viernes, 24 de julio de 2015

Mejores escenas cómicas del cine (XXXI)


En 1978 Luis García Berlanga dirige La Escopeta Nacional, una de las películas cómicas más grandes de la historia de España. Aquí Jaime Canivell (José Sazatornil "Saza") se luce en la interpretación de aquel industrial catalán que, en tiempos de Franco, practicaba el tráfico de influencias para vender en Madrid sus porteros automáticos, durante las grandes cacerías de entonces. Un tipo mezquino y ruin que al final tendrá su merecido.
Una de esas cacerías está organizada por el propio Jaime, que acompañado de su amante, Mercé (Mónica Randall), quiere que sea el trampolín para intentar hacer su negocio.


Allí Canivell se encuentra a un cura con muy mala leche (Agustín González), con el Marqués de Leguineche (Luis Escobar), putero y con la mejor colección de la historia del cine, un hijo del marqués que quiere ser como él que tiene un ayudante Luis José (José Luis López Vázquez) el cual se masturba por las esquinas, etc...
Una parodia esperpéntica en definitiva como pocas, que Berlanga hacía como nadie, de un país como el nuestro tan único y especial, en el que se pueden llegar a dar situaciones tan disparatadas como las aquí relatadas. De aquella España a la actual hay un abismo, pero hay cosas que tal como se relatan no están tan lejos como nos pensamos.


Mítica escena en la que acusan a Luis José (José Luis López Vázquez) de secuestro de una mujer, cuando resulta que es su amante y no la tiene secuestrada, mientras el cura suelta una frase mítica: "Lo que yo he unido en la tierra, no lo separa ni Dios en el cielo".

Disfrutad de la escena.

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