXVIII)



En 1984 Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker guionizan y dirigen esta disparatada historia donde Val Kilmer tiene el papel protagonista interpretando a la estrella del rock americano Nick Rivers. Inicia un viaje a Alemania Oriental para presentarse a un importante festival cultural, pero es una tapadera para distraer la atención mundial sobre las ideas del Alto Mando de Alemania Oriental, encabezados por el general Streck, que quiere reunir las dos Alemanias bajo un sólo gobierno. Nick se involucra de tal manera, que ayuda a la resistencia francesa.



En una escena cómica de las muchas de la película, trazan un plan de ataque y asalto, con una maqueta perfectamente preparada del castillo.

Os dejo con la escena.


jueves, 28 de mayo de 2015

Mejores escenas cómicas del cine (XXVII)



Estos días andamos comentando los resultados de las últimas elecciones, y sus reacciones posteriores, y se me viene totalmente a la cabeza aquella gran escena de Amanece que no es poco, que tiene en cierta forma un parecido bestial a la realidad de pequeños pueblos o localidades.
En 1989, Jose Luis Cuerda dirige esta disparatada y magnífica comedia en la que como si de un cuento, ida de olla o viaje psicodélico se tratara, los protagonistas quieren cambiarse los papeles en la misma película, los hombres nacen de la tierra como los vegetales, los niños nacen de señoras mayores que se quedan embarazadas en la misma noche, el alcalde da los resultados de las elecciones como le da la gana, etc... Un elenco de actores españoles de lo más granado dan vida a esta historia, tan disparatada como divertida.




En una de esas escenas míticas, el alcalde del pueblo (Rafael Alonso) da el resultado de las elecciones, acompañado de el cabo Gutiérrez (José Sazatornil "Saza") donde todos mantienen su puesto, el cura, el maestro, la puta, etc...

Os dejo con la gran escena.


miércoles, 27 de mayo de 2015

Johnny Depp desconocido en su nuevo film.


Johnny Depp es muy dispar, variopinto y polifacético. Su nuevo film Pacto criminal (Black Mass), cinta que se podrá ver el 18 de septiembre en las salas de cine, demuestra su camaleónica cualidad para meterse en los personajes. El avance de casi dos minutos no dice mucho, pero se enfoca en el personaje que encarna el actor y la violencia y despreocupación con la que se desenvuelve en la vida.
Respecto a la historia, basada en el libro homónimo escrito por Dick Lehr y Gerard O'Neill, contará parte de la vida del gángster más temido, más buscado y más célebre en la historia de los Estados Unidos, James "Whitey" Bulger. Puntualmente, hará hincapié en la década del 70, cuando el agente John Connolly persuade al mafioso irlandés para colaborar con el FBI y eliminar a un enemigo común, la mafia italiana. El drama narrará la verdadera historia de esta alianza impía que se salió de control, lo que le permitió a Whitey evadir la ley, consolidar el poder y convertirse en uno de los delincuentes más despiadados y poderosos de la historia de Boston.

Impresiona la caracterización de Johnny Depp en este biopic.

Os dejo con el trailer.

martes, 26 de mayo de 2015

Ha muerto Vicente Aranda.


El director de cine Vicente Aranda ha muerto a los 88 años, ha informado la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas a través de Twitter. Aranda, nacido en Barcelona el 9 de noviembre de 1926, fue el director de películas como Amantes (1991) (protagonizada por Victoria Abril, Jorge Sanz y Maribel Verdú, con la que ganó los goyas a la Mejor Película y Mejor dirección), El Lute, camina o revienta (1987), La pasión turca (1994) o Juana la Loca (2001). Aranda, padre de dos hijas, seguía viendo hasta hace poco dos o tres películas diarias y decía que le gustaba sobre todo trabajar, aunque también disfrutaba comiendo, y le divertía mucho la amistad.
Aranda dirigió su primera película en 1965, Brillante porvenir, junto a Román Gubern, un porvenir que se prolongó durante más de 45 años, ya que se sentó por última vez en la silla del director con 82 años para realizar Luna caliente (2009).
En su trayectoria marcó un hito Amantes, la historia basada en el llamado crimen de la calle Tetuán, un suceso real de la España de los años cuarenta. El filme triunfó en varios festivales internacionales, destacando el Oso de plata a la Mejor Actriz a Victoria Abril.
 

 
 
En total, el cineasta barcelonés dirigió a lo largo de su carrera una treintena de títulos y escribió una cifra similar de guiones.
Aranda fue galardonado con el Premio Nacional de Cinematografía en 1988. Sus amigos decían de él que era un poco cascarrabias, algo que da la edad, decía. Ante su fama de obseso sexual, decía con sorna en las entrevistas: "El sexo me interesa, eso por descontado". De sus obras decía que sus películas eran "como el vino, mejoran con los años".
Aranda también realizó algunos trabajos para televisión, en concreto en TVE, como la serie Los jinetes del alba (1990), sobre la revolución obrera de 1934 en Asturias, y un capítulo de la serie La huella del crimen, El crimen del capitán Sánchez (1985). 
 
Os dejo con un trailer de la película El Lute, Camina o revienta, de 1987.
 
 

jueves, 21 de mayo de 2015

Mad Max: Fury Road (2015)

Cartel oficial

Muchas expectativas había por mi parte con este film, la cuarta entrega de Mad Max, y puedo asegurar que hay un antes y un después de haber visto esta obra maestra. Como reza uno de los carteles del film, y que está sacada de una frase de la película "Hoy va a ser un gran día" y tanto que lo fue, una noche inolvidable. George Miller ha conseguido que el público que asiste a ver su trabajo salga flipando en colores, descolocado, aturdido, pero con una sonrisa en la cara, como si hubieras asistido a un fiestón. Pero claro, no olvidemos una cosa fundamental, nos encontramos ante una película básica y visceral, que no sólo mantiene sino que eleva a la máxima potencia esas coordenadas referenciales de sus predecesoras, es decir, el apocalíptico y postnuclear futuro que nos presenta.
Australia es un país de locos geniales, pero el mejor de todos ellos es George Miller, que después de esto se puede morir tranquilo.


Fury Road, bajo un brillantísimo despliegue de desguace motorizado, tubos de escape tuneados, V8 que corren que se las pelan y demás, construye un entramado de personajes profundos, motivaciones con sentido y, sí, cosas para pensar, porque aquí hay de todo, feminismo, misoginia e intento de priorizar una estirpe, todo ello mezclado en una montaña rusa de sensaciones, escenas trepidantes que no dan descanso al espectador y una puesta en escena, que es tan abrumadora que sólo cabe aplaudir al director por su esfuerzo incansable en llevar adelante el proyecto (con todos los problemas que hubo en el rodaje).
Es importante explicar que la primera idea de resucitar la saga, le vino a Mr.Miller en 1998, paseando por Los Ángeles, cuyas autopistas son lo más parecido a zonas de Australia áridas. Más tarde pensó en presentar a los Salvajes de la autopista como dementes que persiguen personas en vez de gasolina (como si pasaba en la segunda), ese es precisamente uno de los signos identificativos de esta película, los recursos humanos prevalecen sobre otros en ese ambiente post-apocalíptico.

                                                          Tom Hardy & Charlize Theron

Max (Tom Hardy) está aquí al borde la locura, atormentado por los recuerdos de ese pasado turbulento que le persigue, pero su manera de sobrevivir es ir solo por el mundo, aunque pronto encuentra enemigos impacables que le utilizan como bolsa de sangre. Sin embargo, se ve arrastrado a formar parte de un grupo que huye a través del desierto en un War Rig (trailer formado por una cisterna doble, más una cabeza tuneada que tira de él) conducido por una Emperatriz de élite, Furiosa (Charlize Theron). Escapan de una Ciudadela tiranizada por Immortan Joe (Hugh Keays-Byrne), a quien han arrebatado algo irreemplazable, su sucesor. Desatado y enfurecido, Immortan Joe moviliza a todas sus bandas y decide emprender una persecución implacable a lo largo y ancho del desierto detrás de los rebeldes, donde se produce una guerra sin cuartel de altísimas revoluciones donde se producen momentos orgásmicos, que a mi particularmente me hicieron disfrutar como un niño con zapatos nuevos.



La esperanza y la desesperación están tan unidas que vida (o medias vidas, o tres cuartos) y muerte son prácticamente indistinguibles. El pensamiento constructivo se impone al destructivo en el desarrollo de los personajes, y no hay bobadas de que si el pensamiento femenino se impone al masculino y tal, a pesar de esa forma de pensar castradora y de estirpe maligna de Immortan Joe (cinturones de castidad incluídos). De hecho una de las características diferenciadoras con respecto a sus hermanas antiguas, es que aquí el protagonista principal no es Mad Max, que aunque sigue siendo imprescindible, cede el testigo a  Furiosa, interpretada por una brutal Charlize Theron que te magnetiza desde la primera escena, una actriz camaleónica que aquí alcanza cotas sublimes en una interpretación para la historia, con una penetrante mirada y detalles de diosa de la pantalla, una bestia dentro de la bella. Tom Hardy está primitivo, primario y heróico (no es bueno comparar con Mel Gibson, aunque sea inevitable) pero da la talla.


Aquí hay una magnífica dirección artística, una banda sonora que incluso está incorporada a la acción (brutal Junkie XL) y un sentido del humor, el espectáculo y la coreografía sobre ruedas verdaderamente despampanante, digna de comerse a bocados a cualquier producción de Hollywood de la actualidad. Estamos sin duda ante un film con tintes de serie B, que logra que todas las ideas ochenteras gloriosas sean transportadas y elevadas, con los medio actuales, a un nivel estratosférico.
Un frenesí, un exceso bárbaro, un no parar, un disfrute continuo, los cambios de tonalidades del día a la noche, la espectacular recreación de la tormenta de arena, la cuidadísima presentación de la cuidadela, los incontables tuneados de coches y megacohes... todo es grandioso. Ansiosos por llegar al Valhalla, los participantes de esta fantasía de sangre, gasolina y leche materna, llegan al éxtasis con frases para el recuerdo e imágenes visuales que no paran de sobrevolar mi cabeza.


Immortan Joe

Un derroche de clase en definitiva, un abuso, que ha dejado claro que quien quiera llegar a este nivel lo tiene muy difícil. Vayan al cine, solo hay que dejarse llevar y disfrutar, así de sencillo, el exceso es adictivo.

Os dejo con el trailer.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Mad Max 2: The Road Warrior (1981)

Cartel del film
 
Filmada en 1981, dos años tras la primera parte (de la que ya di mi opinión), Mad Max 2, conocida también como “El Guerrero de la Carretera” (The Road Warrior en inglés), nos trae una vez más a ese gran héroe de un mundo caótico, Max Rockatansky (Mel Gibson) un policía encargado de la vigilancia de una autopista, que en ese futuro postnuclear y apocalíptico se las vuelve a ver con gente muy salvaje, que en esta ocasión están encabezados por Humungus, un tipo cachas y fornido, con la cara cubierta por una careta-casco debido a quemaduras en su rostro y que es capaz de infundir el miedo de modo implacable.


 
 
Mad Max luchará para proteger a un grupo de seres humanos, con un particular bien (petróleo), de unos psicópatas guiados por el imponente Lord Humungus.
La historia atrapa desde el primer momento, y la trama está llena de acción, adrenalina y muchas escenas de lo más llamativas. Es evidente que el director, George Miller, tenía mayor presupuesto que en la primera entrega, lo que hace que muchas cosas técnicas mejoren con respecto a la primera entrega.
 
 
 
 
Aquí, en esta segunda parte, uno de los mejores puntos a favor del director es adaptar sus influencias definidas por los grande artesanos del western estadounidense y aplicarlas a esta historia de entorno futurista en el que se desarrolla la acción. Hablo de John Houston o del propio John Wayne, que sirven para moldear aún más el personaje de Mel Gibson. Se trata de un duro héroe, que va uniéndose en su camino a colonos con los que llega a un acuerdo, para defenderse de sus hostigadores.



 
Una vertiginosa persecución nos pone la base del antagonismo entre el personaje de Mad Max y el de Wez, uno de sus feroces enemigos. Max ya es el guerrero de la carretera, un hombre cuya historia contada en la primera película le ha convertido en un personaje solitario.
Establecido el esqueleto que va a sustentar el resto de los 96 minutos de metraje (una duración que en principio iba a ser mayor y que sufrió no pocos recortes dada la violencia extrema de lo inicialmente filmado por Miller), una de las mayores virtudes de Mad Max 2 es lo sucinto de los diálogos que definen a los personajes.



 
La escena final es pura adrenalina, y deja claro que esta probablemente sea la mejor película de la trilogía inicial. Una franquicia atípica cuyos filmes no siguen un hilo conductor estricto, ni son continuación el uno del otro como las sagas que estamos acostumbrados a ver en la actualidad.
 
Os dejo con el inicio del film.
 
 

viernes, 15 de mayo de 2015

The Avengers: Age of Ultron (The Avengers 2) (2015)

Cartel del film
 
 
Muy buenas eran las perspectivas que animaban a ver esta secuela, y era difícil que Los Vengadores: La Era de Ultrón decepcionara. Por muchas razones, ya que la construcción del universo cinemático de Marvel tiene enganchados a los fans con fidelidad inusitada, similar a los fanatismos que están generando series tipo Juego de Tronos o The Walking dead, sino porque además la espiral en la que se haya inmersa no es sólo de calidad, sino que apela continuamente tanto a la sensibilidad como a la inteligencia y al sentido del humor del espectador medio. Ya en la primera “Los Vengadores”, uno de los aspectos más destacados fue no solo la unión de los héroes más poderosos de la Tierra después de haberlos visto en varias películas individuales, sino el hecho de juntar un elenco de actores tan variopinto. Aquí lo difícil fue cuadrar las agendas de todos.
 


 
La trama se explica en el momento en que Tony Stark intenta reactivar un programa caído en desuso cuyo objetivo es mantener la paz, las cosas empiezan a torcerse y los héroes más poderosos de la Tierra, incluyendo a Iron Man, Capitán América, Thor, El Increíble Hulk, La Viuda Negra y Ojo de Halcón, tendrán que afrontar la prueba definitiva cuando el destino del planeta se ponga en juego. Es entonces cuando el villano Ultrón emerge, y le corresponderá a Los Vengadores detener sus terribles planes, que junto a incómodas alianzas llevarán a una inesperada acción que allanará el camino para una épica y única aventura.




Aquí en esta segunda parte, su deuda con el cómic queda saldada perfectamente, cosa que en las primeras entregas estaba por pulir. Además tenemos al frente en la dirección a un portento como Joss Whedon, que habla al espectador de fan a fan, alguien curtido totalmente en los entresijos del papel y conocedor de la cultura popular al dedillo. Al final lo que consigue es algo que ya conocíamos, que sea un producto novedoso y atractivo, manteniendo a fondo las señas de identidad que hacen tanto de los superhéroes como de los guiños y las referencias cruzadas algo indispensable.




Película divertida, amena, con guiños humorísticos, y con cada superhéore racionado y explotado en su justo momento. Yo siempre fui fan del hombrecillo verde y aquí está soberbio, en todas las escenas, impresionante su lucha con Iron Man en una parte de la película, espectacular. El gran trabajo detrás de las cámaras hace el resto. Muy destacable la pareja de gemelos, protagonizados por Elizabeth Olsen (descubrimiento personal) y Aaron Johnson.



 
Os dejo con el tráiler de este auténtico disfrute de película.

 

lunes, 11 de mayo de 2015

Lemmy (2010)



En 2010 Greg Olliver y Wes Orshoski realizaron el documental sobre la vida de Lemmy Kilmister, líder del Motörhead, una banda británica con más de 30 años de historia.
Más punk que los punks, lo suyo es el rock and roll intuitivo y primario, además de partir de las influencias clásicas de Beatles (al que considera el mejor grupo), Little Richard, Elvis, etc...
Lleva mucho en esto del rock and roll y casi lo podría haber inventado pero como nos muestra este documental fue garaje-rocker de botín cubano en los galeses Rockin’ Vickers (vaya pelucón). Fue viajero espacial en los idos proto-punks Hawkwind. Y los dejó (de hecho, le echaron) para formar la máquina Motörhead.
Impresionantes momentos tiene el documental, como saber que es un ludópata sin remedio, adicto a las videoconsolas, al Jack Daniels, etc... Me impresiona lo cercano que es.
El documental nos muestra a un Lemmy cotidiano en Los Ángeles mostrando palmito y siendo respetado por mucha gente.
Dave Grohl, Alice Cooper, Slash, Mick Jones (de The Clash), Peter Hook (de New Order), Jarvis Cocker y otros figurones se inclinan aquí ante el pirata de la verruga.



Colecciona estremecedora memorabilia original nazi (le vemos incluso subido a un tanque). Su indumentaria con símbolos nazis le ha granjeado problemas. Lo único que no descubriremos a estas alturas es el secreto de su eterna juventud, a los 62 años, Lemmy Kilminster lo ha bebido, follado y hecho todo.

Disfrutad del trailer gran documental.

lunes, 4 de mayo de 2015

Thriller in Manila (2008)



Mucho se ha hablado estos días del combate del siglo entre Floyd Mayweather y Manny Pacquiao, dos grandes boxeadores, aunque me incline claramente por el estilo del filipino, pero la pelea en si distó bastante de ser un combate mítico, tuvo buenos momentos, pero me supo a poco. Y es que claro, cuando se han visto combates memorables, es muy difícil de igualar, ni siquiera de llegar. También hablamos de pesos y categorías distintas, pero amigos, donde estén los pesos pesados... los de verdad, los más grandes... lo demás se queda por debajo.
John Dower dirigió en 2008 un documental sobre los tres combates que sucedieron entre Muhammad Ali (Cassius Clay) y Joe Frazier entre 1971 y 1975. Pocas veces en la historia del boxeo, se llevaron a cabo tantos combates importantes entre dos figuras de tamaño renombre. La primera fue la mejor todas, la más técnica. La última, la más famosa, la más carnívora… “Parecía una pelea pero en realidad era una guerra”, dijo Frazier años después.
Este fabuloso documental se centra sobre todo en esa pelea de Manila del 1 de octubre de 1975.




La industria del boxeo y su afán de rascar dinero, las necesidades de publicidad y las urgencias políticas del país, trasladaron el tercer combate entre las dos figuras Ali y Frazier, a una parte inusual de Asia, inusual sobre todo para dicha disciplina deportiva.
Manila, la capital de Filipinas, recibió la histórica pelea en medio de una triste realidad, que el dictador, Ferdinand Marcos, trató de disimular para el evento. El país no solo vivía un presente de extrema pobreza sino que además convivía con una intensa guerra civil entre rebeldes comunistas y un grupo de islámicos que cada vez crecía más. El show pugilístico fue meramente un intento para embellecer esa cruda realidad, una realidad que no estaba en condiciones de recibir un evento así.
Muhammad Ali llegaba victorioso y con desfile mediante a este novedoso lugar para su carrera deportiva. Poco menos de un año atrás había recuperado el título del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) frente al entonces invicto George Foreman y en un escenario emblemático como Zaire (otro combate memorable que se narra en la película aquí comentada When we were kings). Chuck Wepner, Ron Lyle y Joe Bugner fueron sus retadores en 1975 y también sus víctimas.


 
Frazier y Ali eran amigos, incluso Joe habló con Nixon para que Ali pudiera volver a boxear cuando a este le retiraron la licencia por culpa de su negativa a ir a Vietnam. Pero fue confirmarse este combate y se hicieron enemigos irreconciliables... Decía Alí: “Es feo, no sabe bailar, no sabe boxear y no sabe escribir poemas. Frazier es un ‘Tío Tom’. Está con el enemigo”, afirmó el campeón del mundo. En la época, no existía un insulto peor para un hombre negro de Estados Unidos que “Tío Tom”.
La lucha fue tan encarnizada y se pegaron tanto, que posiblemente sea para mi la mejor pelea de la historia, hasta Ali admitió que creía haber muerto de cansancio por un instante.
Frazier tenía 31 años, Ali 33 primaveras. 28 mil personas en un estadio que sufría los casi 50 grados del calor asiático. Pero había una dificultad añadida y es que eran las 10:45 de la mañana hora local de Manila. El combate que luego se hizo famoso bajo el nombre de “Thrilla In Manila” fue una de las primeras trasmisiones globales por satélite y arrancó a esa hora para que lo puedan ver en un horario acorde en los Estados Unidos, cosa que ahora es algo muy común en cualquier retransmisión de alto nivel. Don King como promotor ofreció tres árbitros, al final el local Carlos Padilla fue el elegido.
En 2001, en una entrevista con el New York Times, Cassius Marcellus Clay declaró: “En el calor del momento dije cosas que no debí decir. Lo insulté y no debería haberlo hecho. Pido disculpas por eso, lo siento. Todo formó parte de la promoción de la pelea”. Joseph William Frazier se fue el 7 de noviembre de 2011 a los 67 años. Y se fue sin perdonarlo. Aquí vemos declaraciones suyas en vida.
 
Os dejo con el tremendo documental.