miércoles, 20 de mayo de 2015

Mad Max 2: The Road Warrior (1981)

Cartel del film
 
Filmada en 1981, dos años tras la primera parte (de la que ya di mi opinión), Mad Max 2, conocida también como “El Guerrero de la Carretera” (The Road Warrior en inglés), nos trae una vez más a ese gran héroe de un mundo caótico, Max Rockatansky (Mel Gibson) un policía encargado de la vigilancia de una autopista, que en ese futuro postnuclear y apocalíptico se las vuelve a ver con gente muy salvaje, que en esta ocasión están encabezados por Humungus, un tipo cachas y fornido, con la cara cubierta por una careta-casco debido a quemaduras en su rostro y que es capaz de infundir el miedo de modo implacable.


 
 
Mad Max luchará para proteger a un grupo de seres humanos, con un particular bien (petróleo), de unos psicópatas guiados por el imponente Lord Humungus.
La historia atrapa desde el primer momento, y la trama está llena de acción, adrenalina y muchas escenas de lo más llamativas. Es evidente que el director, George Miller, tenía mayor presupuesto que en la primera entrega, lo que hace que muchas cosas técnicas mejoren con respecto a la primera entrega.
 
 
 
 
Aquí, en esta segunda parte, uno de los mejores puntos a favor del director es adaptar sus influencias definidas por los grande artesanos del western estadounidense y aplicarlas a esta historia de entorno futurista en el que se desarrolla la acción. Hablo de John Houston o del propio John Wayne, que sirven para moldear aún más el personaje de Mel Gibson. Se trata de un duro héroe, que va uniéndose en su camino a colonos con los que llega a un acuerdo, para defenderse de sus hostigadores.



 
Una vertiginosa persecución nos pone la base del antagonismo entre el personaje de Mad Max y el de Wez, uno de sus feroces enemigos. Max ya es el guerrero de la carretera, un hombre cuya historia contada en la primera película le ha convertido en un personaje solitario.
Establecido el esqueleto que va a sustentar el resto de los 96 minutos de metraje (una duración que en principio iba a ser mayor y que sufrió no pocos recortes dada la violencia extrema de lo inicialmente filmado por Miller), una de las mayores virtudes de Mad Max 2 es lo sucinto de los diálogos que definen a los personajes.



 
La escena final es pura adrenalina, y deja claro que esta probablemente sea la mejor película de la trilogía inicial. Una franquicia atípica cuyos filmes no siguen un hilo conductor estricto, ni son continuación el uno del otro como las sagas que estamos acostumbrados a ver en la actualidad.
 
Os dejo con el inicio del film.
 
 

2 comentarios:

  1. La mejor de la trilogía original,y en donde mejor sale el tito Mel,puro carisma.
    Y que buena estaba la rubia añado.

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    Respuestas
    1. Grijaldo: Yo soy muy fan de la primera, que tiene mucho mérito con 4 chavos, pero aquí con lo que tenía hizo maravillas el bueno de George Miller y con un Mel en plena expansión.
      Inolvidables el niño del boomerang y la rubia ochentera.

      Abrazos.

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