miércoles, 24 de septiembre de 2014

Hereafter (2010)

Cartel del film


 
Clint Eastwood como director demuestra a pasos agigantados que es un maestro, pero además consigue tener ya tantos registros, que de verdad a veces es irreconocible. Si con los Puentes de Madison o Million Dóllar Baby nos estremeció, en la primera con una película tan particular, tierna y su tremenda historia, mientras en la segunda la desgarradora vivencia de la boxeadora no dejaba indiferente a nadie. Pero por si fuera poco, en 2010, se saca de la manga Más allá de la vida, con guión de Peter Morgan y Matt Damon como actor principal de la cinta, actor con el que ya trabajó en Invictus anteriormente. Una película acerca de su visión de lo que hay cuando nos morimos, y el contacto que algunas personas dicen tener sobre esos seres queridos que ya no están, los parapsicólogos.





Ya retirado practicamente de la interpretación, Clint Eastwood, en su momento más prolífico como realizador, suena hasta natural que a un hombre que lo ha logrado todo en el cine, le apetezca plasmar su visión de un tema tan trascendente como el más allá. A través de 3 historias ambientadas en medio mundo, el mito se acerca a las diferentes concepciones existentes sobre lo que nos espera cuando morimos. Una periodista al borde de la muerte (Cécile de France), un niño inglés (Geroge McClaren) con una pérdida reciente de su hermano gemelo y un médium (Matt Damon) que no comprende sus habilidades naturales, e intenta huir de esa virtud que le condiciona su vida, son los tres ejes en torno a los que se estructura un estudio en toda regla de uno de los mayores misterios de la humanidad.





En cuanto al desarrollo de la película, técnicamente es otro prodigio de Eastwood, cosa a la que nos tiene ya muy bien acostumbrados, además de sus contínuos cambios de registro. El entrelazado de las tres vivencias, que en buena parte del film no entiendes su conexión, aunque la intuyes, y el posterior cruce de todas mantiene el interés, aunque de las 3 historias me cojea un poco la de la francesa Marie y su obvio cambio de perspectiva profesional debido a su experiencia después de sobrevivir al Tsunami de Indonesia, quizás la más plomiza, a pesar de ese comienzo espectacular del film.




 
Las otras dos historias paralelas tienen mayor encanto, por un lado el interés que provoca el sobrenatural don de George (un Matt Damon que me parece que está tremendo en ese papel) que él niega que sea un don, y por otro la emotiva historia de los gemelos ingleses, la más efectiva de las tres y la que se introduce mejor en nuestras mentes. El argumento integra las vivencias con ritmo, con la experiencia con la muerte como el eje central de todas ellas, lo que provoca también preguntas para las que no hay respuesta, además de mostrar sensaciones de tristeza, amor, confusión, y porqué no decirlo, cierta incredulidad.
La cinta arroja argumentos científicos, filosóficos y curiosamente, intenta huir de la perspectiva religiosa, pero en ningún momento deja de decantarse por la concepción más clásica del más allá. Y eso si, deja muy claro, lo indefensas que están muchas personas cuando pierden a sus seres queridos, y como muchas personas dicen tener "el don de hablar con los muertos" y realmente son estafadores (cosa que se ve muy bien en la búsqueda del niño pequeño).



 
Sin ser el mejor trabajo de Eastwood, le achaco que quizás es demasiado larga en duración y en algún momento algo lenta, pero como siempre acertada dirección del genio en un film sencillo y bien narrado.
 
Os dejo con el tráiler.

 

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