lunes, 19 de septiembre de 2016

The Beatles: Eight Days a Week - The Touring Years (2016)

Cartel del documental

Ron Howard dirige este documental sobre The Beatles y sus años de gira, titulado Eight days a week-The Touring Years. Es evidente que cualquier cosa que sale sobre los cuatro de Liverpool es un filón, pero está todo ya sabido y explotado al máximo (recordemos cuando salió aquel recopilatorio titulado "1" y fue número 1, por ejemplo, y los temas eran todos conocidos), por lo que cualquier acercamiento, ha de ser desde perspectivas puntuales o complementarias.
Aquí, Ron Howard pone el centro en los Fab Four, para seguir su historia a través de las giras de conciertos que dieron entre 1962 y 1966 antes de parar definitivamente. Para ello tira de un material de archivo potente, que ofrece imágenes inéditas y entrevistas con Paul McCartney y Ringo Starr, además de recuperar declaraciones de John Lennon y George Harrison.


Como complemento perfecto, también ha contado con el testimonio de beatlemaniacos de pro como Elvis Costello (tremenda su descripción de como no entendía el cambio en Rubber Soul y luego lo adoraba) o Jon Savage, o el periodista estadounidense Larry Kane, que les acompañó en sus dos giras por Estados Unidos. Esto es complementado con declaraciones de fans adolescentes convertidas en estrellas de cine, como Whoopi Golberg o Sigourney Weaver. Muy significativa es la declaración de Whoopi acerca de la integración racial que provocaron sus conciertos, ya que ellos querían que todo tipo de gente sin discriminación acudiera a sus directos (lo incluyeron en sus contratos), por lo que ella declaraba que podía sentirse fan de un grupo, sin que le pesara el color de la piel. Recordemos que en aquella época, años 60, en los estados del sur todavía había mucha violencia racista, de hecho su actuación en Jacksonville, Florida, fue un hito ya que permitió que por primera vez jóvenes de color compartieran con blancos un espacio de conciertos.


En este sentido el film ofrece un testimonio vivo y vibrante de como la banda contribuyó decisivamente, a la eclosión definitiva de la cultura juvenil como fenómeno de masas, ellos fueron los primeros en hacer conciertos en grandes estadios, ante la imposibilidad de meter a todos los fans en salas más reducidas, pero también se describe con mucho acierto como la presión y el peso de la fama hizo mella en la banda y provocó un desgaste, de hecho en algún momento del documental ellos mismos dicen que les robaron la juventud. Todo esto sin olvidar, que ellos eran cuatro chicos normales, cuya espontaneidad era natural, y que salir de gira y tocar, era la mejor forma de que cuatro amigos que se protegían mucho entre ellos, se divirtieran haciendo lo que más les gustaba. Se hace hincapié en las preguntas incómodas de la prensa, en alguna frase soltada por uno de ellos que se sacó como titular y levantó ampollas (la famosa de Lennon de que eran más famosos que Jesús) y como todo eso para ellos no era tan importante, pero si su evolución como músicos, componer y refugiarse en el estudio, donde se sentían músicos.



A la vez que todo esto se explica fenomenalmente, también se habla en la película de los discos que iban saliendo del grupo, año por año, y de las películas que hacían entre medias, por lo que es inevitable que salieran declaraciones sobre el poco tiempo libre que tenían los chicos, aparte de que su carrera era llevada musicalmente de forma milimétrica por Brian Epstein y George Martin. Brian les visitó, y George fue su maestro en el estudio en los primeros años. Esa transformación de niños que cantaban sobre amores juveniles, a hombres que se volvieron más pensativos y psicodélicos está claramente reflejada, y como no, el momento en que deciden dejar los escenarios. En ese sentido, y es mi único pero al documental, es que se mete en Sgt. Peppers y su grabación, y ahí ya habían dejado los conciertos, para luego pegar un tajo tremendo y decir en 10 segundos que había luego 5 discos más en 4 años, hombre, por la importancia de los mismos, si hace 10 minutos más de cinta explicando que pasó en la banda, no pasa nada, y hubiera sido un puente mejor hasta llegar a la actuación mítica de la azotea con la que acaba el film.


Como colofón, y es algo que se anuncia al principio, y de regalo o propina se puede disfrutar de la actuación de media hora en el Shea Stadium de New York en agosto de 1965 remasterizada, que realmente es alucinante y seguro que infinitamente más disfrutable de lo que pudieron tener los asistentes, a los que les ponían la música por megafonía.

Os dejo con el tráiler.


4 comentarios:

  1. He leído varias reseñas y me da la sensación de que no ha convencido al 100% a casi nadie, aún así me gustaría verla y con el horario que tengo esta semana lo veo complicado.
    Abrazos.

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    1. Addison de Witt: A ver, está muy bien, pero ese pero que pongo creo que a más de uno le habrá dolido ese tajo y en qué momento.
      A ver si tienes suerte y la puedes ver.

      Abrazos.

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  2. Muy cierto, la calidas de imagen y sonido del Shea Stadium es realmente buena.

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    1. Soviet Kitsch: Me pareció increíble, suena de vicio y la imagen parece como si fuera de hoy en día.

      Saludos.

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