Cartel del film
Max Lemcke dirige de manera magistral este drama social, que a día de hoy, está más presente todavía de cuando se hizo el film. Una película, de presupuesto pequeño, pero de grandes ideas, buenas interpretaciones de Fernando Tejero y Malena Alterio que se pasan con acierto de la comedia al drama. Como las grandes películas, la primera escena que interpretan Manuel Morón y Emilio Gutiérrez Caba, es la clave de todo. Con referentes indudables como La vida por delante (1958) o El Pisito (1959) se trata la realidad de los años que nos toca vivir.
Álex (Fernando Tejero) y Virginia (Malena Alterio) compran un piso, sobre plano, en las afueras de una capital de provincia que tiene mar, que es lo más accesible para sus economías con trabajos modestos. Con sus ahorros y algúna ayuda de los padres de ella, pagan la entrada y aceptan una hipoteca a 40 años, todo ello con su boda prevista para cuando les den el piso. Cuando faltan unos meses para la entrega del piso, el edificio está sin terminar y las obras paradas, al poco tiempo precintan la zona y se cierra. A partir de ahí, una odisea, los compradores forman una plataforma de protesta, denuncian a la constructora y la llevan a juicio. Así Alex conoce a Toño, otro afectado, de mayor edad e Ingeniero de Obras Públicas, que está convencido de que se trata de una maniobra para deshacerse de ellos. Secun de La Rosa y Jorge Bosch también están muy bien de secundarios.
Extraordinaria radiografía de uno de los motivos por los que nuestro país está en la situación en la que está, la cantidad de especuladores que pululan y han pululado sin bozal por éste país durante años, con la connivencia de políticos y banqueros.
El personaje de Álex lucha por su piso, su dinero, y su gente, pero hasta su chica no le sigue el ritmo, porque se rinde (tema que en el debate posterior a la película en la 2, no ponía deacuerdo a los dos protagonistas) mientras que él no desiste.
El final en el que Álex tira por la tremenda no es del todo justificable, pero también es entendible, y ojalá mucha gente protestara como lo hace él en el film.
Os dejo con el trailer de ésta gran película.
Banqueros y políticos… y mucho currito despolitizado e idiotizado que se creía el gran jefe con su adosado y su cochazo. ¡Qué asquito, ay, qué asquito! No vi la peli el otro día, pero sí parte del debate al que aludes, y es verdad que no se ponían de acuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gonzalo Aróstegui Lasarte: Gigantes con pies de barro, querido amigo, mucho asco, repugnancia, y muy doloroso lo del personaje de Álex, porque es tan real y le pasa a tanta gente hoy día que me identifico totalmente con su actitud de lucha por lo que es suyo.
EliminarTe voy a decir porqué no se ponían deacuerdo, él defendía a su personaje y ella al suyo, pero la que queda mal es ella porque cuando ya ve que la seguridad que él le aportaba se le esfuma, se aleja de él, es así de simple.
Un abrazo.
Gracias por subirla, amigo, voy a verla.
ResponderEliminarDaniel: A ti por la visita amigo.
EliminarUn saludo.