miércoles, 24 de febrero de 2016

Hail, Caesar! (2016)

Cartel del film

La nueva película de los hermanos Cohen es una disparatada comedia, cuyo título es ¡Ave, César! Es evidente que estos grandes cineastas adoran el cine y lo veneran, con un elenco espectacular que parodia el Hollywood de la edad de oro. En esta incursión en la comedia, hay constantes guiños a los realizadores de aquella época, que comprende los 40 y 50 y donde era un clásico las grandes superproducciones.
El guión de los Cohen lanza diferentes hilos argumentales que confluyen en un día en la vida del productor ejecutivo de Capitol Pictures, Eddie Mannix (interpretado por Josh Brolin) y que nos lleva a las entrañas de un gran estudio de Hollywood, en un momento muy prolífico de la fábrica de sueños.


Toda la parafernalia de ese ambiente y entre musicales, westerns, películas épicas y algunos dramas, Mannix intenta resolver los contínuos escándalos que amenazan a sus estrellas y por tanto la reputación del estudio. La estrella masculina del momento, Braid Whitlock (George Clooney le da vida de manera maravillosa), es secuestrado por un grupo de guionistas de ideología comunista, durante el rodaje de una película muy en la onda Quo Vadis. La actriz DeeAnna Moran (Scarlett Johanson sacando un partido descomunal a su papel) ha de encontrar un marido, antes de que la prensa se entere que está embarazada de otro. Por otro lado Hobie Doyle (Alden Enrenreich) es un actor mediocre y encasillado en westerns de medio pelo, al que meten con calzador en una película seria y Eddie debe interceder por él. Por si fuera poco Mannix también ha de lidiar con las gemelas Thora y Thessaly Thacker (Tilda Swinton), periodistas sabuesas y ya en el colmo, él mismo intenta dejar de fumar.


La película, es más que evidente que lleva la firma de sus directores, ya que hay malentendidos, secuestros, diálogos ingeniosos, pero la narrativa tiene desconexiones entre las diferentes historias, y ahí es donde no alcanzo a entender si es porque lo han querido hacer así aposta, o porque directamente apuestan por la locura, antes de que el film sea más coherente y estructurado. Hay momentos brillantes como el baile de sirenas que protagoniza Scarlett Johanson o la escena musical de Channing Tatum que interpreta a Burt Gurney, un personaje que resulta clave en el desenlace, incluso la escena del rodaje entre Ralph Fiennes y Alden Enrenreich.
Sin duda se trata de una película coral, donde tanto al comienzo como al final tenemos la voz del narrador que abre y cierra la función.


Desde luego uno de los puntos fuertes, es la atmósfera recreada de manera genial de ese Hollywood de la edad de oro, retratada con grandeza y fidelidad. Muy buena la fotografía de Roger Deakins. También me parece muy destacable el experimento, dentro de la incursión en varios géneros, de practicar eso del cine dentro del cine, algo que durante el visionado me parece estar muy bien ejecutado.
Otro clásico de los Cohen es utilizar personajes de una tontuna realmente espectacular, tremendos imbéciles y aquí los que interpretan George Clooney y Alden Enrenreich merecen un caso aparte.


En cuanto al reparto actoral Josh Brolin (el único real) está perfecto, a pesar de ser un hombre algo atormentado, pero muy eficaz en su labor. Alden Enrenreich es para mi un gran descubrimiento, teniendo mucho protagonismo tanto en las escenas divertidas como en el desenlace de la trama. Scarleet Johanson y Channing Tatum tienen presencia puntual, así como Ralph Fiennes o Tilda Swinton, tremendos ambos.
Tema aparte son los cameos de Christopher Lambert, Dolph Lundgren o Clancy Brown, todos ellos disfrutables, aunque alguno casi imperceptible.



Os dejo con el tráiler del film.


2 comentarios:

  1. Una patochada, salvada por la presencia de un vaquero indomable e inadaptable a un salón de baile.

    Gracias.

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    1. Alberto Secades: Gran actor por cierto, y un gran descubrimiento. Yo pasé un rato agradable hombre, es divertida.

      Abrazos.

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