jueves, 10 de diciembre de 2015

Ayer cumplió 99 años Issur Danielovitch Demsky.


Hace 99 años nació este descendente de familia judía bielorusa, residente en New York, cuyo nombre artístico es Kirk Douglas. Desde pequeño destacó en deportes como la lucha libre y en lides actorales, dónde le gustaba dirigir y actuar.
Lauren Bacall le introdujo en Broadway, situación que se vió interrumpido por su llamada al ejército en plena Segunda Guerra Mundial. Luego regresó, después de su licenciatura con honores a Broadway dónde se hizo un nombre importante.
En 1946 actúa en su primer film, "El extraño amor de Martha Ivers" dónde ya deja su sello.
A partir de ahí su carrera es imparable El ídolo de barro (1949), El gran carnaval (1951), El loco del pelo rojo (1956), Senderos de Gloria (1957), Los Vikingos (1958), Espartaco (1960), Los héroes de Telemark (1965),  El día de los tramposos (1970), etc., y tantos más jalonan una carrera inolvidable. Nominado en tres ocasiones al Óscar, no fue hasta 1996 cuando subió al escenario para recogerlo, eso si, honorífico a su trayectoria profesional.
Es uno de los pocos casos, en que un hijo suyo ha salido tan buen actor como el padre, su hijo Michael Douglas de su primer matrimonio con Diana Dill, es otro grande.




Hoy en homenaje a este pedazo de actor, hablo de Senderos de Gloria, de 1957, la primera película que protagonizó a las órdenes de Stanley Kubrick. En ese film, el escenario es la Primera Guerra Mundial, año 1916, donde el General francés Boulard (Adolphe Menjou) ordena la conquista de una inexpugnable posición alemana y encarga esa misión al ambicioso general Mireau (George MacReady), cuyo encargado de llevarlo a cabo será el Coronel Dax (Kirk Douglas). El ataque a la colina resulta un desastre y un infierno, y el regimiento se retira a las trincheras. El alto mando, muy irritado por la derrota, infringe un terrible castigo al regimiento como ejemplo a los demás soldados.


Se trata de un film histórico, que además contiene pasajes memorables como la cita del doctor Samuel Johnson "El patriotismo es el último refugio de los canallas" que el coronel Dax lanza al general Mireau. Brillantísima historia sobre la utilización de los combatientes y soldados rasos que luchan en las trincheras, frente a la inhumanidad y ambición que se respiraba en los lujosos cuarteles de los generales en la I Guerra Mundial. El soldado es un simple número, carne de cañón.
Por esto y más razones, quizás esta película sea el mejor film antibélico de la historia del cine.
Mención monstruosa para Kirk Douglas, cuya cara descompuesta tanto cuando atraviesa las infectas trincheras o cuando dirige el ataque a la colina de las hormigas, o como no, cuando se dirige a sus superiores para desafiarles y avergonzarles, son momentos históricos del cine.

Os dejo con un tramo de la película y felicidades a Kirk.

4 comentarios:

  1. Grandísimo actor e imprescindible película la que has escogido para rendirle homenaje, Savoy. Aparte de las películas que citas añado dos de él que me gustan mucho: "Retorno al pasado" y "Un extraño en mi vida", el mejor largometraje protagonizado por Kim Novak obviando "Vértigo".

    Un abrazo y no a las guerras.

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    1. Gonzalo Aróstegui Lasarte: Memorable actor, de mis favoritos de siempre. Es que esta película es una obra maestra, así de claro. Esas otras dos que comentas... he visto la segunda, Un extraño en mi vida, brutal, la otra me la anoto.

      Abrazos y paz y amor.

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  2. Qué tremenda película, justo el sábado la estuve viendo. Memorable Kirk.

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    1. Daniel: Maravillosa, cruda y dura película. Kirk está aquí de Óscar mínimo.

      Saludos.

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