domingo, 8 de marzo de 2020

The Gentlemen (2020)


Si repasamos la carrera del director Guy Ritchie, es más que evidente que todas sus películas tienen una marca personal única e intransferible, al igual que lo pueden tener con otros estilos gente como Quentin Tarantino o Spike Lee. Desde que visionara Snatch, cerdos y diamantes, tengo a este director en un pedestal, que ha ido con películas como Rockandrolla o su particular Sherlock Holmes, engrandenciendo su caché. Aquí en The Gentlemen, el británico ha recuperado mucho de lo que le distingue como director con estilo propio, y que hay que admitir que había ido perdiendo, quizás porque la industria de Hollywood le ha ido barriendo hacia adentro. Es por esto, que Mr. Ritchie ha vuelto al lugar donde mejor se siente con un thriller criminal que le va como anillo al dedo, eso sí, no todo es perfecto y pasaré a señalar los problemas que contiene, aparte de no innovar. 


Y digo bien si afirmo que Guy Ritchie ha vuelto a lugares comunes de sus mejores obras, para salir a flote del fondo en el que se sumió con Alladin, a ese Londres marginal, macarra, con mucha violencia y gente corrupta para contarnos la historia de Mickey Pearson, un capo de la droga muy británico, al que da vida un gran Matthew McConaughey, y que intenta vender su imperio a una familia multimillonaria de Oklahoma. Todo esto viene narrado por un personaje, Fletcher, al que interpreta Hugh Grant, que empieza muy bien, y que está muy divertido, pero que se vuelve pesado y hace que el film pierda ritmo. Y es una pena, porque la tirada de actores que están soberbios, a parte del citado McConaughey, se completa con un brutal Colin Farrell y unos grandes Charlie Hunnam, Michael Dockery o Jeremy Strong.



Es más que evidente, que las señas de identidad de Ritchie, que siguen haciendo de él un grande, están presentes, es decir, esa violencia desenfrenada, el lenguaje sucio y lleno de palabrotas, la testosterona y el humor muy negro, que en sus films son indispensables, aquí están a máximas revoluciones. En otro orden de cosas, el poderío visual sigue siendo uno de sus pilares básicos, y su puesta en escena sigue siendo magnífica, jugando con el espectador y haciendo parecer unas cosas, que luego son otras. 


Ha vuelto Guy Ritchie para hacernos disfrutar, y en este film no está al nivel de sus obras maestras, pero si que es cierto que merece y mucho la pena que se haya recuperado. Todos los detalles que hicieron de su carrera una gozada, aquí están sacados a relucir en muchos momentos, y lo cafre está a la orden del día, también la chulería y las situaciones surrealistas, que están llevadas de manera magnífica, dentro del contexto en el que transcurren los hechos que se narran.


Os dejo con el tráiler del film.

2 comentarios:

  1. Para mi las dos únicas películas buenas de verdad de su carrera son las dos primeras.........el resto entre flojas y malas, esta la veré, pinta mejor y una cierta recuperación de su carrera.
    Un saludo

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    1. Victor: Bueno, yo opino que Rockanrolla es un momento cumbre de su filmografía, pero cada uno tendrá sus favoritas. Esta creo que te gustará, ha vuelto a su estilo.

      Saludos.

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