miércoles, 28 de agosto de 2013

60 años de Vacaciones en Roma.


 Cartel del film



60 años se cumplen del estreno de Vacaciones en Roma de William Wyler, una de esas películas inolvidables que encima sirvió para el descubrimiento de una enorme actriz, en este caso Audrey Hepburn, muy jovencita en aquel momento, y que por si fuera poco recibió el Óscar de la Academia por su interpretación. Una de las anécdotas, de las muchas que tiene éste rodaje, es que William Wyler, en la prueba a Audrey, a la que notó nerviosa, prefirió que siguiese interpretando, a pesar de haberle dicho que la prueba había acabado, es ahí dónde ella le convenció.
Otra de las grandes anécdotas, es que el papel de Joe Bradley estaba preparado para Cary Grant, pero el galán lo rechazó, ya que se veía demasiado mayor para compartir reparto con la jovencita Audrey, papel que pasó a manos del gran Gregory Peck que lo borda, y además tuvo el detallazo de pedir que en los títulos de crédito, su nombre y el de ella tuvieran el mismo tamaño.




Anna (Audrey Hepburn) es una muchacha aburrida de sus monótonos quehaceres como princesa.
Cuando llega a Roma, se escapará de su jaula dorada para visitar anónimamente la ciudad eterna en compañía del periodista Joe Bradley (Gregory Peck), quien junto a su amigo fotógrafo Irving (Eddie Albert), intentarán aprovechar la coyuntura para realizar el reportaje del año.
Ella está encantada por conocer la ciudad como una persona más. Durante el día que pasan juntos, se divierten, pasan bochornos en la vía pública, van a una fiesta nocturna, surge algo entre ellos hasta que descubren que se han enamorado. Cuando la ausencia de la princesa ya no se puede prolongar, surge el conflicto entre el deber y los sentimientos y ella debe tomar una dura decisión. La princesa se despide de Bradley diciendo que jamás olvidará esos momentos y se besan apasionadamente como despedida final.




"La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa?", decían unos versos del poeta Rubén Darío. En esta ocasión lo que le sucede a la muchacha, es que está harta de sus responsabilidades diplomáticas, le duelen los pies de tanta recepción a embajadores y nobleza de la vieja Europa, y quiere volar libre por las dicharacheras vías romanas, con sus vespas (un detalle muy mod en el 53), bicicletas y antiguos monumentos iluminados por un tórrido sol.

En definitiva Vacaciones En Roma es una seductora y elegante comedia romántica, de esas que da gusto recordar en muchos momentos, y que pasa muy bien el tiempo.

Os dejo con una mítica escena, cuando Bradley enseña La boca de la verdad a la princesa...


2 comentarios:

  1. Bonita comedia de Wyller con la que tengo un problema, y es que me encanto en su día, y en cambio hoy no se si me va a gustar tanto, entonces con el recuerdo tan bonito que tengo, ¿porque arriesgarme a estropearlo? de esta manera siempre me encantara, y es que estoy seguro de que hoy no me va a gustar, pero en el recuerdo... preciosa comedia.
    Otro gran post Savoy...

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    1. Addison de Witt: Muy bonita, pero a la vez que tiene cierta inocencia, también desprende juventud y alegría, por eso para mi no pasa el tiempo por ella. No creo que estropearas ese recuerdo, querido amigo, pero eso es ya una decisión muy personal.

      Gracias, y un abrazo.

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