miércoles, 27 de septiembre de 2023

Escenas míticas del cine (CCCVII)

En 1961 Stanley Kramer dirigió ¿Vencedores o Vencidos? Los juicios de Nuremberg (Judgment at Nuremberg) y que se centraba en los juicios celebrados en la ciudad alemana en 1948, tres años después de el final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), donde fueron juzgados cuatro jueces, cómplices de la política nazi de esterilización y limpieza étnica. Un juez norteamericano retirado, Dan Haywood, tuvo la responsabilidad de presidir dicho juicio. Se trata de una lección tan actual y necesaria hoy como en la época en la que aconteció, esta obra maestra que es imperecedera, ya que describe con precisión y perspectiva, con detalle y objetividad el proceso llevado a cabo contra esos dirigentes nazis que estaban acusados de apoyar, amparar y servir al Tercer Reich y sus políticas.
El reparto, por si fuera poco, es excepcional, al citado Spencer Tracy que da vida al juez que presidía el juicio, se unen el abogado de la defensa Hans Rolfe, al que da vida un magnífico Maximilian Schell, Ernst Janning era un ex-ministro de Justicia y una eminencia jurídica desde los tiempos de Weymar, al que da vida un maravilloso Burt Lancaster o el Coronel de la acusación Tad Lawson al que interpreta Richard Widmark.
En una escena mítica Hans Rolfe argumenta su defensa en primera instancia, haciendo ver que los acusados cumplían la ley, mala o buena, pero la ley. Luego intenta darle la vuelta a la causa colocando a los verdugos como víctimas de ese régimen que ellos no eligieron pero se vieron forzados a obedecer, y finalmente trata de compartir su culpa con todo el pueblo alemán, corresponsable del omnímodo poder de Hitler por acción, omisión o silencio.


Os dejo con la mítica escena.

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